Precios más sostenidos para acciones y bonos incidieron en el ascenso de las cotizaciones alternativas, en torno a 79 pesos. El dólar minorista continúa en $81,90 por la aplicación del recargo del 30%
La pasividad con la que se desempeña el mercado de cambios en las últimas semanas permanece inalterada. Está claro que las consecuencias del control de cambios restringido a USD 200 mensuales “plancha” la demanda privada. La estrategia oficial es que al Banco Central le quede el camino libre para hacerse del excedente de divisas que están liquidando los exportadores.
Ya pasadas las fiestas de fin de año, el mercado mayorista empezó a recobrar el ritmo, con ruedas en las que ya se operan más USD 300 millones al día. De ese volumen negociado, la entidad monetaria absorbe una tercera parte, como rutina para fortalecer las reservas.
Este jueves se transaron USD 461,9 millones en el segmento de contado (spot), el monto más alto del breve recorrido de 2020. “Fuentes privadas del mercado estimaron que el resultado neto de la actividad oficial de hoy fue un monto aproximado a los USD 160 millones de compras”, indicó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El dólar al público se sostuvo en los $62,98 para la venta en el promedio de bancos de la City porteña, un precio de ficción, pues la aplicación del impuesto “solidario” del 30% hace pagar a los ahorristas cerca de 81,90 pesos. Por ahora, esta tasa de cambio es la más alta de todos los circuitos en los que se comercia el billete verde.
En el mercado mayorista extendió la estabilidad fija desde el 2 de enero en el mismo precio de 59,815 pesos.
Frente a un plaza formal tan estática, sobresalió el avance de las paridades alternativas: tanto el dólar libre en el mercado paralelo, como los bursátiles dólar MEP y el “contado con liquidación” se transaron en torno a los 79 pesos para la venta.
La demanda de pesos más intensiva en esta época del año explica el equilibrio en las brechas de precios entre el dólar que está bajo el rigor del “cepo” y aquellos negocios para dolarizarse por fuera de los controles. La brecha entre el tipo de cambio mayorista y el “liqui” creció al 30,9 por ciento.
“Las brechas se mantienen, también en el blue, por debajo de la que marca el dólar solidario: recordemos de un 30% por arriba del $63 del Banco Nación”, consideraron desde Portfolio Personal Inversiones.
También es apreciable la mejora en dos indicadores relevantes: el de reservas internacionales en las arcas del Banco Central y el de depósitos en dólares en efectivo del sector privado. Desde el 10 de diciembre, con el cambio de Gobierno, estas dos variables empezaron a salir de la “zona crítica” en la que se habían sumergido a partir de las PASO del 11 de agosto pasado.
“Las reservas, en este accionar, subieron a USD 45.160 millones empujado por las compras del BCRA. Unos USD 1.376 millones ya sumó así Fernández. Y en lo que respecta a los depósitos privados en dólares, la tendencia de acumulación de argendólares se mantiene con subas desde el 10 de diciembre por unos USD 1.228 millones”, detalló el análisis de Portfolio Personal.
En esa línea, el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que elaboran en conjunto el IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas) y Econviews mejoró notablemente durante diciembre y acumuló su tercera suba mensual consecutiva, de la mano del buen desempeño de las condiciones locales. “Así, las condiciones financieras continuaron en la senda de la recuperación aunque permanecieron aún en zona de estrés severo”, subrayó el reporte, luego de que este índice hubiera padecido en en agosto y septiembre las mayores caídas mensuales desde la crisis 2001-02, por el descalabro financiero “post PASO”.
“Esto cambió levemente de tendencia en diciembre, en donde se destacó el repunte de las reservas internacionales gracias a la compra de dólares por parte del BCRA por USD 1.100 millones, hubo una incipiente suba de los depósitos en dólares del sector privado hacia finales del año además de la reducción de los niveles de Riesgo País desde 2.500 a 1.800 puntos básicos”, refirió el Índice de Condiciones Financieras.
El resultado adverso de las elecciones primarias, que prácticamente selló la suerte de las aspiraciones de Mauricio Macri a una reelección y volvieron a poner al peronismo en el centro de la escena política, repercutieron en el sector financiero con la imposición de controles cambiarios por la disparada del precio del dólar, el reperfilamiento de las Letras del Tesoro de corto plazo bajo ley local, el cierre de los mercados de deuda para el Gobierno y la virtual caída del acuerdo con el FMI, junto con una vertiginosa salida de depósitos en dólares.
SE ANTICIPA UNA BAJA DE TASAS
El Banco Central informó que las entidades financieras no podrán ofertar en las subastas de las Letras de Liquidez (Leliq) un monto mayor a la suma de: el saldo de cuenta corriente en el BCRA (que excede la exigencia mínima diaria), el saldo de pases neto con la entidad monetaria, y el vencimiento de Letras del día.
“De esta forma, el Central apunta a una baja de tasas de interés más rápida para antes del mes febrero. Esto podría impactar negativamente sobre las tasas de mercado”, apuntó Research for Traders.
En una entrevista con la agencia Bloomberg, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, anticipó que este mes la tasa de referencia de la política monetaria volverá a bajar y señaló que la tasa alta no estaba dando efecto en bajar la inflación y estaba generando un proceso recesivo agudo.