Una auditoría a la mesa de dinero de un banco y la posible intervención de la ANSES en el mercado de bonos son parte de un paquete de medidas.
Los últimos días trajeron ingentes esfuerzos del Gobierno por controlar al dólar informal, sabedor de que la historia señala que a partir del 80% de brecha con el oficial, los formadores de precios empiezan a prestar atención. Tanto la cotización blue, como la “liqui“ y el MEP registraron caminos sinuosos en la búsqueda de nuevos máximos a partir de la tensión lógica que genera la negociación de la deuda y, para otras voces, las bajas tasas de interés en plazos fijo y la fuerte emisión monetaria que, huelga decirlo, no ha tenido hasta ahora correlato adicional en la inflación. Por supuesto, debería agregarse cierta predisposición de los grupos económicos relacionados con los acreedores de la deuda a fomentar estas escaladas.
El blue, el mercado de menor profundidad, pasó de $124 a 138 y prácticamente duplica la cotización del oficial. El viernes, la cotización minorista fue de $69,75 (si se le suma el impuesto país da $90,6. Pero donde se juega el partido es en la cotización que se obtiene mediante las operaciones de Bolsa, el MEP y el contado con liquidación, que tuvieron más volatilidad en paralelo con los bonos, el título básico que se utiliza para operar pasó de $117 a $125, si bien cerró más abajo en la zona de los $122.
Todo esto generó, según fuentes del BCRA, un aumento de la demanda de dólares de los importadores (se apuran a cerrar operaciones ya que especulan con una devaluación), y los exportadores, a la vez, disminuyeron la liquidación de divisas.
Como se dijo, esto fue a pesar de los controles del BCRA en el mercado oficial e incluso de las medidas que tomó la entidad que conduce Miguel Pesce. Por ejemplo, subió siete puntos el piso para los depósitos a plazo fijo de las empresas, acotó la operatoria de los agentes de Bolsa (ALyCs) y creó una singular operación por la que los bancos pueden captar depósitos cuya renta está atada a la cotización de cereales y oleaginosas, pensada para evitar que productores agropecuarios que ya liquidaron su cosecha se vuelquen al dólar. Hay que recordar que también se recomendó a los Fondos Comunes de Inversión disminuir la tenencia de activos en dólares y las empresas que acceden a dólares en el mercado de cambio oficial no podrán hacerlo en el CCL y MEP.
El dato de las últimas horas que podría generar un impacto a partir de hoy fue la decisión del BCRA de comenzar a administrar el dólar contado con liquidación. ¿Cómo hacerlo? Buscando calibrar el volumen de ese mercado y bajarlo en intensidad. Para eso el mismo viernes última hora, la entidad salió junto a la Comisión Nacional de Valores (CNV) a cortar de raíz (el término es excesivo) el volumen del contado con liquidación. Sostienen fuentes del mercado que el BCRA puso la mirada y varias llamadas telefónicas a la mesa de dinero del Banco Comafi y los invitó especialmente a extinguir el número de operaciones que realizan por cuenta y orden de los clientes de numerosísimos Agentes de Liquidación y Compensación (ALyCs) del mercado. Esas operaciones refieren principalmente a negocios de compra y venta de títulos valores con liquidación en el exterior, lo que se conoce como contado con liquidación. Según sostienen fuentes del Gobierno, Comafi parece ser uno de los actores más relevantes en este negocio. Consultados, en la entidad prefirieron no hacer comentarios.
El efecto buscado es de pinzas. Del otro lado, podría ponerse en juego una intervención en el mercado contrarrestando la operatoria residual del liqui y, de esa forma, forjando una cotización más estable. Referentes del mercado financiero sostienen que esto podría instrumentarse vía el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES.