Afirman que no permitirán que se «ponga en juego la paz cambiaria». Las «cuevas» se repliegan, pero siguen operando sólo a clientes
El feriado virtual de este lunes en el mercado del dólar acrecentó las sospechas de los financistas. En una plaza cada vez más complicada para operar, el Gobierno les recuerda (como sucedió el viernes pasado) que no avalará un brote de las cotizaciones paralelas del billete verde. «Hay muchas visitas sorpresa a casas de cambio y sociedades de bolsa. Están muy pesados», resumía un operador a Infobae. «En algunos casos nos piden información de operaciones cambiarias de hace un año. Buscan excusas para meterte una multa. Están bravos, los muchachos», acota el mismo informante.
En el mercado del dólar blue las operaciones están más que trabadas. Este lunes no hubo un megaoperativo como el viernes. El BCRA siguió «controlando» pero no en forma presencial, o sea como lo hace diariamente. Obviamente se sigue operando el blue pero sólo a clientes de confianza. Este lunes se estaba negociando el billete en torno a 12,70 pesos para la compra y 12,55 para la venta. «Esto viene para largo, los controles van a seguir», estimaban en las casas de cambio.
A nivel del Gobierno, que no muestran sus cartas, se desliza que -tal como prevén los mesadineristas- los controles volverán a aparecer. «Es una política de este Gobierno controlar y hacer cumplir que no haya operaciones ilegales del dólar. No vamos a permitir ningún intento por desestabilizar la paz cambiaria que conseguimos», afirmaba anoche una fuente ligadas a las inspecciones a Infobae.
Lo cierto es que la brecha cambiaria, menor al 40%, es un triunfo del Gobierno. Claro, lo logró con el mazo en la mano. Cuentan en la city porteña que la Comisión Nacional de Valores (CNV) suma presión a las sociedades de bolsa que, en varios casos, tienen casas de cambio donde se opera el blue. Así pueden domar el dólar contado con liquidación (el que surge que triangular bonos argentinos) y el billete paralelo.
En el último tiempo, el Central abrió casi cincuenta sumarios entre entidades financieras y casas de cambio en sus distintas pesquisas. En algunos casos todo quedó en un apercibimiento pero en otras aplicó millonarias multas. Los casos más recientes son lo de Maxicambio Casa de Cambio y sus cuatro directores, con sanciones económicas de entre 500.000 pesos y 300.000.
También figuran Olano y Compañía SA, Transcambio, Giovinazzo, Cambio Topaz y Arpenta (que finalmente cerró su casa de cambio), entre otras. La arremetida contra los bancos fue principalmente por las operaciones de contado con liquidación.
«A mediados del año pasado escuchábamos y leíamos notas periodísticas que hablaban de una situación que logró ser controlada por el accionar conjunto de todas las áreas del Estado, hoy por hoy no hay dudas de que el Central controla el mercado cambiario», dijo Alejandro Vanoli el fin de semana.
Para el funcionario, la estrategia de controles e inspecciones «fue clave para lograr reducir significativamente la brecha cambiaria».
La visión del Gobierno más ahora que pareciera renacer de las cenizas en términos electorales, es cuidar que el dólar no se vaya a ningún lado y siga desaparecido de la tapa de los diarios. «No podemos permitir que algunos quieran reactivar una situación de estrés cambiario». Es la visión que aflora en el oficialismo.