Tras un enero complejo, el dólar aparece más clamo en el inicio de febrero, pero los analistas advierten que habrá que seguir una serie de elementos que definirán la dinámica del mercado cambiario durante el mes.
Estos días, el mercado cambiario muestra relativa calma, tras un enero agitado, en el que se vieron fuertes saltos en los dólares alternativos y que le requirieron al Banco Central (BCRA) tomar algunas medidas que apuntaron a tranquilizar el mercado cambiario, como el ajuste de tasas para los pases de los bancos y para los Fondos Comunes de Inversión (FCI). Con este escenario de base, los analistas empiezan a delinear qué dinámica tendrá el mercado cambiario este mes.
“Luego de la tensión relativa de enero, los distintos tipos de cambio comenzaron a moverse de manera un poco más alineada y menos inestable”, describe al respecto Pablo Ferrari, economista de la Universidad de Avellaneda e integrante de Economía Política para la Argentina (EPPA).
El blue, fue el dólar que más se encareció, con un alza mensual del 10,12%. En tanto, el economista de Analytica, Tomás Álvarez Kuhnle, señala que, “en enero la variación mensual del tipo de cambio oficial fue de 5,4% en el promedio y de 5,5% para los últimos días hábiles”.
Y, en lo que respecta a los dólares financieros, el dólar bolsa (MEP) subió 8,7% y el Contado Con Liquidación (CCL), 6,5%, en el primer mes del año.
La tendencia se moderó en el inicio de febrero y los analistas empiezan a delinear cuáles serán los lineamientos que se verán en el segundo mes del año, un momento en el que suele bajar la demanda de dinero y eso hace que muchos pesos suelan ir hacia el dólar, en parte, por la búsqueda de cobertura, pero también por vacaciones. Es una dinámica que incide principalmente en los tipos de cambio alternativos (el blue y los financieros).
En tanto, el dólar oficial sigue la dinámica que le imprime el BCRA, que viene llevando el ritmo de apreciación diario en torno al 5,5% mensual, por debajo de lo que lo venía haciendo a fines del año pasado. Entonces, sobre la base de esta dinámica, ¿qué elementos ven los analistas que tendrán incidencia en el mercado cambiario este mes?
Factor 1: caída de la demanda de pesos y del ingreso de dólares
Tal como se dijo, el primer elemento preocupante es que “hay mucho peso sobrante dando vueltas en un contexto de baja del ingreso de dólares”, apunta el director de CyT Asesores Económicos, Camilo Tiscornia. Y detalla que, terminado el dólar soja 2, que se implementó en diciembre, cayó el flujo de ingreso de divisas, lo que se combina con una menor demanda de pesos.
Así es como, según Juan Pablo Albornoz, economista de la consultora Invecq, menciona que “un factor para tener en cuenta es la estacionalidad de la demanda de pesos”. Explica que diciembre y principios de enero suelen ser meses en los que la gente se queda con más pesos de lo habitual.
Esto sucede, incluso en un contexto inflacionario como el actual y eso “se retrotrae, luego, a partir de febrero”, describe. Aunque aclara que no es seguro que esa caída de la demanda de pesos haga sentir su impacto a lo largo de este mes, advierte que “siempre hay que tenerlo en cuenta como un factor importante”.
Factor 2: la dinámica inflacionaria marca el crawling-peg
Por otro lado, un elemento clave para delinear la dinámica del dólar oficial es la inflación, que, según todos los pronósticos, en enero, se habría ubicado por encima del dato de diciembre, cuando fue del 5,1%. Algunas previsiones privadas la calculan en torno al 6%, mientras que en el oficialismo esperan que esté alrededor del 5,5%, en tanto. Y eso hace pensar que el BCRA mantendrá un ritmo de devaluación del peso similar al del mes pasado en febrero, ya que hace varios meses que viene llevándolo más parecido al nivel de la inflación, lo que hace prever que el dólar oficial mayorista terminará el mes con un precio estimado de $197.
Factor 3: lo que se ve en el mercado de dólar futuro
Una guía para anticipar esta tendencia es la evolución del mercado de futuros. “Respecto a febrero, en el mercado de futuros se espera un comportamiento de aceleración de la depreciación mensual hasta el 6,2%”, describe Álvarez Kuhnle sobre ese mercado. Y explica que eso se debe, posiblemente, a un mecanismo de corrección de la suba de la brecha cambiaria, que alcanzó un máximo de 99,5% y terminó el mes pasado en el 96%, y del aumento en la tasa de inflación mensual.
Factor 4: la dinámica de las reservas del BCRA
Por otro lado, un elemento clave para el mercado cambiario en todas sus variables suele ser las reservas del BCRA. “Los pagos a organismos no van a presionar, dado que, en el mes tan solo deberán pagarse -en concepto de capital e intereses con el FMI y otros organismos internacionales- u$s660 millones”, indica el economista de Analytica. Y señala que este es un monto relativamente bajo comparado con los desembolsos de cerca de u$s4.000 millones que se realizaron en enero.
En tanto, desde el lado de la oferta de divisas, el BCRA viene enfrentando un febrero difícil, con ventas diarias en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) que ya suman u$s147 millones. Cabe aclarar que es una situación habitual para esta época del año, pero no deja de ser preocupante de cara a los compromisos de acumulación de reservas que el Gobierno tiene con el FMI.
Sobre todo, esto enciende las alertas porque, tal como señala Álvarez Kuhnle, “durante el primer cuatrimestre del año, se concentra la liquidación de la cosecha fina, que este año tendrá una caída proyectada superior al 50% respecto de 2022”. Y advierte que ese es un elemento que pone presión al alza en la cotización del dólar.
Factor 5: ¿viene un nuevo dólar soja?
El economista de Invecq, Juan Pablo Albornoz, plantea que, “si las liquidaciones del agro continúan como en enero, cuando se liquidó menos de la mitad de los niveles históricamente habituales, posiblemente, el gobierno tenga que recurrir a un nuevo dólar soja y advierte que eso “tiene un impacto monetario y en la brecha, como vimos en los programas anteriores” (dólar soja 1 y 2), por la emisión monetaria que requieren.
En igual sentido, Ferrari no descarta que, probablemente, los exportadores agropecuarios tensen la cuerda en febrero, para promover el lanzamiento de un dólar soja. Eso, por un lado, generará mayor flujo de dólares hacia el BCRA y ayudará a calmar tensiones en el mercado cambiario.
Pero, por otro lado, advierte que “puede ser aprovechada por algunos sectores que tradicionalmente piden una devaluación significativa”. Sin embargo, considera que esto no sucederá y confía en que “la gestión económica está en condiciones de moverse con solvencia para frenar la envestida”.
Factor 6: las compras de deuda del BCRA
Otro factor que será clave, según Albornoz, es qué seguirá haciendo el Central en materia de la deuda: si va a continuar “comprando bonos hard dollar para sostener paridades y pisar el dólar CCL o si se va a correr”.
Explica que, en estos momentos, los dólares financieros están algo contenidos por la presencia del Central, que viene interviniendo el mercado de bonos en las últimas semanas de manera fuerte, aunque todavía por debajo de los niveles que se vieron en otros momentos, como octubre y noviembre de 2021 y mayo, junio y julio del año pasado. “Si se corriera el BCRA, seguramente lleve a los financieros a valores más elevados”, advierte Albornoz en ese sentido.