La respuesta depende de varios factores. A saber: tipo de ahorrista (conservador o arriesgado), horizonte de inversión (corto o largo plazo), necesidades inmediatas de pesos, etc. Pero también está vinculada a lo qué pasará con el precio del blue en el corto y mediano plazo. A continuación, la opinión de tres especialistas.
Hace poco menos de dos semanas, la tensión cambiaria en medio de la incertidumbre por el futuro de la economía local, llevó a muchos ahorristas a dolarizarse, cueste lo que cueste, sin mirar demasiado el precio que, en el mercado del blue, llegó a tocar los $195. Algunos operadores describieron a esos niveles como “precios de pánico”.
Desde aquel nivel récord, el billete paralelo comenzó a descender sin freno, y ya acumula siete bajas consecutivas y un fuerte retroceso de $30 (-15,3%), para cotizar este martes a $165, el menor valor y la brecha más acotada (109%) en casi cuatro semanas.
Varios factores explican la abrupta caída del blue: intervención oficial en los mercados de los dólares financieros, la mega emisión de bonos llevada a cabo la semana pasada, en la que el Gobierno logró captar del mercado casi $255.000 millones (la centralidad se la llevó un título que ajusta por la evolución del tipo de cambio, Dólar Linked), señales fiscales y monetarias por parte del Ministro de Economía Martín Guzmán entre otros.
Ahora bien, la duda de muchos ahorristas que compraron arriba de $190 es: “¿Los mantengo o los vendo, ante una eventual mayor caída del precio?”. Claro que la respuesta depende de varios factores: a saber, tipo de ahorrista (conservador o arriesgado), horizonte de inversión (corto o largo plazo), necesidades inmediatas de pesos, etc.
En definitiva, aquella duda trae aparejada otra pregunta: ¿estamos cerca del piso del blue, o aún no? Y a su vez, el actual complejo escenario económico y cambiario, en el cual el Banco Central no ha podido frenar el drenaje de reservas, hace pensar que, ¿un rebote del paralelo es posible en el corto plazo?
A continuación, tres especialistas consultados por Ámbito ensayan algunas respuestas al respecto:
Lorena Giorgio, economista principal de Econviews
Si bien el Gobierno logró quitarles presión a los mercados del dólar financiero, las cotizaciones habían llegado a niveles muy altos que no se sostenían en los “fundamentals”. Un dólar a $160, por ejemplo, está por encima del dólar post-convertibilidad, a precios de hoy.
El dólar paralelo está caro, es cierto, pero la situación actual es extraordinaria y el problema de fondo aún no se resolvió. El Central sigue vendiendo reservas e interviniendo en el mercado de futuros, y junto con la ANSES vendió bonos para intervenir en el “contado con liqui”. Además, se rumoreó sobre controles más estrictos y “oferentes amigos” en el mercado informal que ayudaron a bajar el precio del blue. El bono dólar-linked y la letra que ajusta por CER con vencimiento a fin de año descomprimieron un poco la presión de los mercados de dólar financiero al ofrecer cobertura ante la incertidumbre actual, pero a un alto costo para el Tesoro, que está indexando buena parte de su deuda.
Con algunas señales en la dirección correcta, especialmente en el plano fiscal y monetario, y un pronto acuerdo (o al menos algunos avances) con el Fondo que brinde certidumbre y ofrezca algo de financiamiento fresco para engrosar reservas, podríamos pensar en que difícilmente veamos un escenario de tanta volatilidad y brechas descontroladas en los mercados paralelos.
Si pensamos que la brecha no va a volver a dispararse, una buena opción para el inversor que optó por ir al dólar paralelo cuando había tocado un techo, pero que sigue esperando un salto discreto del tipo de cambio, es apostar por instrumentos en pesos indexados al oficial, que están siendo los preferidos por el mercado.
Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina
La respuesta para quien compró arriba de $190, y tiene dudas sobre qué hacer, depende de cuándo necesite pesos.
Creo que en el corto plazo puede seguir algo más la tendencia bajista del blue, pero no en el mediano. Creo que estamos cerca del piso, y puede empezar a subir las próximas semanas, en parte por la inflación y por las expectativas del mercado. Como es una plaza muy chica la del blue, las expectativas suelen convalidarse bastante.
Pero insisto, si hacen falta pesos, puede ser una buena decisión vender porque quizás esta semana siga con esta tendencia a la baja.
Pero de cara al mediano plazo para quién pueda aguantar, la sugerencia es mantener, entendiendo que quizás no hizo la mejor inversión de todas, y a la espera de que el blue se recupere: así como bajó bastante, es probable que pegue la vuelta y recupere una parte del retroceso acumulado hasta ahora.
Walter Morales, presidente de Wise
Hace un mes, nosotros habíamos estimado que el precio de equilibro del blue era de $167. Todo lo que estuviera por arriba ese valor era la “espuma de la cerveza”.
Con ese escenario, si alguien compró a $190 o más, y hoy ya está en torno a $167, la sugerencia es quedárselos.
Por otra parte, el Gobierno todavía no hizo ningún anuncio sobre qué va a hacer para que haya más liquidación de divisas y se vuelvan a recomponer las reservas del Banco Central.
Mientras las reservas del BCRA sigan cayendo como ocurre en la actualidad, la incertidumbre cambiaria no cesará.
En el caso de que el Gobierno decida llevar el valor del dólar mayorista a $100, que para nosotros es un valor donde gatillan todas las liquidaciones de exportadores y empiezan aumentar las reservas, es cuestión de tiempo para que el blue caiga a un valor en torno a los $130.
Y a partir de ahí, se empieza a ajustar por inflación. Pero para eso, el puntapié inicial lo tiene que dar el Gobierno, ajustando el tipo de cambio oficial. Si decide hacerlo, debería ejecutarlo cuanto antes porque si lo va a hacer en 4 meses, más allá de la incertidumbre, también te juega la inflación.