Si bien hasta el momento no hubo precisiones sobre el nuevo esquema, en el campo aguardan definiciones del ministerio de Economía para la semana próxima
En momentos de necesidad de dólares para acumular reservas en el Banco Central, el Gobierno evalúa la posibilidad de implementar por segunda vez en el año el denominado “dólar soja”. Así lo hicieron trascender diferentes fuentes consultadas por este medio. Hay que recordar que entre el 5 y 30 de septiembre pasado, funcionó el esquema bajo el denominado “Programa de Incremento Exportador”, mediante el cual se realizaron operaciones de liquidación de divisas para comprar soja a un tipo de cambio de $200, generando un volumen comercializado de casi 14 millones de toneladas y divisas por más de USD 8.000 millones.
Durante la campaña anterior de soja, la producción total alcanzó los 43,3 millones de toneladas, de las cuales quedarían por vender por parte de los productores unas 11,4 millones de toneladas, que a precios al día de hoy se calcularía un ingreso en torno a los USD 6.000 millones. Hasta el momento, tanto la comercialización de la última cosecha de soja y maíz atraviesa un momento de ralentización de la misma, como consecuencia de la incertidumbre que hay en el país en términos económicos y cambiarios, y a todo esto hay que agregar que muchos productores guardan los granos como refugio de valor.
“El Gobierno lo está evaluando (Dólar soja 2), pero no convocó a nadie”, dijo una fuente del sector agroindustrial. Ante la consulta de este medio si habían sido invitados por los funcionarios para intercambiar ideas sobre la nueva implementación, la respuesta fue “no”. Por otro lado lado, en el mercado de granos ya descuentan que la medida se aplicaría durante el mes de diciembre.
Días atrás, los integrantes de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) rechazaron la posibilidad de implementar el esquema y señalaron que “este tipo de medidas coyunturales, injustas y arbitrarias no suman al desafío de hacer crecer la producción, todo lo contrario generan confusión, trastornos y distorsiones en el trabajo cotidiano y dinámico para muchos actores de la cadena y de otras”. Y agregaron que “somos parte de la solución para salir de esta situación, pero esto requiere medidas de fondo que permanezcan en el tiempo”.
A todo esto, dijeron que “es evidente que los efectos de estas decisiones son negativos para todos. Sin dudas, el país requiere de políticas consensuadas con los sectores más dinámicos y para esto es preciso dialogar. En este sentido, es necesario contar con un tipo de cambio único pero real para toda la economía y un esquema fiscal equitativo”. Y también recordaron que una vez que se instrumenta el dólar diferencial para la soja, los usuarios de los subproductos de la soja, como aves, cerdos, vacunos, deben pagar un mayor costo que no genera beneficios al consumidor final de carnes.
En reuniones de fin de año que vienen realizando en el mundo agroindustrial, el principal tema de análisis es la problemática cambiaria de la Argentina, y las complejidades que deberá enfrentar el país en los primeros meses del año próximo ante un menor ingreso de dólares de las exportaciones del agro, como consecuencia de la sequía que por tercera campaña consecutiva complica a la producción de granos y por consiguiente a su comercialización al mundo y en el mercado interno.
Economías Regionales
A la par de la posibilidad de que antes de fin de año se implemente la segunda versión del dólar soja, en los sectores de las Economías Regionales aguardan definiciones del Gobierno sobre los anuncios que se realizaron días atrás en la provincia de Mendoza, con el objetivo de ayudar a las producciones afectadas por las heladas tardías. Hay medidas de asistencia mediante las líneas de financiamiento, pero también se decidió avanzar con la entrada en vigencia, entre el 20 de noviembre y el 30 de diciembre próximo, de un dólar diferencial, para aquellos sectores que formen parte del Programa “Precios Justos”.
Si bien la fecha de inicio de la puesta en marcha del dólar diferencial y no hubo definiciones del Gobierno sobre el mismo, aumenta la expectativa en las Economías Regionales de que el Poder Ejecutivo nacional brinde mayores especificaciones sobre la medida. No se descarta que finalmente se decida que el dólar diferencial llegue en otro momento del año, ya que de acá a fin del 2022 son escasas las producciones que pueden comercializar, ya que muchos sectores se encuentran en proceso de siembra o cosecha. Y en ese aspecto, aparecen como alternativas que existan mejoras en los reintegros a las exportaciones o alguna baja o eliminación de retenciones.