Las últimas medidas elevaron el techo de todas las cotizaciones a nuevos máximos. Con la suba de impuestos, la opción del cupo para “ahorro” se encareció 7,6% en la semana y repercutió en el “blue” que cerró a 553 pesos
A dos semanas de las elecciones primarias, que definirán los candidatos a Presidente para los comicios de octubre, se tensó a un más el mercado cambiario por una crecimiento de la demanda como cobertura. Ejemplo de ello fueron los negocios con dólar MEP en la Bolsa, que promediaron unos USD 60 millones diarios en la última semana.
La decisión de aplicar un tipo de cambio diferenciado de $340 para las ventas del agro -con protagonismo de las exportaciones de maíz- y de encarecer al “dólar solidario” al incrementar en 10 puntos porcentuales la percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales -pasó del 35% al 45%- motivó una mayor dispersión entre las cotizaciones, que ampliaron las brechas entre sí.
La dolarización se acentúa en las últimas semanas y esto tiene que ver con la incertidumbre electoral, alimentada ahora por el alcance de medidas cambiarias diseñadas por el equipo de Sergio Massa, la constante perdida de reservas en el BCRA, el retorno de la emisión de pesos sin respaldo y una renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se extendió más de la cuenta hasta su resolución este viernes.
En cierto modo, las medidas del Gobierno incentivaron una ampliación de la brecha. Hoy el dólar más caro de todos aquel para turismo en el exterior, que tiene una carga tributaria del 100% y se vende a $573,13 en el promedio de bancos. Ese valor marca una alta expectativa de devaluación. Basta observar que en el ROFEX hay contratos a enero de 2024 –ya con una nueva administración en la Casa de Gobierno– que se pactan a 558 pesos.
Este dólar “turista” se aplica a consumos en el exterior por encima de los USD 300 mensual. Estos pagos a proveedores del resto del mundo no son necesariamente suntuarios. Los argentinos cuando viajan traen consigo productos como celulares, tablets y laptops, que constituyen una “importación hormiga” que deja un déficit sectorial por turismo de unos USD 7.000 millones al año, según el balance cambiario del BCRA.
Cerca de este dólar “turismo” o “Qatar” vienen los dólares utilizados para girar divisas a cuentas en el exterior, el llamado “contado con liquidación”, que se obtiene a través de la compraventa de activos bursátiles que son negociados tanto en pesos como en dólares a través de la especie “C” o “Cable”. Y también el “blue” con la disparada de precios de la última semana.
En el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), donde se acuerdan precios entre privados, el “contado con liqui” llega a $546 con el Bonar 2030 (AL30C).
El “contado con liqui” con acciones que se negocian en pesos en la Bolsa local y en dólares a través de los ADR en Wall Street superaba los $550. Con YPF se pactó el viernes a $551 y con Grupo Galicia vale 552 pesos. Con Cedear (certificados bursátiles respaldados en acciones extranjeras) el “liqui” promedió los 547 pesos.
Tanto en el Senebi como con ADR y Cedear no hay intervención oficial para fijar precios y, por lo tanto, son valores genuinos para considerar como referencia. En este sentido, el dólar libre, cerró a $551 para la venta -a un paso del récord de $553 del jueves-, también es una indicador para medir la “sensación térmica” del mercado, más allá de su volumen reducido y su característica marginal.
De esta forma los dólares libres (”blue”, Senebi y las paridades implícitas en acciones) quedaron por encima de aquellas cotizaciones intervenidas: el dólar mayorista -cuya evolución determina la del minorista o “solidario”- y los dólares bursátiles en el segmento PPT (Prioridad Precio-Tiempo).
En los circuitos alternativos también tienen protagonismo las cotizaciones bursátiles intervenidas por las manos oficiales para contener las alzas. En el segmento PPT de ByMA, donde interviene el BCRA para ponerle techo a los precios con la compra de bonos, el “contado con liquidación” estuvo negociado por montos pequeños a $535 a través del Bonar 2030 (AL30C).
El dólar MEP -para comprar divisas que quedan en depositadas en una cuenta local- en PPT estuvo pactado $506 con el mismo título (AL30D), intervenido por el BCRA.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones explicaron que “la composición total de la intervención sigue siendo prácticamente a través de dólares MEP. ¿Por qué? Estos dólares, a diferencia de los ‘contado con liqui’, se mantienen en el sistema financiero -los liqui se destinan a cuentas del exterior y dejan de estar encajados-. Es por ese motivo que creemos que el BCRA prefiere intervenir con dólares MEP. Así, interviniendo con dicho dólar, las reservas brutas no disminuyen ya que parte de ese deposito se encaja (deposita en el BCRA). Además, pueden utilizar estos dólares para seguir interviniendo. Cabe señalar que este mecanismo no es sostenible”.
En este caso, la brecha cambiaria entre el “liqui” y el MEP intervenidos por el BCRA alcanza los 29 pesos o un 5,7%, margen lógico porque se paga más por sacar los dólares y llevarlos al exterior. O dicho de otra forma, en este difícil trance de la economía argentina el dólar vale más cuando está fuera del sistema financiero local.
Si se toma en cuenta el precio libre en el Senebi y se lo compara con el “contado con liqui” intervenido (PPT), hay un “spread” extra de 16 pesos o 3 por ciento.
Con un dólar “ahorro” (con carga impositiva de 75%) a $501,49 en promedio hay un eventual margen de ganancia de casi 50 pesos o un 9,9%, que se arbitra a través de las maniobras del “puré” o reventa en el mercado “blue”. Es decir que el billete pasa a subir su precio un 10% en el momento en que se lo retira del banco.
Eduardo Fracchia, director del área de Economía del IAE Business School, Universidad Austral evaluó que “las reservas, indicador clave de la fragilidad económica, siguen a la baja por la propia dinámica del cepo. Los dólares financieros están estables y no han forzado a mayor intervención después de la última corrida cambiaria. El Gobierno apuesta a los yuanes para realizar pagos y se espera su habilitación para un nuevo tramo. Es una deuda con China que queda para el próximo gobierno. Si hubiese una nueva corrida entramos en zona de inestabilidad crítica porque las reservas netas están en su peor momento desde que comenzó esta administración. Unido a este tema está la brecha que es el principal elemento distorsivo de la economía”.
“A pesar de los rumores de que habría un salto del tipo de cambio oficial en conjunto con la aplicación del impuesto PAÍS de 7,5% a la mayoría de las importaciones de bienes, el ritmo de devaluación no presentó grandes cambios”, consignaron desde Portfolio Personal. No obstante, el tipo de cambio comercial perdió ponderación dentro del mercado mayorista, pues con el dólar agro a $340 hay un tipo de cambio más alto por el cual se cursan las operaciones.
El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano explicó que “el precio del dólar blue se descolgó del resto de las cotizaciones. Las elecciones del 13 de agosto generaron una ola de desconfianza, y se paga un plus por el dólar en las ‘cuevas’. El precio del dólar medido en función de los pesos emitidos y las reservas existentes debería ser más elevado que el valor del dólar blue, pero cuidado que la recesión y la caída del consumo es más fuerte de lo que muchos imaginan”.