El tipo de cambio paralelo que surge de las operaciones con bonos y acciones avanza por el desplome de 10% en las bolsas de EEUU, y la suba del dólar en Brasil y otros países emergentes ante la demanda de cobertura
El dólar “contado con liquidación” se operó en la zona de los 90 pesos, después de haber tocado los 91,80 pesos cerca de la 11 de la mañana. La cotización libre, que surge de la diferencia entre las valuaciones en pesos y en dólares de bonos y acciones, reacciona así a las presiones cambiarias que genera la devaluación de la mayoría de las monedas emergentes, entre ellas el real brasileño.
Mientras la Bolsa de Buenos Aires se reacomodó con una pérdida de 9,8% en pesos, ante otro día de números rojos en los principales mercados y una caída de 10% en el Dow Jones de Industriales de Wall Street, todas las cotizaciones paralelas del dólar en la plaza doméstica ganaron relevancia, en el marco de la imposición de controles de cambio.
Por su parte, el dólar MEP -un contado con liquidación que se opera exclusivamente en el mercado local- también sube dos pesos para quedar por encima de los 87 pesos. La diferencia básica entre el “liqui” y el MEP es que el primero permite dejar depositados los dólares en cuentas del exterior, mientras que la segunda transacción acredita las divisas en una cuenta en el sistema financiero local.
El dólar blue o libre subió tres pesos y se ofreció a 83 pesos por unidad.
En el circuito formal, el dólar subió 15 centavos, a $62,82 en el mercado mayorista, tras una primera postura vendedora a manos del propio Banco Central, según indicó una fuente de la plaza cambiaria a Infobae, mientras que al público promedió $84,53, con el impuesto “solidario” de 30 por ciento.
El real brasileño continúa con el acusado proceso devaluatorio. El dólar en el país vecino alcanzó por primera vez un máximo intradía de 5 reales por la mañana, para estabilizarse por la tarde en 4,80 reales. Desde que empezó el 2020, el billete verde avanza en el mercado brasileño un 20 por ciento.