Cuando faltan 16 días para las elecciones primarias y al filo de que comience a regir la prohibición de publicitar actos de gobierno que promuevan la captación del voto, la presidenta Cristina Kirchner anunció anoche dos medidas de alto impacto para el bolsillo de los trabajadores. Eximió al medio aguinaldo del pago del impuesto a las ganancias y elevó en un 25,2 por ciento el salario mínimo vital y móvil, que subirá de 2875 a 3600 pesos.
La medida tributaria beneficiará a unos 2.196.364 asalariados, a quienes se les reintegrará, a partir del mes próximo, la suma de dinero que ya les absorbió la aplicación impositiva. Ante la presión de los sindicatos, la Presidenta había adoptado una determinación similar en diciembre del año pasado, con la segunda cuota del aguinaldo.
El anuncio vinculado con el impuesto a las ganancias se oficializará hoy con el decreto 1006, que se publicará en el Boletín Oficial. Representará para el Estado una erogación de 2657 millones de pesos, según precisó anoche la Presidenta desde el piso 18 del Ministerio de Trabajo, rodeada de funcionarios, gremialistas aliados y los miembros de las principales cámaras empresariales.
La medida alcanza a todos los trabajadores, pero con un tope para sueldos de hasta 25 mil pesos. El Gobierno publicó hoy en el Boletín Oficial la excepción.
"De los 9.333.684 trabajadores, al 25% se le descuenta Ganancias. Esto [por el anuncio] nos permite aumentar la actividad económica, que subió un 7,8% en mayo, y en lo que va del año está creciendo un 4,9%", se entusiasmó Cristina.
El anuncio de la eximición del impuesto a las ganancias del medio aguinaldo no estaba contemplado en el marco del Consejo del Salario, donde participan representantes de los gremios, empresarios [ayer faltaron los miembros de las cámaras rurales] y funcionarios del Estado Nacional.
Con respecto a la suba del salario mínimo, el 25% acordado estuvo en línea con el porcentaje que se cerraron las paritarias y con lo que sugirió la Casa Rosada. El sueldo básico se acreditará en dos tramos: un 14% a partir del mes próximo y el 11% restante desde el 1° de enero de 2014. Así, desde 2003 a la actualidad, el salario mínimo creció más de un 1700%.
El porcentaje del alza del piso salarial distó bastante de las exigencias del sindicalismo opositor , que fue excluido del Consejo del Salario porque el Gobierno no los reconoce como sus interlocutores oficiales. La CGT de Hugo Moyano y el sector disidente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que lidera Pablo Micheli reclamaron en conjunto llevar el haber mínimo a 5180 pesos.
En un trámite exprés, en el que casi no hubo debate, los gremialistas aliados y las cámaras empresariales se pusieron rápidamente de acuerdo. Las charlas comenzaron por la mañana, con la CGT prácticamente ausente de la mesa de negociación. Los empresarios ofrecieron inicialmente un alza del 20%, pero luego accedieron sin objeciones a mejorar la propuesta y cerrar en un 25%.
Pero no hubo concesiones a otros pedidos gremiales, como extender el haber mínimo a los empleados provinciales y municipales; elevar el seguro de desempleo [no se actualiza desde 2006], y revisar las mediciones de la canasta básica de alimentos y de los informes sobre la inflación.
Durante la jornada, hubo un episodio que escenificó el disciplinamiento de la CGT que conduce Antonio Caló. La cúpula de la central estuvo en un acto de fuerte tono proselitista con los candidatos kirchneristas y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el Smata. Es decir, la negociación había quedado a un lado para darle lugar a la campaña. Caló lo demostró con un gesto: en un rapto de euforia, llamó "a reventar las urnas" a favor del oficialismo.
"EL FIFTY-FIFTY"
Cristina Kirchner también se subió a la campaña. Minimizó las promesas electorales de sus rivales y desconfió cómo podrían materializarlas. Se volcó de lleno a su gestión: reivindicó la discusión de los convenios colectivos, la movilidad jubilatoria, los subsidios estatales, a los que definió como "salario indirecto", y destacó al sueldo básico como "más vital y cada vez más móvil".
Se ganó el aplauso fácil de los sindicalistas cuando dijo que alcanzaron "el fifty-fifty" que planteaba Perón. Y reconoció que el desafío será tratar de incluir al 32% de trabajadores que no está registrado y disminuir la desocupación, que es actualmente del 7,9%, según los índices oficiales. Cristina terminó el día rodeada de gremialistas y empresarios que se empujaban por una foto con ella.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1604606-devolveran-ganancias-del-medio-aguinaldo-y-sube-el-sueldo-minimo