Sería la primera emisión soberana que ajuste por tipo de cambio oficial. Objetivo de Kicillof: las aseguradoras
El Ministerio de Economía ya tiene la estrategia para terminar de convencer a las compañías de seguros que, durante la última semana, se habían mostrado más reticentes al pedido oficial de vender sus bonos en dólares para bajar el contado con liquidación: este viernes llamó a cada una de ellas para proponer compensarlas con la entrega de un bono atado al dólar oficial por hasta u$s 1.000 millones, en lo que sería la primera colocación soberana denominada "dollar linked" (si bien se suscriben en pesos, se expresan en dólares).
Hasta el último jueves, las aseguradoras resistían esta presión con el argumento de que una operación de este tipo las dejaría aún demasiado expuestas a una próxima devaluación (y a una inflación creciente y del 40% anual). Algunas, incluso, deslizaron la amenaza de abandonar el país. El Gobierno salió entonces a ofrecerles un instrumento que pueda reemplazar la porción de títulos en moneda extranjera que hoy tienen en cartera. El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, necesita que salgan al mercado para mostrar al menos algún primer avance en su lucha contra el dólar en el mercado paralelo.
El bono del Tesoro nacional será colocado a 36 meses de plazo, con un retorno que estará dado al dólar más 300 o 400 puntos básicos. En la Superintendencia de Seguros calculan que, actualmente, las aseguradoras tienen unos u$s 1.300 millones de bonos en dólares. Es decir, un 60% de los $ 29.000 millones de títulos que tienen en cartera y que cotizan en el mercado. Prácticamente toda esta porción en dólares está colocada en los tres instrumentos que busca el Gobierno: el Boden 2015, el Bonar X y el Bonar 2024. Son, precisamente, los bonos que se usan en el mercado para hacer contado con liquidación, el arbitraje que permite a los inversores pagar en pesos en el mercado local y hacerse de dólares fuera del país a un tipo de cambio de $ 13,30 (según el precio del viernes).
Las ventas que desde el miércoles hicieron las aseguradoras en la Bolsa porteña lograron bajar abrupta y transitoriamente este tipo de cambio implícito: casi un 7% en sólo tres días (un peso), desde los $ 14,27 hasta los $ 13,29. Con todo, en el mercado creen que el efecto se dio con más fuerza porque, frente a esta cantidad de ventas, hoy casi no hay demanda en la plaza.
Las expectativas se retroalimentan con la información que circula en las mesas (y que anticipó este diario el último miércoles) y hacen que la tendencia bajista sea mayor: todos suponen que este "desarme" de posición en dólares de los bancos hará desplomar los precios y prefieren evitar exponerse a pérdidas tomando alguno de estos títulos. Eso explica por qué la caída fue tan profunda cuando, todavía, muchas compañías se resisten a deshacerse de los títulos.
El bono del Gobierno llegará para terminar de animarlas para que den este salto. Las compañías temen sufrir un "descalce de monedas" entre sus activos, que a partir de ahora quedarían en pesos, y sus pasivos en dólares, que hoy tienen con asegurados y empresas de reaseguros. Los balances indican que sus deudas llegan en total a los $ 77.000 millones.
Pero en el Gobierno buscan saber cuántas de éstas son en dólares: el viernes, una resolución de la Superintendencia les exigió presentar, a más tardar mañana, una declaración jurada con el detalle de todos sus pasivos en dólares. El paso siguiente será, según descuentan en el sector, limitar la posición de activos en dólares que pueden tener en cartera para igualarla a la de sus pasivos en moneda extranjera.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=762596