En seis meses los activos cayeron USD 26.000 millones, en simultáneo con el desarme de LEBAC. Fueron compensados parcialmente por USD 15.000 del FMI y otros USD 2.000 millones del Banco de Basilea
El dólar en la Argentina sube un 60,7% en lo que va de 2018. El recorrido fue muy desparejo: mientras que Federico Sturzenegger intentó mantenerlo cerca de los 20 pesos en el mercado mayorista entre marzo y abril, con un enorme costo de reservas, en las últimas semanas el Banco Central, con Luis Caputo a la cabeza, optó por validar en los precios de subastas de la entidad la tendencia alcista, próximos a los 30 pesos.
En los últimos seis meses, entre marzo y agosto, la pérdida de reservas fue de unos USD 26.000 millones, compensados parcialmente por el préstamo del FMI, que desembolsó unos USD 15.000 millones el 22 de junio, y préstamo de USD 2.000 millones del Banco de Basilea (BIS) en mayo, que se integraron a los activos.
Desde que llegaron los dólares del Fondo las reservas cedieron unos USD 9.000 millones. El 22 de junio pasado habían finalizado en USD 63.270 millones, hasta los actuales 54.653 millones de dólares.
Para encontrar salidas de divisas de volumen similar hay que retrotraerse a 2013, cuando el «cepo» cambiario impuesto por el gobierno de Cristina Kirchner no lograba contener la fuga de dólares. A lo largo de aquel año los activos restaron USD 12.691 millones (-29,3%), de USD 43.290 millones a USD 30.599 millones.
En 2011 la caída de reservas del BCRA fue de USD 5.769 millones; en 2012, de USD 3.086 millones, mientras que en 2014 los activos subieron USD 844 millones, cuando se activó el «swap» de monedas con China por el equivalente en yuanes a USD 11.000 millones. En 2015 la baja fue de USD 5.881 millones, a USD 25.562 millones, la mitad de las existencias actuales.
La pérdida anual más grande de reservas se dio con la crisis de 2001, el último año del régimen de convertibilidad y también de la la presidencia de Fernando de la Rúa. Las reservas del BCRA descendieron USD 19.002 millones, desde los USD 34.234 millones del cierre de 2000 a los USD 15.232 millones del 31 de diciembre de 2001.
MEJORA EL BALANCE DEL BCRA
Los analistas financieros coinciden en que en 2018 la caída de reservas no impacta negativamente en el balance del Banco Central, debido a que a la vez, la entidad está depurando sus pasivos, con un intenso desarme de Letras LEBAC, el stock de deuda cuyo volumen generó una vulnerabilidad que se hizo patente con la corrida cambiaria de mayo y junio.
Según un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sur (CESUR), el Banco Central redujo entre abril y agosto casi $600.000 millones sus pasivos, contabilizados en LEBAC, Pases y LELIQ, de $1.459.031 millones a 873.822 millones de pesos.
Amilcar Collante, economista de CESUR, explicó a Infobae que «en el marco del acuerdo, Luis Caputo le está pidiendo al Fondo más grados de libertad para intervenir con reservas para desarmar las LEBAC, porque considera que dan mucha volatilidad al tipo de cambio. Es un recurso que se puede usar por un tiempo, pero el propio acuerdo establece que más allá de los dólares del préstamo, el BCRA tiene que empezar a recuperar reservas». En ese contexto consideró que posible la ampliación del «swap» con China, que alcanzaría los USD 4.000 millones.
El economista de CESUR prevé que «el mes más crítico para las reservas del BCRA será noviembre, porque coinciden vencimientos por unos USD 2.200 millones de Letras del Tesoro (LETES) más otros USD 3.300 millones del Bonar 18 que vencerán el 29 de noviembre. Son obligaciones por unos USD 5.500 millones que pueden afectar a las reservas, entonces será necesario un roll over (renovación de vencimientos) casi total de las LETES».
Un estudio de Iván Carrino y Asociados puntualizó que medido en dólares, el stock de LEBAC quedó incluso por debajo del de diciembre de 2015, unos USD 21.082 millones, equivalentes a unos 632.000 millones. Contribuyó a esta reducción la profundización de la devaluación y la renovación parcial de los vencimientos de Letras el martes pasado.
Los expertos de la consultora EcoGo coincidieron en que el desarme de LEBAC encarado por Luis Caputo está dando resultados, pues el alza del dólar combinada con la reducción del stock mejoró la relación entre pasivos remunerados, como son las Letras, respecto de las reservas, pues la caída de los primeros fue más intensa que la de los activos.
Hasta mayo de 2018, las LEBAC medidas en dólares superaban el monto de las reservas internacionales. En la actualidad hay 1,88 dólar por cada dólar (equivalente en pesos) en deuda del BCRA.
«En este nuevo escenario, Caputo considera que lo más prudente que puede hacer el BCRA ahora es desprenderse de ese «pasivo tóxico» que amenaza constantemente con desarmarse provocando disparadas en el dólar y en los precios», indicó un informe de Invecq Consultora Económica.
Esta iniciativa no está exenta de riesgos e incluso puede obligar a negociar un waiver (perdón) del FMI para que no se caiga el acuerdo stand by, por ejemplo con una inflación por encima del 32% anual estipulado para 2018.
«El BCRA ‘pagará’ la nueva estrategia de eliminar LEBAC con mayor inflación en el corto plazo, un tipo de cambio algo más alto y menor cantidad de reservas», anticiparon desde Invecq.
Un análisis de Allaria Ledesma & Compañía estimó desde abril, y medido en dólares, el stock de LEBAC bajó a un tercio, período en el que la divisa de EEUU se encareció un 48 por ciento.
En tanto, después de la licitación primaria de LEBAC de la última semana, el stock total de Letras se redujo en un 33% (unos $327.073 millones) hasta $649.703 millones o unos 21.656 millones de dólares.
Del total de LEBAC que quedan en circulación, un 29% está concentrado en Cajas previsionales, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS y Provincias; otro 27% aún está en poder de los bancos, y un 24% en cartera de inversores minoristas locales. Asimismo, en los últimos cuatro meses, la participación de fondos extranjeros en LEBAC se redujo en casi USD 5.000 millones.
En base al cálculo de Allaria Ledesma, entre mediados de abril y mediados de agosto, el stock de LEBAC, medido en dólares, disminuyó en unos USD 42.000 millones.