El viernes se operó un volumen récord. El lunes siguieron las subas de las cotizaciones esperadas. Este martes el Rofex abrió con fuertes alzas. El acuerdo con el FMI y la incertidumbre del mercado
El DNU sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) parece haber adelantado los tiempos y los rumores crecen, aunque la perspectiva a largo plazo sigue siendo optimista. En los últimos días, en la city se multiplicaron las versiones sobre el futuro del esquema cambiario, lo que incrementó la demanda de dólares. Las dudas se reflejaron especialmente en los contratos de futuros, pero también se registró en otros segmentos.
Para poner en contexto, el dólar MEP y el Contado con Liquidación (CCL) aumentaron más de $20 en apenas tres jornadas. El dólar cripto, que suele ser un termómetro de volatilidad, alcanza cotizaciones de hasta $1.280. Después de un viernes complejo, en el que el Banco Central registró el segundo mayor saldo negativo de la era Milei, se esperaba que la demanda de cobertura se redujera con fuerza el lunes. Sin embargo, esto no ocurrió. Aunque el volumen disminuyó, la tendencia alcista se mantuvo y ya pareciera estar lejos de ser un hecho aislado.
Dólar futuro: ¿qué ritmo de devaluación augura?
El lunes, se registraron avances en toda la curva de futuros. Los plazos más afectados fueron los correspondientes a la segunda mitad del año, con ajustes del 0,8% en los precios pactados para octubre y noviembre. De esta manera, la expectativa ímplicita de avance del «crawling peg» para esos meses se sitúa entre un 3% y un 4% mensual. Es decir, muy por encima del 1% que marca la «tablita» del Banco Central.
Este martes, los contratos de dólar futuro sostienen la tendencia alcista, destacándose subas de hasta 1,5% en las posiciones a abril y mayo, con tasas nominales anuales implícitas de hasta 45%. De este modo, se estima un salto devaluatorio en esos meses de hasta 4%. El mercado empieza a pricear que los tiempos se precipitan.
El acuerdo con el FMI y las dudas sobre el futuro del esquema cambiario
La incertidumbre persiste sobre el esquema cambiario: la city vislumbra la posibilidad de un sistema de flotación con bandas o una eventual devaluación en abril, tras la aprobación del Directorio del FMI, que podría incluir cambios en la política del dólar oficial. Esta perspectiva reavivó la posibilidad de que el Ministerio de Economía realice ajustes antes de las elecciones y desató la cobertura cambiaria.
Según destacó un informe de F2 Soluciones Financieras, «luego de los 1,98 millones de contratos operados en A3 el viernes en futuros el lunes se negociaron 543.011. Las cotizaciones volvieron a ajustar con variaciones positivas y las tasas implícitas rondaron el 40% TEA para las primeras dos posiciones mientras que las primeras tres ya superan a los rendimientos de la curva pesos. Las tasas forwards que se convalidaron siguen sin alejarse de los breakevens de inflación hasta octubre, para cuando el mercado comienza a convalidar una prima por riesgo devaluatorio».
Desde Aurum Valores, destacaron que creció la divergencia entre el tipo de cambio esperado de acuerdo con las cotizaciones de los futuros del Rofex y la «tablita» que se deriva del «crawling peg» que sostiene el Gobierno. En este gráfico, se puede apreciar cómo hasta diciembre la devaluación que implicaría la continuidad del «crawl» al 1% mensual es del 10%, mientras que los futuros auguran una suba del dólar oficial acumulada hasta fin de año del 26%.
Pablo Repetto, Head de Research de Aurum Valores, aseguró a Ámbito que la demanda alcista está vinculada a la posibilidad de que, con el acuerdo con el FMI, «venga asociado un esquema cambiario más flexible que el actual». «En parte, eso también lo dejaron trascender los propios (Luis) Caputo y (Javier) Milei, cuando hablaron de que puede haber más volatilidad. Dejaron de hablar del mantenimiento del ‘dólar blend’ hace semanas y algunas otras consideraciones que se van filtrando del discurso de ellos. Entonces, los mercados previendo eso, anticipan un grado de cobertura con mayor demanda de los bonos dólar linked de corto plazo».
“El mercado sigue evidenciando la incertidumbre respecto al esquema cambiario de los próximos meses, con dólares alternativos demandados y subiendo sus cotizaciones, además de cierta presión en los precios de los contratos de dólar futuro, que muestran subas implícitas mayores al ‘crawling peg’ de 1% mensual dispuesto por el gobierno. Estas incógnitas se develarán en el acuerdo con el FMI, pero en el corto plazo la mirada estará primero sobre qué termine sucediendo con el DNU en el Congreso. Repetimos que las incógnitas del mercado pasan casi exclusivamente por las cuentas externas y el plano cambiario, por lo que hasta no tener algo más de color sobre qué esquema terminará adoptándose y desde cuándo, así como la magnitud y calendarización de desembolsos, podríamos ver volatilidad”, destacó Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.
Los indicios que sigue de cerca el mercado
La primera señal de la inquietud de la city fueron los recientes datos del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), donde por primera vez en mucho tiempo el mercado ajustó al alza sus proyecciones para el dólar oficial. En particular, destacó la corrección en las expectativas para los próximos 12 meses: mientras que en el REM de enero se esperaba un aumento del 15,3%, ahora la proyección es de un incremento del 20,9%.
Sin embargo, para el acumulado de 2025, la suba proyectada es de solo 13,9%. Esto sugiere que, a principios de 2026, podría haber un ajuste en el valor del «billete verde».
La segunda señal la brindaron los instrumentos de tasa fija, que operan con debilidad y rendimientos en alza desde hace semanas. De acuerdo a Delphos Investment, en la rueda del lunes, los vencimientos a partir del próximo año tuvieron caídas de hasta 1,5%.
«En los tramos corto y medio, las bajas fueron más moderadas, en línea con la dinámica observada en las últimas semanas. Como resultado, la curva cerró completamente plana, lo que indica que el mercado no anticipa recortes en la tasa de política monetaria, actualmente en 29% TNA. Este movimiento, caracterizado por una ampliación de rendimientos en el tramo largo y un aplanamiento, sugiere que el mercado comienza a descontar una salida del cepo hacia el último trimestre del año, en un contexto donde además se observan subas en las tasas implícitas de Rofex para el mismo período», expresaron de Delphos.
La pregunta clave es: ¿se adelantó la perspectiva de devaluación? Esta duda comienza a ganar terreno en el mercado, y podrían aparecer señales en los próximos días. Sin embargo, la volatilidad no está descartada.