El tipo de cambio comenzó a desplazarse desde el piso que había ocupado en las dos primeras semanas de diciembre. El Banco Central destrabó el cepo para que los bancos puedan distribuir el 20% de sus dividendos acumulados
Tras la percepción de que ni el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ni la suba de tasas son tan cercanos como lo indicaban los rumores, el dólar advirtió que está por salir del piso que alcanzó en las dos primeras semanas de diciembre. El Banco Central, a sabiendas de esta situación, aflojó el cepo sobre los bancos al permitirles que distribuyan 20% de los dividendos que acumularon en los últimos años, pero mantuvo limitaciones importantes.
Por caso, ese 20% de las utilidades se repartirán en 12 cuotas mensuales y solo podrán hacerlo en pesos. No podrán comprar dólares para enviar a sus casas matrices. Tampoco podrán alterar su posición actual en divisas y los accionistas del exterior si quieren pasarse a dólares deberán cambiar los pesos en el mercado contado con liquidación.
La medida se tomó para aliviar la presión sobre las entidades que con las limitaciones para atender al público tienen un costo laboral elevado. La doble indemnización ha impedido que ajusten y se desprendan de una parte del personal porque los que tienen muchas sucursales han quedado sobredimensionados. De todas maneras, la decisión del Central sirvió para que los precios de las acciones de los bancos estuvieran entre las más destacadas.
Pero el dólar avisó que se está por acabar la tregua. Si bien el “blue” quedó en $ 198,50 y siguió por encima de los dólares financieros, la brecha volvió a achicarse por la suba del MEP que en el mercado donde opera contra el GD30, el que menos regulaciones tiene, subió $ 2 a 194,53.
El contado con liquidación siguió el mismo rumbo de recuperación y cerró$ 2,17 arriba a $ 203,42 en operaciones contra el GD30, pero contra acciones operó entre $ 204,20 y 205,50 pero acá está incluido el costo más elevado de comisiones respecto de los bonos.
En la plaza mayorista, el Banco Central siguió con su estrategia de devaluar con irregularidad. Esta vez el dólar subió 9 centavos a $ 101,92. En la semana devaluó 37 centavos a un ritmo de 6 centavos diarios lo que implica un retraso de un centavo por día respecto al ritmo de la semana pasada. Los montos operados fueron mínimos y el Banco Central no compró divisas, pero las reservas aumentaron USD 13 millones por la suba del oro frente al dólar, y quedaron en USD 41.118 millones.
El mercado de futuros no pudo reflejar esta realidad en toda su magnitud por las constantes ventas del Central que intervino en las posiciones más cortas. Pero llama la atención que la diferencia de precios entre fin de diciembre y enero sea de 4,18%. Según el mercado, el dólar terminaría el año a $ 103 pero a fin de enero cerraría a $ 107,35.
Los bonos atados al precio del dólar (dollar linked) se movieron con cautela y si bien el TV22 perdió 0,19%, el TV23 subió 0,59%. Los bonos de la deuda se mantuvieron en calma y el riesgo país descendió 6 unidades a 1.683 puntos básicos.
La Bolsa fue lo más destacado porque a pesar, del derrumbe de las acciones tecnológicas, del reacomodamiento de carteras de los inversores en el mundo y el preanuncio del Reino Unido que ajustó su tasa de interés, de que viene una época más dura, tuvo un rebote que no llama a ilusión, pero corto un rally de profundas perdidas.
Con negocios por $ 1.246 millones, un volumen habitual en las últimas ruedas, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 2,53%. Lo mejor pasó por Transportadora Gas del Norte (+5,99%), BBVA (+5,16% y Galicia (+4,43%). Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- en una rueda mixta operaron un escaso monto de $ 2.224 millones.
La de hoy será otra rueda de negocios reducidos porque se avecinan las fiestas, pero no parece que pueda impedir la recuperación de precios de los dólares financieros.