Las tasas de interés récord que decidió fijar el Banco Central para hacer más atractivas las inversiones en pesos y desalentar la demanda de dólares no alcanzan todavía para incentivar a los ahorristas a guardar su dinero en los bancos. Los depósitos a plazo fijo en pesos crecen en esta época a un ritmo llamativamente pobre, en parte por los altos rendimientos que ofrecen al mismo tiempo las Lebac, y en parte por el desinterés que muestran las entidades para captar dinero en un momento de floja demanda de créditos.
Los ahorros que las empresas colocan a plazo fijo cayeron en $ 3.000 millones en marzo. Y los de particulares se expandieron un 5,5%. Considerándolos en conjunto, el crecimiento porcentual es un tercio del que habían mostrado en igual mes del año pasado y la mitad que en 2014 (ver infografía). Marzo suele ser un mes de buena liquidez para el sistema financiero porque refleja los efectos de una lenta colocación de préstamos ante una actividad económica que todavía no tracciona. Esta vez, lo que sucede es que las empresas empezaron a mostrarse especialmente interesadas por las altas tasas de las Lebac, que alcanzaron niveles inéditos del 38% anual.
También los ahorristas particulares (minoristas) fueron grandes participantes del mercado de Lebac a partir de la publicidad que empezó a darse sobre estos instrumentos. En la última colocación de Letras de la semana pasada, por ejemplo, se registró un récord de compras minoristas. En total hubo 6.375 ofertas, el doble de lo registrado la semana anterior y un incremento exponencial en relación con lo que se había percibido en febrero y marzo. El monto de Lebac adquirido por personas físicas sumó $ 2.350 millones. Los valores registrados en semanas anteriores eran mucho menores. Las ofertas realizadas por individuos no llegaban a 500. Ahora, en tres semanas se acumularon 12.500 ofertas por un total de $ 6.500 millones.
Sucede que, en estos momentos, las tasas superan ampliamente lo que se paga por plazo fijo: como las entidades tienen poca demanda de crédito, evitan acumular pesos en exceso y pagan rendimientos que están por debajo de la inflación. A 30 días no se consiguen tasas superiores al 30% anual en moneda local, contra un 38% de las Lebac. La diferencia es muy amplia y ya se mantiene hace varias semanas.
A esto se le suma que, en el último mes, hubo mucha difusión a través de medios y redes sociales sobre las Lebac: las recomendaciones para comprarlas se multiplicaron ante la persistencia de rendimientos elevados y sobre todo la estabilidad del dólar.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/834787-demanda-de-lebac-frena-el-avance-de-los-plazos-fijos