Se anticipa una fuerte mejora del flujo de divisas luego de un 2023 marcado por la sequía. Aunque los grandes vencimientos de deuda externa comienzan en 2025, analistas advierten por la necesidad de mantener contenida la brecha y bajar la inflación para lograr una liquidación robusta
Las estimaciones privadas indican que la balanza comercial de este año será positiva, sobre todo si se la compara respecto de lo ocurrido en 2023. Para la consultora Ecolatina, se espera un robustecimiento del saldo de divisas, producto del repunte del agro, la reversión del déficit energético, la abrupta caída de la actividad y las importaciones que implica el plan de ajuste fiscal y la devaluación instrumentada por la gestión actual.
La proyección indica una mejora en la balanza comercial cercana a los u$s15.000 millones, que contribuiría a la urgente recomposición de reservas del BCRA. Este panorama auspicioso se daría tras dejar atrás un 2023 marcado por un frente externo complejo y delicado agudizado por la sequía, con un tipo de cambio real apreciado, reservas internacionales netas en mínimos históricos y un crecimiento exponencial de la deuda comercial con importadores.
Por eso, el gobierno de La Libertad Avanza aplicó una serie de decisiones que, según la consultora, apuntan en lo inmediato a “recrear incentivos a las exportaciones y desalentar importaciones, buscando una mejora de la balanza comercial, brindar previsibilidad sobre la normalización del flujo de nuevas importaciones y el repago del elevado stock de deuda comercial” a los fines de “administrar las divisas durante estos meses de baja estacionalidad de exportaciones hasta el ingreso de las divisas de la cosecha gruesa”, que ocurrirá en el segundo trimestre de 2024.
En ese contexto, el equipo económico del presidente Javier Milei, liderado por el ministro Luis Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausili, subió el dólar oficial 120%, dispuso para los exportadores el permiso de liquidar el 20% de las divisas en el CCL, elevó el impuesto PAIS a las importaciones de bienes y fletes, determinó que la tasa en pesos sea mayor al crawling peg del tipo de cambio oficial y optó por una solución gradual para el stock de deuda comercial, a través de un bono, y fijó un cronograma de pagos para importaciones futuras. “Las nuevas medidas del BCRA buscan normalizar el acceso de los importadores al mercado cambiario y eliminar trabas burocráticas y administrativas”, sostiene la consultora.
Balanza comercial, deuda externa y dólar: las claves
Con todo, Ámbito dialogó con especialistas para ver cómo empalma esta mejora en la balanza comercial con los pagos y obligaciones de este año. En primer lugar, para Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, el modelo 80%-20% de liquidación puede perjudicar la acumulación de reservas: “Suponiendo que tenés una balanza comercial positiva por u$s16.000 millones, con exportaciones por u$s80.000 millones, y el 20% se va por CCL, no vas a conseguir ningún dólar porque justamente ese monto -los u$s16.000 millones- se irán por el mercado financiero”, advierte el especialista. En ese sentido, resalta que esta modalidad para ingresar divisas al sistema “no traerá excedentes de dólares por ningún lado” y que, de momento, las ganancias en dólares solo resultan de “patear los pagos a los importadores, y no por mayor liquidación”.
Respecto de los vencimientos de deuda, para Pablo Besmedrisnik, director de VDC Consultora, las obligaciones del Tesoro durante el primer cuatrimestre “no son particularmente extravagantes” aunque sí “muy importantes” con relación a la capacidad de su generación de caja actual. “En la medida en que se consolide la estabilidad de las variables cambiarias y financieras con tasas reales negativas, la política del BCRA será efectiva atacando la deuda del Banco Central, cuestión medular del problema”, detalla el economista. De todos modos, resalta que el saldo comercial externo vía mayores exportaciones agrícolas, evolución del complejo energético y el litio acercarán en términos netos dólares por 3,5% del PBI.
Por último, para Guido Zack, director de Economía en Fundar, si bien no es un año “exigente” en el pago de la deuda, gracias a la reestructuración de deuda con los bonistas y el FMI, cualquier vencimiento “es desafiante” en un contexto de reservas negativas. Así, destaca la importancia de mantener la brecha acotada con los dólares financieros. “No se puede mantener por muchos meses más la inflación de diciembre, porque va a impactar en los dólares paralelos, por tanto en la brecha y, en el peor de los casos, en el oficial”, motorizando así un nivel mayor de suba de precios que lo visto el mes pasado.
Mientras tanto, desde la devaluación el BCRA volvió a acumular reservas por unos u$s2.500 millones. Según Ecolatina, producto de una mayor liquidación de exportaciones y demanda limitada de importaciones. “Las compras netas que pueda acumular la autoridad monetaria estas semanas serán clave pensando en que dentro de 30 días comenzaría la mayor demanda de divisas de los importadores producto del esquema establecido, que en enero vencen cerca de u$s1.500 millones de deuda soberana y que la cosecha gruesa aún queda lejos”, concluye la consultora.