Se volvió a la etapa anterior, donde el inversor puede dejar en garantía certificados de depósitos en plazo fijo, títulos públicos y privados o fondos comunes de inversión
Por disposición de Argentina Clearing, ya no se requiere inmovilizar efectivo para comprar contratos de dólar a futuro. Se volvió a la etapa anterior, por lo que el inversor puede destinar en garantía pesos y dólares en cuentas a la vista, títulos públicos, títulos privados (renta variable), títulos emitidos por el BCRA (Lebac y Nobac). También se aceptan fondos comunes de inversión, certificado de depósitos de plazo fijo, avales locales (en pesos o dólares), avales de SGR, warrants y certificados de depósito, seguros de caución, fondos de money market y valores fiduciarios.
Desde el 4 de noviembre, las garantías de los contratos de futuros de dólar debían ser integrados exclusivamente en pesos y en un importe equivalente al 20% del valor de la posición. Por lo tanto, desde ahora mismo el ahorrista puede destinar esos pesos a una inversión y dejar en garantía algún activo financiero.
Los contratos para fin de mes se cotizan a $ 13,82, más baratos que el minorista, que cerró ayer en $ 14,13 (el mayorista quedó en $ 13,65). Para mayo, se negocian contratos a casi $ 15 ($ 14,95), en agosto prevén un dólar de $ 16 y en diciembre de $ 17,55.
La bicicleta financiera que estaban haciendo muchos ?ciclistas? de la City porteña era comprar Lebac y cubrirse (hedgearse) con un seguro de cambio, que llegó a dar una renta que, anualizada, daba el 18% en dólares, porque el inversor lo que busca es una renta en dólares, no en pesos. Pero como ahora los futuros subieron de precio, el pedaleo ya no da tal ganancia. En el mercado presumían que este ?rulo? no podía durar mucho tiempo, por eso aprovecharon las tasas altas y prefirieron hacerlo con Lebac a largo plazo, a 116 días, que rendían menos que las de 87 días, pero se aseguraban así una renta a más largo plazo.
Bienvenido Bovespa
Mientras, para los próximos días se espera la llegada de directivos del Bovespa, la poderosa Bolsa de Valores de San Pablo, la séptima más importante del mundo. En octubre pasado, Edemir Pinto, el CEO del Bovespa, recibió al presidente del Merval, Claudio Pérès Moore. En el encuentro, le mostró interés en ingresar al mercado argentino con el cambio de gobierno, apenas salga B&MA, con la intención de colocar a un director en la mesa del Mercado de Valores, tal como ya lo hizo con la Bolsa de Santiago, en Chile. En este caso, lo máximo permitido que podrían comprar es un 5% del total.
En abril son las elecciones en el Mercado y el vice, Ernesto Allaria, es el firme candidato a ocupar la presidencia. Quieren a un macrista como director (luego de haber apostado a Nicolás Scioli como director independiente), pero no tuvieron éxito con los dos que sondearon, ambos ligados al presidente del BCRA, Federico Sturzenegger. Les encantaría poder tener a Eduardo Santamarina, el ex presidente del Banco de Valores, que fue elegido legislador PRO, pero por ley de mercado de capitales son incompatible las dos funciones. Buscan tender un puente con Macri, como el que tiene Santamarina, que fue el que buscaron en su momento con el arribo de Nicolás Scioli.