La divisa libre ganó 3,50 pesos y llegó a los 187. La brecha cambiaria supera el 90 por ciento
El dólar libre es negociado este miércoles con importante ganancia de 3,50 pesos o un 1,9%, a $187 para la venta en la reducida operatoria en el mercado paralelo. La divisa sube 5,50 pesos en septiembre, con una ganancia que se estira a 12,7% desde que empezó el año.
Cabe recordar que el dólar paralelo supera en esta previa electoral la cotización más alta alcanzada en 2021, de $185 el pasado 23 de julio, para registrar su precio más elevado desde el 26 de octubre del año pasado.
En tanto, el dólar mayorista gana cuatro centavos, a $98,03, con lo que anota una suba de 16,5% en lo que va de 2021, para alcanzar una brecha de 90,8% respecto del dólar libre.
La pregunta es si el dólar está caro o barato a este precio. Y para responderla, se pueden analizar distintas variables para determinarlo.
1 – Inflación. En lo que va de 2021 la inflación acumula un 32%, mientras que si se toman en cuenta los últimos 12 meses, da un 51% anualizado. Desde ese punto de vista, el dólar libre no está caro, pues en el corriente año gana 12,7%, mientras que la suba respecto del 8 de septiembre del año pasado alcanza el 41,7 por ciento.
Ahora, si se toma la inflación acumulada desde el endurecimiento del cepo el 28 de octubre del 2019 -tras la consagración de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales), esta trepó un 94%, mientras que el dólar “blue” ganó un 147,7%, por lo tanto, en perspectiva quedó caro.
De haber seguido el recorrido inflacionario de esos 22 meses, el dólar libre debería cotizar en torno a 147 pesos.
“La verdad, que a un dólar entre 185 a 190 pesos no lo veo ni barato ni caro: responde al nivel de cepo que tenemos, a la cantidad de pesos que se han emitido, a una demanda de dinero que no reacciona por más que haya un rebote en la actividad”, afirmó el analista financiero Christian Buteler.
“Si lo mirás respecto de ese pico de 195 pesos del 23 de octubre del año pasado, hay que tener en cuenta que hubo casi 40% de inflación desde ese momento y un dólar de ‘pánico’ de octubre de 2020 a hoy sería de 270 pesos y estamos lejos de eso. Acercarse a los números del récord anterior es un factor psicológico, pero es entendible que el dólar se vaya ajustando con toda la inflación que hubo. Es decir que en valores constantes tuvimos un dólar mucho más alto que el que tenemos ahora”, enfatizó Amílcar Collante, economista de CeSur (Centro de Estudios Económicos del Sur).
2 – Brecha cambiaria. Hoy la diferencia de precios entre el dólar libre y el tipo de cambio oficial se acerca al 90 por ciento. Desde este punto de vista, con una brecha cambiaria que es la más elevada desde la hiperinflación de 1989-1990, el dólar libre está caro. Basta recordar que en 2015, antes de la votación de octubre, el dólar libre quebró momentáneamente la barrera de 16 pesos y la brecha rozó el 70 por ciento. Y en 2013 tocó un pico de 82%, también antes de las legislativas.
“Es lógico en momentos de tensión política o electoral el tipo de cambio pegue un sacudón y termine siendo la caja de resonancia de todo lo demás y exprese esa incertidumbre o expectativa”, puntualizó Collante.
“Obviamente las elecciones del domingo le ponen algo de incertidumbre y algo más de demanda para el que quiera dolarizarse y esperar los resultados, aunque tampoco se puede pensar que el resultado de esta elección puede unas consecuencias como las PASO de 2019. Este Gobierno sigue dos años más y lo que se vota es algo distinto”, agregó Buteler.
3 – Dólar de convertibilidad. El cálculo de este tipo de cambio resulta de dividir la cantidad de pesos en la economía por el nivel de reservas internacionales en el Banco Central. Al sumar la Base Monetaria ($2.979.449 millones o $2,98 billones al 2 de septiembre) y pasivos remunerados del BCRA (Leliq y Pases por $3.979.952 millones o $3,98 billones) obtenemos unos $6.979.401 millones, casi 7 billones de pesos en la calle o encajados en bancos o instrumentos de deuda del Central. Al dividir dicho monto por reservas de unos USD 46.024 millones (al 2 de septiembre), resulta en un dólar de convertibilidad de 151,21 pesos. Es decir que a $187 está 24% más caro que ese supuesto valor de equilibrio.
“El Banco Central solo cuenta con reservas para garantizar el dólar ‘cepo’, o sea el mayorista u oficial. Puede controlarlo hasta las elecciones. También tiene el instrumento de los dólares futuros, que estuvo desarmando en el período de bonanza y ahora puede volver a vender y es un arsenal con el que cuenta para retrasar más el valor del dólar mayorista”, explicó a Infobae Aldo Abram, director Ejecutivo de Libertad y Progreso.
4 – Dólares financieros. Esta variable es la más sencilla de determinar. ¿Cuál es el precio del dólar que están dispuestos a convalidar los operadores financieros y las empresas que se dolarizan a través de la Bolsa? Estos inversores sofisticados pagan un dólar “libre” -en las transacciones entre privados donde no interviene el BCRA con venta de bonos- a $176 a través del Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) con el bono AL30, o a $179 a través de acciones que cotizan en simultáneo en pesos en el mercado local y en dólares en Wall Street. En este caso, el “blue” está unos diez pesos más caro que estas paridades.
“El Banco Central tiene una capacidad adicional de moderar los dólares financieros al comprar bonos del Tesoro en dólares y venderlos en el mercado contra pesos, operatoria que le da una ganancia y así está proveyendo de dólares en los mercados financieros. A la tendencia la vamos a seguir viendo hacia arriba en todos los mercados, y en el dólar blue con más volatilidad, pero siempre quedará un escalón más arriba a media que la incertidumbre crece”, añadió Abram.
“Si bien todos siguen el dólar blue, no es claramente el mejor dólar para seguir lo que está pasando, tanto con la incertidumbre general como con la demanda de pesos o la depreciación de nuestra moneda, porque es un mercado muy chico en el que opera mayormente plata ‘negra’ y además los pequeños ahorristas, que en la medida que se asustan van todos a comprar dólares y eso genera subas bruscas y después vuelve a corregir. Es mucho mejor seguir los dólares financieros, que fueron aumentando todo este tiempo y mostraron lo que está pasando con el peso y la incertidumbre política”, evaluó Aldo Abram.
5 – Circulación monetaria. Los billetes y monedas en poder del público, más los depósitos en cuentas a la vista son el principal componente de la Base Monetaria. Estrictamente, es la plata que está en la calle, en los bolsillos de los consumidores y que influye en el precio del dólar informal, que se transa en efectivo. La circulación de dinero creció un 134% en poco más de 22 meses de súper “cepo”, desde los $923.000 millones el 25 de octubre del 2019 a los $1,93 billón el pasado 3 de septiembre. Con el mismo ritmo de aumento, el dólar libre debería costar ahora unos $177, por lo tanto, quedó un poco desfasado al alza respecto de esta correlación.
“El precio del blue va a depender mucho de cómo siga la inflación y cómo siga la emisión. Ese es el punto importante, porque si cada vez sobran más pesos y hay que emitir más para cubrir el déficit, no están los dólares necesarios y la actividad no acompaña, y la demanda de dinero no crece al ritmo que se está emitiendo, veo para lo que resta del año un dólar con tendencia al alza”, completó Buteler.