Así como los bonos argentinos fueron los más golpeados en su momento en la región, ahora son los que más repuntan. Desde sus mínimos, ya recuperan 5%.
Después de haber sufrido el ajuste global, los bonos argentinos empiezan a recuperar al menos parte del rojo que acumularon, aunque sin resignar volatilidad. Entre octubre de 2017 y febrero de 2018, por ejemplo, la parte larga de la curva argentina sufrió un castigo importante, con una suba de las tasas de 138 puntos básicos (pb) para el Bonar 2046, 110 (pb) para el bono centenario y 150 (pb) para el Bonar 2026.
Mientras los bonos argentinos cayeron más de 15% en la parte larga y 8,8% en la parte corta, los bonos de Brasil cayeron en el 8% para 2045 y 4,4% en la parte más corta a 2025. Los bonos mexicanos a 2048 cayeron 9,8% y 5,6% fue lo que perdió el bono a 2026. Finalmente, los bonos colombianos a 2045 cayeron 8,6% y los títulos a 2027 perdieron 5,8%. Como conclusión, el ajuste fue generalizado pero la tasa de los bonos argentinos subió casi el doble que el resto de la región.
En las últimas semanas, la situación se revirtió y así como los bonos argentinos fueron los más golpeados en su momento, ahora son los que más repuntan. El centenario y el Bonar 2046 han rebotado un 5% y 4,86% respectivamente desde sus mínimos, comprimiendo su spread entre 59 y 42 pb. Por su parte, el Bonar 2026 subió un 5% y comprimió 100 pb desde los pisos de febrero.
Jorge Viñas, Head Portfolio Manager de Adcap, sostiene que «seguimos pensando que si los factores de riesgo que han alterado el escenario global en los primeros meses de 2018 (amenaza de guerra comercial entre EE.UU. y China, temor a que un salto inflacionario en EE.UU fuerce una suba más acelerada de tasas) se diluyen, Argentina está en condiciones de retomar la senda de reducción del riesgo soberano, en tanto y en cuanto las metas fiscales se están sobre-cumpliendo y los indicadores de actividad sostienen una expansión saludable. Esto beneficiaría a los bonos de la parte media y larga de la curva, que han sido los más castigados».
Juan Pablo Vera, Jefe de Operaciones de Tavelli & Cia, agrega que «la recuperación del tramo medio y sobre todo largo durante la semana que pasó fue muy marcada, y en algún punto inesperada por su magnitud. Este movimiento sirvió para recuperar 25 pbs. de los aproximadamente 80 pb que llegó a ampliarse el spread de la curva larga de Argentina respecto a Latam. Aún falta para desandar completamente los efectos del 28D y los u$s 9.000 millones emitidos a principios de año. Si bien la potencial mayor ganancia de capital se daría en curva larga de continuar la mejoría, optamos por privilegiar tramo medio. En este punto elegimos un bono cono poco marketing pero atractivo riesgo/retorno: DICA y DICY en niveles de yields en 7%».
Francisco Velasco, Jefe de Researh de Banco Mariva, explica que «en su momento habíamos marcado que la ampliación de spread de Argentina nos parecía exagerada y por ello es que mantuvimos nuestra recomendación de compra de bonos argentinos. Mirando hacia adelante, creemos que el proceso de recuperación desde mediados de febrero gracias a la estabilización de la tasa americana y el hecho de que Caputo sostuvo que ya no se emitirá en el mercado internacional, permitirán estabilizar los precios de la renta fija local. Además, vemos que la aprobación final de la ley de mercado de capitales y el potencial ingreso a emergentes en junio puede ayudar a que dicho proceso continúe». Desde el Banco Mariva recomiendan el bono Discount Ley Nueva York (DICY) y para acortar duration el Global 2022.
Alejandro Kowalczuk, Head Portfolio Manager de Argenfunds, destaca que «oportunamente, ante la sobrereacción del mercado a variaciones en tasas de la Fed y a 10 años más la suba en la percepción de riesgo por el cambio en las metas de política monetaria, recomendamos tomar posiciones en la parte corta en dólares (AN18, AA19, AO20 y AA21) y arbitrar ese tramo contra comparables de la región dada la ampliación significativa en los spreads. Esta compresión efectivamente se materializó, por dar un ejemplo, el AO20 pasó de tener un rendimiento de 5.03% a principios de febrero a un 4.50% el 23/3, mientras que el spread comparado con Brasil 2021 pasó de 1.95% a 1.10%, ambos niveles se mantienen en la actualidad.
«Dada esa compresión en la parte corta, esperábamos que a continuación acompañe el tramo medio, por lo que nuestra recomendación fue en tal sentido, desarmar posiciones en la parte corta y armarlas en la media (AY24, A2E3, AA25, AA26). En el tramo largo no vemos una tendencia clara (con base en fundamentals) que apunte a una reducción de tasas en el mediano plazo. Desde la suba de rendimientos que hizo techo en febrero, los Bonos Discount, Par y AA46 vienen operando en un rango acotado en torno a los 25 puntos básicos, lo que sin duda sirve para tradear posiciones pero nos limitan a la hora de recomendar armar cartera para estrategias de buy an hold», cierra Alejandro Kowalczuk.
Mirando hacia adelante, Juan Manuel Pazos, jefe de estrategia en Puente, encuentra valor en la parte media de la curva en dólares. «Aquí, esperamos una baja de los spreads en los próximos meses, impulsada por una baja del déficit fiscal mayor a la esperada por el gobierno y por la decisión de financiar el resto del gap fiscal de 2018 mediante emisiones en pesos. En este contexto, esperamos que se revierta el aumento de la prima de riesgo de principios de año».