Lanzó una operación de canje de deuda que consiguió un 61% de aceptación, aunque con moderada participación privada. Analistas consideran que se trató de un resultado bueno y que permite despejar el escenario hasta fin de año.
El Ministerio de Economía logró reducir los vencimientos de deuda que quedaban para el último bimestre del año en $931.000 millones al concluir una operación de canje en la que entregó bonos duales que expiran entre junio y septiembre del año entrante.
Según informó el Palacio de Hacienda, el nivel de aceptación que tuvo la operación fue del 61%, algo por encima de lo que esperaban analistas de los mercados y los propios funcionarios que pensaban en la previa una tasa de ingreso del orden del 50%.
En el mercado se considera que el resultado de la última operación de canje del año fue bueno, aunque tampoco es algo que tenga que despertar un nivel de optimismo exagerado. Lo que se entiende es que mejora mucho el perfil de deuda que queda para lo que resta de 2022.
“El Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por $894.135 millones en noviembre y $847.110 millones en diciembre. Luego de esta operación de conversión, logró adjudicar en valor efectivo $931.116 millones y así reducir los vencimientos proyectados a $464.625 millones y $466.490 millones, respectivamente”, se informó.
La oferta consistió en:
Opción 1: Reapertura del bono en moneda dual con vencimiento el 30 de junio de 2023 para los tenedores de la LECER (X23N2) cuyo vencimiento es el 23 de noviembre y para los tenedores de la LEDE S30N2 y del BONO VINCULADO AL DÓLAR ESTADOUNIDENSE T2V2 cuyos vencimientos son el 30 de noviembre.
Opción 2: Reapertura del bono en moneda dual con vencimiento el 31 de julio de 2023 para los tenedores de la LEDE S16D2, la LECER X16D2 cuyos vencimientos son el 16 de diciembre y la LEDE S30D2 con vencimiento el 30 de diciembre.
Opción 3: Reapertura del bono en moneda dual con vencimiento el 29 de septiembre de 2023 para los tenedores del BONCER TC22P cuyo vencimiento es el 29 de diciembre.
El analista de los mercados financieros Christian Buteler señaló a Ámbito que “el canje no fue malo, aunque tampoco es para descorchar champagne”. En principio, Buteler considera que “se supone que gran parte de los títulos los tenía el propio Estado”. Según fuentes oficiales, las tenencias públicas representaban cerca de la mitad de los títulos elegibles, aunque aclaraban que no podían ingresar en su totalidad porque parte estaba en fideicomisos. Con todo, la participación privada fue menor.
“Igualmente esto despeja bastante el panorama de acá a fin de año. Además hay que tener en cuenta que fue un buen día en general para los bonos argentinos, tanto en dólares como en pesos”, agregó.
Si bien la tasa de aceptación ha sido buena, hubo algunos bonos que tuvieron una tasa de ingreso al canje muy baja, como la LEDE al 16 de diciembre con solo el 19%. Se especula que en ciertos casos los inversores están prefiriendo llevarse los pesos previendo un mayor gasto para el fin de año, al que ocurre estacionalmente, debido al efecto de los aguinaldos, entre otras cuestiones.
El nuevo horizonte que empieza a ver el Gobierno es a septiembre del año próximo. Por ahora el mercado demuestra que no está dispuesto a prestar más allá de ese momento, en la previa de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Según señala Buteler, pareciera que el mercado se maneja con criterios “ilógicos”. En principio hoy está dispuesto a prestarle al actual Gobierno que se supone es contrario al mercado y desconfiando en un potencial cambio a otra administración “market friendly”.
“Todo va a depender de lo que haga la oposición”, señaló el analista financiero. Lo que debería plantearse, señala, es que llegado el caso no se debe plantear una reestructuración, que es algo compulsivo, sino una operación voluntaria, como los canjes que se están llevando a cabo ahora.