El billete paralelo no para de caer (hoy, en $64,50) y se acercó a poco más de $1 al precio del dólar que se consigue en bancos y agencias de cambios, llevando a la brecha cambiaria a tocar el menor nivel en un mes.
Tras tocar un máximo de $77 el lunes post elecciones presidenciales y a horas de que entre en vigencia el cepo hard. parecía que el dólar blue iniciaba un camino de despegue alejándose de la “congelada” cotización oficial minorista.
Sin embargo, desde aquella jornada, hace poco más de una semana, ocurrió exactamente lo opuesto: el blue no paró de caer (este martes cerró en $64,50) y se acercó a poco más de $1 al precio del dólar que se consigue en bancos y agencias de cambios ($63,26), llevando a la brecha cambiaria a tocar el menor nivel en un mes, producto de una importante necesidad de pesos que obligó a muchas personas a desprenderse de los dólares que habían acumulado de sobremanera previo al 27-O ante la máxima incertidumbre electoral.
“La dolarización previa a las elecciones fue tan grande, que ahora sobra oferta de dólares”, coinciden los operadores.
Este mayor requerimiento de pesos se profundiza además en cada inicio de mes, frente al pago sueldos y de obligaciones en general, ante lo cual a muchos no les quedó otra que vender sus tenencias dolarizadas. “Hay mucha gente vendiendo para asumir compromisos en pesos y eso hace que circunstancialmente la oferta suba y presione al peso. No le encuentro otra explicación lógica a la baja del blue”, argumentó Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones.
Durante la primera del cepo hard, el billete informal sufrió un retroceso de $8,25 o 10,9%, después de marcar el viernes 25 de octubre su récord histórico nominal al cierre de $75,75, previo a las elecciones presidenciales. El retroceso del paralelo se acentuó esta semana, con una baja de $2 el lunes, y de $1 este martes.
“Todos se posicionaron en dólares a través del blue porque no podían comprar el dólar oficial, ya que imaginaban que el dólar iba a volar post elecciones. Ahora hay necesidad de pesos por ser inicio de mes”, indicó Ramiro Marra, director de Bull Market Brokers.
El fuerte descenso del paralelo estuvo vinculado además con el efecto puré: parte de la mayor oferta registrada por estos días en las cuevas provino del mercado oficial (el viernes pasado se renovó el cupo de u$s200 mensuales por persona), a partir del cual varios ahorristas buscaron conseguir una ganancia inmediata aprovechando la amplitud que llegó a tener la brecha cambiaria.
También es cierto que actualmente no «hay mucho excedente de pesos en el bolsillo de la gente como para poder ahorrar en dólares y por eso se da también la baja», explicó el analista financiero Christian Buteler.
QUÉ BRECHA SE ESPERA DE CARA A LAS PRÓXIMAS SEMANAS
El presidente electo, Alberto Fernández, enfatizó el lunes desde México que «el 10 de diciembre no es un fecha mágica (…) cambia el Gobierno, no la realidad económica», lo que los analistas interpretaron como que el cepo cambiario seguirá vigente con la nueva administración, por lo cual la brecha debería retomar vuelo, sobretodo además en un contexto de expansión monetaria (el Banco Central convalidó una inyección de más de $106.000 millones a lo largo de octubre).
Muy lejos de los spreads observados en épocas de cepo cambiario kirchnerista (en torno al 50%), la brecha cambiaria marcó un máximo del 17% el lunes post comicios presidenciales, hasta derrumbarse al 1,9% este martes, probablemente su piso (creen analistas), absolutamente no imaginado por el mercado con el actual cepo hard.
“El blue tendrá que comenzar a remontar a medida que vayan entrando pesos al mercado. La gente va a empezar a comprar dólares paralelos, con el atractivo de que además está barato”, afirmó Marra.
Para el economista Gustavo Ber “es difícil pronosticar cuándo volverá a ampliarse la brecha, ya que dependerá de la marcha de la política monetaria (emisión, tasas), la evolución de depósitos/reservas y del mayor apetito por activos locales reciente, el cual también está contribuyendo positivamente en las últimas ruedas”.
“No hay un número mágico, pero lógicamente eso depende de la confianza y la inflación”, agregó Martínez Burzaco.
Por su parte, el analista Gustavo Quintana consideró que “la brecha debe tender a ensancharse, pero va a depender de la necesidad de pesos que en estos días es fuerte. Seguramente de mantenerse las restricciones, ese gap va a comenzar a ser más grande”.
Más allá de lo que pueda llegar a pasar esta semana o la próxima, es altamente probable que con un cepo de u$s200 por mes y por persona, la brecha cambiaria tenderá a ensancharse. «El día exacto en el cual se dé la ampliación de la brecha o cuándo el blue tomará nuevamente el sendero alcista, la verdad no lo sé, pero con un cepo tan fuerte no queda otro camino», opinó Buteler.
Con las dudas por el accionar futuro en lo político y la prolongada recesión de la economía, el dólar blue acumuló el mes pasado una suba de $7,75 (12,6%) y terminó a $69 ante la previsible creciente demanda desatada por el endurecimiento del cepo cambiario y la incertidumbre electoral. Con el escenario de transición de Gobierno y el cepo hard de fondo, ¿a cuánto terminará en noviembre y en diciembre? La respuesta está ínfimamente vinculada a la dinámica económica, que a su vez estará básicamente condicionada por las próximas señales y decisiones políticas.