Hay fuerte demanda por la mega emisión de deuda que hará la semana próxima. Los pedidos genuinos treparán hasta u$s 25.000 millones, según bancos que participan de la operación. El Gobierno sólo emitirá u$s 15.000 millones. Por este motivo, inversores inflarán sus pedidos para que les asignen lo deseado tras un prorrateo. Por ello la demanda final, «inflada», puede llegar a u$s 40.000 millones. Pero es irreal. Los bancos recibieron ayer el memorando para la colocación de esta deuda. El documento, al que tuvo acceso este diario, critica abiertamente la gestión de Cristina de Kirchner, se menciona la política macrista y se reconocen los riesgos inherentes a la operación y los juicios pendientes de resolución en los tribunales.
El Gobierno tiene ya todo preparado para comenzar a «vender» en los principales mercados financieros del mundo la próxima emisión de las tres series de «bonos globales» por hasta u$s 15.000 millones para salir del default. Para esto preparó un prospecto de 256 páginas, donde se presenta en sociedad toda la información sobre la emisión; y, se despliegan, quizá por primera vez con profundidad, los planes del Ministerio de Hacienda y Finanzas, no sólo para colocar nueva deuda, sino para sacar al país de la recesión. El informe, «estrictamente confidencial», al que tuvo acceso en exclusiva este diario, les asegura a los seis bancos que participarán de la operación de colocación de la deuda en los mercados (Deutsche Bank, HSBC, JPMorgan y Santander como coordinadores globales y BBVA, Citibank y UBS como asociados) lo que deben decirles a los inversores potencialmente interesados para volver a confiar en el país.
Se afirma que la Argentina volverá a crecer este año, que en el segundo semestre bajará la inflación a partir del ataque al déficit fiscal primario, que se volverán a aceptar las inspecciones del artículo IV del FMI y se critica fuertemente la gestión económica de Cristina de Kirchner.
Sobre la emisión de la deuda, se confirma que se tratará de tres bonos emitidos bajo la jurisdicción de Nueva York, y que, en caso de un eventual default, será en los tribunales de esa ciudad donde nuevamente se debería dirimir su pago. El agente de liquidación vuelve a ser el Bank of New York Mellon (BoNY), amnistiado así para volver a ser el agente financiero del país. El texto advierte que los bonistas que no aceptarán la oferta que llevó a Nueva York el secretario de Finanzas, Luis Caputo, podrían continuar litigando contra el país y que esto derivaría en una extensión en el tiempo del juicio, lo que limitaría futuros accesos de la Argentina al crédito. Se habla también de las dificultades de liquidez que podría tener la colocación de los bonos, lo que justificaría la alta tasa de interés de la emisión.
Los que siguen son los principales puntos del documento:
• El informe recomienda leer detenidamente el «memorando antes de tomar cualquier decisión con respecto a la futura emisión de los bonos». Además recomienda el uso del material sólo para profesionales de las finanzas habilitados por las diferentes regulaciones de cada mercado.
• Se reconoce que la ley que se aplicará a la emisión de los futuros bonos, será la de la jurisdicción «in the Borrough of Manhattan, City of New York». Esto fue una obligación impuesta por el propio Thomas Griesa, y se elimina la teoría de la administración de Axel Kicillof de emitir únicamente deuda externa bajo la jurisdicción de Buenos Aires, tal como se hizo en la operación del Bonar 24 de aproximadamente u$s 1.400 millones. Esto implica que de ingresar nuevamente en default, la Argentina deberá someterse otra vez a los tribunales del segundo circuito de Nueva York. Sin embargo, se aclara que además el caso deberá pasar por el sistema judicial argentino.
• En el informe, el Gobierno nacional reconoce que los principales «factores domésticos adversos» en la actualidad es el incremento de la inflación, la suba de las tasas de interés, la volatilidad del tipo de cambio que influye en un menor crecimiento de la economía y en una caída de las reservas internacionales. Como factores externos se menciona la caída de la inversión externa, la baja de los precios de los commodities y la recesión en los principales socios comerciales del país. Se habla, además, de factores políticos, como «los efectos de las elecciones presidenciales y legislativas de octubre y noviembre de 2015».
• Se critica el fallo del juzgado de Thomas Griesa, que aplicó la cláusula «pari passu», pero se afirma que el país desarrolló la oferta de salida del default respetándolo.
• Se menciona que los primeros pasos de Mauricio Macri como presidente fueron eliminar el cepo y las restricciones para el acceso a moneda extranjera, la declaración del estado de emergencia en el Indec y del sistema eléctrico, el desmantelamiento de las restricciones al comercio exterior, la reducción en los subsidios a la energía y la aplicación de políticas de reducción del déficit fiscal
• El prospecto reconoce la reducción del peso del endeudamiento durante los años de gestión del kirchnerismo, incluyendo el pago al Club de París. Sin embargo, se advierten los 14 años de vigencia del default decretado en 2001
• Los bonos tendrán vencimiento en 2021 (Serie A), 2026 (B) y 2046 (C); y nuevamente el Bank of New York Mellon (BoNY) vuelve a ser el agente de registro, pago y transferencia. Además, se levantará el juicio que el Gobierno anterior le inició en los tribunales norteamericanos.
• Reconoce el ministerio que en la actualidad la emisión de la deuda está dentro las consideraciones de «alto riesgo (high credit risk), lo que afectará el costo de emisión de la deuda. No menciona las tasas de interés a las que se emitirán los bonos, pero se garantiza que el país hará «los mejores esfuerzos» para que ésta sea la más baja posible.
• Sobre la posibilidad de futuros juicios, el texto menciona que «la república no puede asegurar que los futuros litigios contra la Argentina no afecte negativamente a sus activos o la capacidad de la Argentina para acceder a los mercados internacionales, consumar esta oferta o hacer pagos de los Bonos u otra su deuda pendiente». Puntualmente se habla de las acciones judiciales que los bonistas que no acepten la oferta continúen litigando en el futuro en la Cámara de Apelaciones de Nueva York, y los efectos que esta causa podría tener en las próximas colocaciones de deuda.
• Se habla además de la dificultad de encontrar en el sistema financiero actual un «mercado prioritario» para la emisión. Según el memorando, «no existe un mercado previo para los bonos» que «podría haber dificultades de liquidez» para su demanda, y que ésta «en los mercados de capitales no está garantizada» al igual que en los «mercados secundarios de bonos».
• El Gobierno se compromete en el memorando en concentrar gran parte de sus esfuerzos en reducir el alza de precios hasta hacerla manejable primero y equiparable a los países de la región después. Se critica que la gestión de Cristina de Kirchner «que no atacó las verdaderas causas estructurales de la inflación y falló en su reducción». La política central del Gobierno de Macri, según el memorando, para bajar la inflación será «la reducción del déficit fiscal primario y el financiamiento del Banco Central al Poder Ejecutivo». En la reducción del déficit se enumera «la reducción en los subsidios de energía, gas y transporte y el control del gasto público» aunque se reconoce que «no se puede garantizar el éxito» con estas medidas, sin tener en cuenta el contexto del resto del plan económico que desarrolla Macri.
• Sobre la política cambiaria, luego de explicar la salida del cepo y la devaluación del peso de comienzo de la gestión de Cambiemos, se afirma que ahora la relación entre el peso y el dólar está controlada y que el Central «intervendrá de tanto en tanto para mantener un tipo de cambio estable».
• El memorando menciona explícitamente que el Gobierno «espera emprender las consultas vinculadas al artículo IV del FMI, más adelante en 2016».
• Nuevamente Euroclear y Clearstream serán las agencias de compensación y liquidación
• La denominación de los Bonos Globales será de entre 150 y 1.000 dólares por unidad y pagarán intereses y capital en dólares.
• Sobre el Indec, el memorando menciona que «bajo la administración de Cristina Fernández de Kirchner (…) la institución se sometió a profundas reformas que derivaron en una seria controversia en la credibilidad de la información; especialmente en los índices de crecimiento, inflación, desempleo y medición de la pobreza». Se aclara que por este motivo, muchos de los datos estadísticos del informe no pueden ser tomados como válidos por los potenciales inversores, ya que se reproducen las variables que el INDEC publicó durante los años del kirchnerismo. Se pide perdón por esa situación, se recuerda que las mediciones de la repartición «fueron censuradas por el FMI» y se asegura que una de las principales decisiones del Gobierno de Macri es la de normalizar el organismo.
Fuente: http://www.ambito.com/835359-demanda-por-historica-colocacion-de-deuda-llega-a-us-25000-m