Otra buena jornada para la tregua económica y financiera que el verano parece haber traído a la Argentina. ¿Hasta cuándo durará?
La tranquilidad de los mercados del exterior fue fundamental para que el mercado local tenga otro día a medida con leve suba del dólar, de la Bolsa y nueva baja del riesgo país que significa que mejoró el precio de los bonos de la deuda.
Wall Street enhebró su quinta alza consecutiva y hay esperanzas en la bonanza de los balances que quedan por ingresar a la Bolsa de Estados Unidos.
En este marco, el dólar mayorista, que es de referencia a toda la economía, subió apenas 4 centavos a $37,23 y sigue con un retraso notable en su cotización a pesar de que el Banco Central volvió a comprar USD 75 millones. Pero la ansiedad vendedora para cubrir créditos, pagar proveedores o directamente para hacer carry trade con plazos fijos, hace que sea imposible que se pueda sostener cualquier suba de la moneda de Estados Unidos.
Las tasas siguieron en baja, pero todavía resultan atractivas para un mes donde se espera 2,5% de inflación. Que se pague más de 3,5% mensual a plazo fijo a 30 días con un dólar en caída, tienta a los inversores.
Porque el juego del Banco Central no es solo bajar las tasas, sino secar cada vez más de pesos a la plaza. Esta vez licitó $185 mil millones de Letras de Liquidez (Leliq) y la tasa máxima adjudicada la bajó nada menos que 1,36 puntos para ubicarla en 50,39% anual. La tasa promedio cedió 1,28 puntos a 50,02%. Es el retoque más grande de tasas desde que impera este sistema. El Central actuó con la impunidad de que en la plaza no hay pesos disponibles para dólares, porque las empresas deben efectuar otros pagos más urgentes. Esta licitación le permitió ahondar el problema para el sector privado y empresas porque le quitó $33 mil millones a la Base Monetaria. En tres días el Central recuperó todo lo que había expandido y algo más desde el 18 de enero.
Además, hoy el Tesoro colocó USD 1.100 millones en Letes en dólares que vencen el 13 de septiembre de este año (luego de las PASO nacionales). Renovó el 89% del próximo vencimiento y pagó una tasa de 4,5 por ciento. En el vencimiento anterior, la renovación había sido al 100 por ciento.
El dólar en bancos y casas de cambio se vendió al público en 1 centavo menos a $38,25 y el «blue», donde casi no hay operaciones, bajó 30 centavos a 37,30 pesos.
Las reservas aumentaron USD 116 millones a 66.961 millones. La revaluación por los activos del exterior fue mínima: apenas 1 millón y se pagó otro millón a Brasil. La ganancia se explica por la compra de USD 75 millones para mantener con vida al tipo de cambio. El Central es comprador en soledad de dólares.
Por su parte, al asumir los inversores más riesgo en Estados Unidos, la suba del oro fue ínfima y volvieron a caer las cotizaciones del Bono del Tesoro norteamericano que ahora rinde 2,72 por ciento. Este escenario, unido a la suba del Bonar 2024, el título argentino de referencia de la deuda, de 0,54% permitieron que el riesgo país se reduzca en 2,31% a 633 puntos básicos. Un nivel que elevado pero que significa un retroceso de 200 puntos del máximo que había llegado hace unos meses.
La Bolsa siguió con su ritmo de euforia. Con negocios por $862 millones -se va a acercando a volúmenes de entusiasmo- el S&P Merval, que mide las acciones líderes, subió 0,88% y cerró en el máximo del día. Poco después del mediodía, en su peor momento tocó una baja de 0,52 por ciento.
Las compañías eléctricas con subas espasmódicas siguen sorprendiendo. Esta vez le toco a Pampa energía (+5,27%). La baja del petróleo no hizo demasiado daño. Petrobras subió 0,36% e YPF perdió 0,41 por ciento. BYMA, con 2,81% fue otro de los papeles destacados.
Tenaris que subió 0,76% concentró la atención de los inversores porque anunció un joint venture con la planta de tubos Severstal de Siberia. Los papeles de Tenaris aumentaron 20% en lo que va del año.
En el mercado norteamericano, los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares- tuvieron otra gran rueda. Solo tres papeles tuvieron pérdidas. La más importante fue la de IRSA Propiedades Comerciales con 3,42 por ciento. Entre los ganadores se destacó Pampa Energía con 3,61 por ciento.
El dinero que se está volcando en algunos sectores de la Bolsa, especialmente en el petróleo, están motorizando las compras y devolviendo esplendor a un mercado que perdió 50% de su valor en dólares durante el año pasado.
