En abril y mayo se espera que el dólar oficial suba un 4% en línea con el alza esperada para el índice de precios. El “carry trade”, lo más buscado
Los mercados argentinos operaron desconectados del mundo. La única noticia que los conectó fue la suba de la soja por encima de los USD 600 que promete una fuerte liquidación de divisas a corto plazo.
Además, la suba de las tasas está haciendo efecto y potencia al “carry trade”, como se denomina a las operaciones de venta de dólares para operar en pesos en plazos fijos o bonos y, llegado el momento, tomar ganancias y retornar al dólar. Se entiende que la apuesta es que la renta en pesos será más alta que el porcentaje de suba del dólar.
Por cierto, esta operación está en auge. El que vendió en el mercado del dólar MEP USD 1.000 el 27 de enero y los colocó a plazo fijo hoy en día tiene, USD 1.181. No faltan fondos del exterior que vienen a hacer esta operación comprando bonos indexados o que ajustan por tasa Badlar, la que se paga por plazos fijos de más de $ 1 millón.
El movimiento explica el derrumbe de los títulos que se utilizan para operar en esta plaza. El AL30 cayó 2,96% y el GD30, 3,19%. La respuesta fue un desplome del dólar MEP y del contado con liquidación de más de $ 5. El MEP perdió $ 5,09 y cerró en $ 196,03, por debajo del piso de $ 200. El contado con liquidación cedió $ 5,72 y terminó en $ 201,63. El “blue” no se salvó de esta tendencia y perdió $ 1,50 a $ 210.
En la plaza mayorista, se vio la cara negativa. Ante la falta de algunos productos esenciales, el Banco Central aflojó la mano y les vendió a los importadores USD 55 millones, aunque cabe aclarar que el grueso fue para comprar gas y petróleo. De esta manera las reservas bajaron USD 62 millones a 37.259 millones. La divisa subió 14 centavos y dio señales de que el Banco Central volvió a acelerar la devaluación después de haberla frenado la semana pasada.
El mercado de futuros reflejó la creencia de que este año habrá una devaluación similar o superior a la inflación. Por eso los plazos posteriores a marzo tuvieron alzas importantes. Fin de abril avanzó 0,22% a $ 116,11 y fin de mayo aumentó 0,32% a $ 120,85. La tasa de devaluación entre ambos meses es de 4,08% y está en línea con la inflación esperada y equivale a una tasa nominal de 49% anual.
Los bonos que están atados a la devaluación (linked dollar) tuvieron alzas de 0,34% como fue el caso del TV22. Pero los más buscados son los Boncer, que ajustan por el costo de vida. El que vence en 2022 subió 0,13% y el 2023, 0,27%. Una buena parte de los inversores ven a la inflación por encima de las tasas y por eso prefieren hacer el “carry trade” con estos bonos.
Los títulos de la deuda extranjera que se computan en el índice Embi+ de JP Morgan para medir el riesgo país tuvieron bajas de más de 1%. Por eso el índice subió 25 unidades a 1.734 puntos básicos.
La Bolsa tuvo una buena rueda. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 0,45% con negocios por $ 1.395 millones. Pasado el feriado del lunes de Estados Unidos, el mercado recuperó el volumen.
Por cierto, esta vez no incidió el mal momento que pasaron las Bolsas norteamericanas donde el Dow Jones bajó un 1,42%; el S&P 500, un 1,01% y el Nasdaq, de las acciones tecnológicas, un 1,23%.
Lo que sucedió en la Argentina fue un contraste con los mercados internacionales, particularmente Rusia, donde el rublo cayó 6,6% frente al dólar y el índice MOEX de la Bolsa se desplomó 12,5%. El riesgo país trepó 58 unidades (+21,56%) a 327 puntos básicos. Un bono ruso tiene una tasa de retorno en dólares de 5,10%.
Entre los ADR’s locales -certificados de tenencia de acciones y ETF’s que cotizan en Nueva York- se destacó la suba del volumen a más de $ 4.200 millones. Entre los ETF’s, que son índices que replican a otros indicadores de acciones, bonos o materias primas, se destacaron los del petróleo (UFO) que subieron 1,2%. Los de las acciones de Brasil (EWZ) aumentaron 1,6%. En los certificados de acciones lo mejor pasó por Central Puerto (+10,2%), Edenor (+9,4%) y Grupo Galicia (+5,3%).
Para hoy el panorama de los mercados no es el mejor. Las sanciones de Estados Unidos a Rusia encarecerán el gas en momentos en que la Argentina está en su época alta de importación para evitar cortes de luz y porque se avecina el invierno. Pero la economía real poco tiene que ver con la financiera, que sabe aprovechar los momentos de crisis.