La abrupta caída de los precios internacionales no tendrá un efecto directo en los precios de la nafta y el gasoil en los surtidores locales. Qué pasará con la producción en la Patagonia
Los precios internacionales del petróleo se continúan desplomando y crece la incertidumbre sobre el impacto que esta caída tendrá en la producción local y en los precios de los combustibles en la Argentina. Por lo pronto, desde las empresas que refinan y comercializan naftas y gasoil descartan una posible baja en los precios en los surtidores de las estaciones de servicio.
Este lunes, los precios del crudo estadounidense (WTI) cayeron más del 80% y se ubicaron por debajo de los USD 3 el barril, un nuevo mínimo en 22 años. En tanto, el barril Brent retrocedió un 6,5% hasta los USD 26,27. Este es el barril de petróleo que se usa como referencia para establecer los precios de los combustibles en la Argentina.
“Los precios del crudo en el mercado interno se negocian en base al precio promedio del mes anterior. Los precios no se definen por los vaivenes de cada día. Así como los combustibles no aumentan inmediatamente después de un aumento en el crudo, tampoco disminuyen inmediatamente después de una baja”, explicaron desde una de las compañías refinadoras de combustible.
“No está prevista ninguna baja en los precios de los combustible, ni una alza tampoco. Los precios están virtualmente congelados; los valores están muy por debajo de lo que es la inflación y no creo que esté previsto algún tipo de retoque a la baja por parte de las petroleras o del Gobierno”, indicó Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha).
Con todo, especialistas advierten que la baja es temporal. “Se debe a que vence mañana el futuro y siempre en los últimos días se puede entregar el crudo físico en lugar de cerrar la posición financiera. Al entregar el físico, se cae el valor. Pero hay que seguir el futuro de junio que vale entre USD 9 y USD 10 más por barril más. En el caso de la Argentina, lo que hay que ver es el Brent”, aclaró uno de los analistas más consultados por las empresas locales.
Sin embargo, con estos bajos niveles de cotización del precio internacional del crudo en el marco de la pandemia del coronavirus, los proyectos de producción local de petróleo, especialmente los no convencionales en Vaca Muerta, se vuelven cada vez menos viables. Por eso, desde el Gobierno están trabajando para fijar un precio local del petróleo (lo que en años anteriores se conoció como el “barril criollo”), que en este caso rondaría los USD 45 por barril.
“Esta nueva baja no cambia nada. La situación es complicada y claramente la caída de la demanda está afectando el precio. Pero no es nada nuevo. Creemos que el Gobierno está más cerca de cerrar un barril criollo y estamos a la espera”, dijeron, en off, desde una de las empresas que opera en Vaca Muerta.
Con precios internacionales bajos, las inversiones se frenan porque no hay forma de justificarlas económicamente. Varias fuentes aseguran que con un barril internacional por debajo de los USD 40 es casi imposible avanzar con proyectos de producción, pero la cifra es estimada y depende de cada empresa, ya que depende de la etapa de la inversión, de su infraestructura y escala.
“Se está trabajando muy fuerte por parte del Gobierno junto con los productores para hacer sustentable Vaca Muerta hasta que termine toda esta cuestión de los precios bajos internacionales, que sería una burbuja y que se debe a la caída en el consumo internacional por el coronavrius a una disputa entre Arabia Saudita. Rusia y los Estados Unidos. Pero en los precios de los surtidores no va a haber cambios porque están virtualmente congelados”, agregó Bornoroni.
Un antecedente de precio local del petróleo (“barril criollo”) se implementó a fines de 2014, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En ese momento se fijó a USD 77 con el fin de “blindar” a la producción local de una baja del precio internacional.
Por el contrario, entre 2003 y 2014, a través de distintos mecanismos, los precios locales del crudo se habían mantenido más bajos que la referencia internacional que superaba los USD 100. A partir de mediados de 2014, el barril Brent comenzó a cotizar por debajo del precio local. En 2017, ya durante el gobierno de Mauricio Macri se fue nuevamente hacia los precios internacionales.