Mayo comenzó con un ritmo de suba mensualizada del 1,3% en el mayorista. Ante el recalentamiento del MEP y el CCL, en el mercado estiman una intervención diaria de u$s15 millones para ponerles techo.
Pese a algunas dudas que habían sobrevolado el mercado a fines de abril, el Banco Central extendió en el comienzo de mayo su política de desaceleración del ritmo de devaluación en el mercado cambiario oficial. La decisión forma parte de la estrategia para alcanzar una suba del dólar mayorista del 25% a lo largo del año, como establece el Presupuesto, y del intento del Gobierno de utilizar al tipo de cambio como ancla para contener una inflación que se aleja de la meta del 29%. Mientras tanto, la autoridad monetaria incrementa la compra de divisas que liquidan los exportadores ante el boom de precios de los commodities y reactiva la intervención con bonos ante el recalentamiento de las cotizaciones paralelas.
En las dos primeras ruedas de mayo, la mesa de operaciones del BCRA convalidó un alza de 15 centavos para el dólar mayorista, que cerró ayer a $93,71 para la venta. El ajuste equivale a menos de 4 centavos por cada día transcurrido. Abril se había iniciado con una suba diaria de 5 centavos.
La entidad que preside Miguel Pesce lleva adelante una progresiva ralentización del ritmo mensual al que sube el dólar oficial. En enero fue del 3,7%; en febrero, del 2,8%; y en marzo, del 2,4%. Abril comenzó con una desaceleración más abrupta y hasta la tercera semana se encaminaba a cerrar con un alza de entre 1,5 y 1,6%. En la última semana del mes, dejó correr un poco más la cotización de la divisa y finalmente terminó en 1,7%. Esto indujo algunas dudas en el mercado sobre un eventual abandono de la política de disminución gradual de la velocidad del crawling peg (tipo de cambio administrado) para evitar un atraso en términos reales. Pero los primeros días de mayo mostraron una tasa mensualizada del 1,3%.
Fuentes del equipo económico le ratificaron a Ámbito que la estrategia sigue en marcha. Lo que ocurre es que el BCRA define al principio de cada mes cuál será la tasa de depreciación mensual y, en el medio, modifican el ritmo de evolución diaria para darle cierta volatilidad y evitar que se convierta en una “tablita” que le permita a los operadores conocer de antemano el valor del dólar de cada rueda.
De acuerdo con el Presupuesto, el tipo de cambio mayorista concluirá el año a $102,40, lo que implicaría una suba del 24,8% contra el cierre de 2020. Aunque el fuerte aumento de la inflación puso en cuestión las metas (propios y extraños descreen de que el IPC pueda cerrar 2021 en 29%), el Gobierno apuesta a que el ancla cambiaria comience a surtir efecto en los próximos meses y ayude a contener lentamente el alza del costo de vida. Para cumplir con la cifra presupuestada para la divisa, el dólar debería subir entre mayo y diciembre 9,4%, es decir, poco más de 1,1% mensual en promedio.
Además del cepo, el Central cuenta con el aluvión de liquidaciones del agro a favor para administrar el deslizamiento del dólar oficial. Gracias a eso, pudo comprar u$s1.360 millones y retener más de la mitad de esas divisas para acumular reservas. La tendencia se sostiene en el comienzo de mayo y en solo dos jornadas ya compró u$s260 millones.
En paralelo, el recalentamiento de los dólares paralelos de las últimas jornadas llevó al BCRA a reanudar la intervención cambiaria en la plaza financiera, que había aminorado en abril. Por caso, ayer tanto el dólar MEP como el contado con liquidación (CCL) llegaron a marcar un alza de más de 1,5% pero la acción oficial los llevó a cerrar con una suba de apenas 0,2% en $153,33 y $156,63, respectivamente.
El mecanismo utilizado es el ya conocido rulo: la venta de bonos AL30 contra pesos y la recompra del mismo con divisas de las reservas. En la autoridad monetaria evitan referirse a estos movimientos, pero fuentes del mercado aseguran que las operaciones existen.
“Desde el jueves es muy fuerte la intervención. Está vendiendo unos u$s15 ó 20 millones por día, mientras se incrementa el volumen que opera el mercado en MEP y CCL”, señaló el operador de mercado Daniel Osinaga, quien asoció este “revuelo” a la proximidad del vencimiento de la Lecer X21Y1 el 21 de mayo por $204.000 millones, de los cuales una porción importante está en manos de los PIMCO y Templeton. Estos fondos de Wall Street que quedaron atrapados por el reperfilamiento y el cepo en 2019 protagonizan un proceso de salida del país vía CCL y, según la consultora 1816, sólo Templeton desarmó más de u$s600 millones en activos en pesos. Aunque los números fueron desconocidos por la firma estadounidense, según fuentes del mercado.
El analista financiero Christian Buteler sumó otro factor: “Es lógico que el dólar se mueva con 4% de inflación mensual. La tendencia a la baja terminó y desde fines de marzo el MEP y el CCL avanzan sin prisa pero sin pausa pese a la intervención oficial. El volumen de salida es importante pero no enorme; el grueso ya se dolarizó”.
Otro operador le dijo a este diario que entre lunes y martes la intervención del BCRA se concentró más en “volcar dólares al mercado”, es decir, compró más bonos contra dólares de los que luego vendió contra pesos. “La intervención ahora es compradora (aumenta stock de bonos), pero dejando flotar un poquito el CCL y el MEP”, explicó.