La normalización de la curva en moneda local es uno de los logros de la gestión Guzmán durante este año.
La normalización de la deuda en pesos es uno de los puntos a favor de la gestión de Martín Guzmán al frente del Ministerio de Economía, logro que se potencia en tanto y en cuanto la cartera está obteniendo financiamiento neto en los últimos meses. Sin embargo, algunos analistas advierten que la renovación de esa deuda puede llegar a presentar cierta problemática a partir de 2021, dado que gran parte está atada a la evolución de los precios, en un contexto en el que la inflación parece tender a acelerarse.
“Asumiendo que los bonos CER superan el 65% del total de esta deuda (en pesos), será un desafío sostener el rollover el próximo año. La fuerte expansión monetaria observada y las expectativas de monetización del déficit fiscal, en conjunto con la caída de la demanda de dinero, seguirán presionando el nivel de inflación, lo que impactará en los montos de vencimientos y eso hace que la tasa de renovación sea un punto a monitorear. Hacia adelante, en lo que queda del mes, restará la licitación del 27 de octubre para seguir sumando financiamiento”, desglosa el asunto un informe de la sociedad de Bolsa Portfolio Personal Inversiones (PPI).
En tanto, el analista de renta fija de Consultatio, Francisco Mattig, sostuvo al respecto: “El riesgo está y los vencimientos son abultados, una situación parecida a la de principios del año pasado, con el agravante de que ahora llegamos con valuaciones más ajustadas (en vez de bonos cotizando al 50% de paridad como había entonces). Otro agravante es que ahora hay mucho más indexado al CER, en un contexto dónde seguramente suba la inflación”.
Sin embargo, Mattig aclaró que el marco regulatorio juega a favor del país: “Por el lado optimista, hoy hay un mercado mucho más cautivo por mayores regulaciones y un Gobierno que decidió honrar la deuda en pesos más allá de todo. Seguramente, esto implique que el Tesoro tenga que subir más las tasas para garantizar la renovación en el contexto de un programa macro consistente”.
Por su parte, el director del Estudio EcoGo, Federico Furiase, agregó: “Mirando hacia 2021 sí hay un riesgo de rollover, en la medida que el Gobierno no pueda acomodar el desequilibrio fiscal y monetario y la brecha no sea contenida”.
Lograr la renovación de deuda en pesos será un factor clave para el Gobierno, dado que los rollover le permiten no tener que recurrir a la emisión para cubrir sus vencimientos y para financiar un déficit primario que para este año se estima en 8 puntos del PBI y para 2021 en más de 4. De hecho, haber conseguido financiamiento neto en los últimos meses le permitió al Tesoro depender un poco menos de la asistencia del BCRA.
Más allá de lo que suceda en 2021, en lo inmediato se empieza observar que los rendimientos de deuda en pesos empiezan a crecer, mientras que semanas atrás había bonos con TIR negativas. “Ante la expectativa de suba de tasas y con una brecha que sigue subiendo, se observa un desarme en la curva en pesos que se refleja en el aumento en los rendimientos de los bonos CER, los Badlar y los de tasa fija”, señaló Furiase.
La caída de los bonos en pesos también se relaciona con la reciente licitación de un bono dólar linked, dado que muchos fondos comunes de inversión cerraron posiciones para pasarse a esta alternativa, según indica un documento reciente de Balanz Capital.
El informe de PPI, por otro parte, recuerda respecto de lo sucedido en los últimos días: “Tras dos licitaciones a lo largo de la semana pasada, el Gobierno ya cubrió más del 100% de los vencimientos de octubre. Pero la gran novedad vino de la mano de la colocación del Bono Dólar Linked noviembre 2021 (T2V1), a través del cual se consiguieron $136.000 millones (equivalente a unos u$s1.700 millones)”.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/deuda/pesos-ven-dificultades-rollover-2021-n5140095