Los agentes económicos aún están absortos ante al nivel alcanzado por el tipo de cambio nominal. El dólar, que un mes atrás cotizaba ya en torno a los $28, sobre el cierre de agosto saltó sin red a $40. Hoy deambula entre los $38 y $39.
Sin embargo, para analistas locales y bancos de inversión internacionales el actual nivel del tipo de cambio nominal no sería sustentable ni de equilibrio, fuera del corto plazo. Reconocen que hubo una mejora del tipo de cambio real, pero dado el contexto de alta inflación ponen reparos con vistas al ajuste macro en ciernes. Es que temen al impacto de las fuerzas inerciales impulsadas por los tradicionales mecanismos de indexación retrospectivos, juntamente con el hecho de que las expectativas inflacionarias están desancladas y que la reciente depreciación genere una importante presión alcista sobre la inflación en el corto plazo. Por este cóctel advierten que, en pos del necesario ajuste macro requerido, el Gobierno no debería dejar apreciar la moneda como atajo para aliviar las presiones inflacionarias persistentes.
Para OJF el tipo de cambio real multilateral (o sea, el peso versus la canasta de monedas de los socios comerciales) está hoy casi 17% por encima del promedio de largo plazo, que apenas supera los $30 de hoy. El nivel alcanzado por este indicador es similar al registrado 2007 y 2009. Para la consultora el dólar de hoy a $38 es similar a la paridad teórica de equilibrio multilateral, de modo que la brecha que meses atrás era cercana al 40% ya se evaporó este mes. Claro que el dólar de $38 sería compatible con uno de $43 a fin de año. Es decir que contemplan un deslizamiento cambiario de más del 13% (algo así como 3,5% mensual promedio). Al respecto es útil recurrir, a modo de referencia, al tradicional índice Big Mac (precio de la hamburguesa en dólares). El sándwich en EE.UU. cuesta u$s5,5 mientras que en Uruguay y Brasil sale u$s4,47 y u$s4,40 respectivamente; y en Chile, u$s4,05. En Perú cuesta u$s3,21 y en Argentina, u$s2,60. Cabe señalar que en la zona de Argentina también se ubican Turquía, Rusia, Sudáfrica, México y Polonia. O sea, todos los mercados emergentes considerados ahora «riesgosos» por los inversores.
Ayer, en un informe Goldman Sachs consideró que el peso estaba barato y debía seguir estándolo durante las primeras etapas del ajuste macro. Los economistas de Goldman (Ramos, Mateus y Fritsch) proyectan una inflación para fin de año de 44,5% y del 29% para fines de 2019. «Dado el contexto de alta inflación, no esperamos que el nivel actual de $38 sea un equilibrio estable y sostenido». Además de factores como la inercia inflacionaria de los contratos indexatorios, las expectativas inflacionarias sin ancla y el «pass through», la fuerte devaluación agregará presión sobre los precios regulados (combustibles y servicios públicos) a lo que se sumará la reapertura de las paritarias, todo lo cual presionará sobre los costos en 2019. Por ende, la preocupación de los analistas es que se desate la tradicional espiral precios-salarios, y que ello deteriore la ganancia de competitividad. El banco destaca precisamente que recién con la devaluación de agosto el tipo de cambio alcanzó un valor razonablemente depreciado, y que debería mantenerse ligeramente depreciado por un tiempo para aumentar la eficiencia del ajuste (menor recesión y menor costo de empleo). Hay que tener en cuenta que como en todo overshooting, el dólar que hoy parece de ciencia ficción se irá acomodando ya que los precios de los bienes y servicios irán depurando el efecto de tener un tipo de cambio por encima del de equilibrio de largo plazo.
Fuente: http://www.ambito.com/933592-el-dolar-a–38-no-lo-ven-ni-sostenible-ni-de-equilibrio