El 31 de mayo próximo vencerá la posibilidad de que los exportadores de soja aprovechen la cotización «de descuento» que ofrece el Ministerio de Economía, aunque continuará vigente para las economías regionales hasta el 30 de agosto próximo
El dólar soja llega a su fin. A poco de que finalice la tercera edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), donde se le reconoce un tipo de cambio de $300 por dólar a las exportaciones de la oleaginosa, hay al menos una certeza. De acuerdo a fuentes oficiales, y al menos por ahora, “no está en discusión” una cuarta edición del beneficio para el campo, pese a los primeros rumores que aparecen en el sector.
El 31 de mayo próximo vencerá la posibilidad de que los exportadores de soja aprovechen la cotización “de descuento” que ofrece el Ministerio de Economía, aunque continuará vigente para las economías regionales hasta el 30 de agosto próximo. En este marco, ¿qué balance se puede hacer de la medida hasta el momento? ¿y qué es lo que se viene?
Fuentes del sector consultadas por Ámbito aseguran que el dólar soja, pese al beneficio que conlleva, genera fuertes distorsiones que, a la larga o a la corta, terminan repercutiendo. A su vez, resaltan que esta mejora en el tipo de cambio se da en medio de la desazón por los malos resultados de la cosecha en donde la Argentina perdió tanto por precio y por cantidad, sin contar la disminución de su posición en el mercado internacional.
Dólar soja: qué se espera para las últimas ruedas
Los economistas ven muy difícil que en estas últimas ruedas se llegue al monto estipulado por el Ministerio de Economía, en torno a los u$s5.000 millones.
Durante el primer Dólar Soja, el Banco Central logró acumular u$s4.966 millones y en el segundo u$s2.326 millones. En cambio, en esta última edición, ya lleva acumulados u$s600 millones a pesar de que duró el doble de tiempo que las versiones pasadas y se incluyeron más productos.
“Esto refleja los efectos negativos de la sequía que implica un menor volumen físico de exportaciones (estimamos que significará entre 18 y 19 mil millones de dólares menos en exportaciones durante 2023), y no una retención por parte de los exportadores”, analizó la economista Florencia Iragui de la consultora LCG, consultada por Ámbito.
El economista Salvador Vitelli de Romano Group sumó a este debate que: “quedando seis ruedas por delante se ha liquidado solo el 61% de lo estimado, que si uno lo hiciera en términos comparativos para saber cuánto deberíamos estar liquidando en los próximos días que quedan de mayo para cumplir el objetivo o la estimación, se debería liquidar unos u$s326 millones en cada rueda de promedio”. Hasta el momento, el máximo de todas las liquidaciones fue el pasado 13 de abril con u$s574 millones y desde entonces, rondaron en torno a los u$s200 millones.
“Lo veo poco probable que se vaya a poder cumplir con la meta, salvo algún evento imprevisto, pero de seguir así, todo indica que vamos a estar por debajo de los u$s5.000 millones de dólares que se estaban estimando en un principio”, aseveró.
Balance de la medida
Si hay algo en que todos los economistas coinciden es que esta nueva edición funcionó más para “reponer” que para “acumular” reservas.
De acuerdo a Iragui, el tipo de cambio de referencia “no se vio alterado” por lo que “mientras el Banco Central pagaba $300 por cada dólar que compraba, cobraba $220 por cada dólar que vendía. Esto da cuenta del enorme sacrificio que está haciendo el en pos de acumular tan solo el 15% de lo que acumuló en el primer Dólar Soja a costa de pagar un tipo de cambio implícito el doble de caro. De esta manera, queda en evidencia que hay un problema mucho más profundo que no se soluciona con este tipo de medidas”, aseveró.
Camilo Tiscornia, Director de C&T Asesores Económicos, adjudicó este magro resultado hasta el momento en los dólar soja previos, la mala cosecha y la perspectiva del tipo de cambio para este año.
“El año pasado se hicieron los dólar soja, con lo cual ya se había adelantado parte de la liquidación. A esto hay que sumarle que la cosecha no fue buena con lo cual tampoco hay tanto saldo para andar vendiendo y que este tipo de cambio de $300 no es del todo atractivo con las perspectivas que hay por delante, por ahí prefieren guardarlo y esperar más todavía. Realmente la performance de las reservas no ha sido buena”, aseveró.
Dólar soja: cuál es el impacto en números para el Banco Central
De acuerdo a Vitelli, el Banco Central emitió $390.000 millones en esta edición y de esos u$s3.042 millones que logró acumular, sólo pudo retener u$s700 millones. “Esto significa haber podido retener un 23% de lo liquidado”.
Para el analista de Romano Group, la utilización de los dólares para la intervención en los tipo de cambio financieros terminó por impactar en su intento de acumular reservas a través del dólar soja.
El balance entonces para Vitelli se define en el siguiente gráfico que explica el acumulado neto que logró retener el Banco Central comparando las anteriores ediciones del dólar soja.
Mientras que en la primera edición obtuvo un 65% de lo liquidado y en el dólar soja 2 un 74%, en esta última sólo pudo retener un 23%.
En síntesis, asegura que para los próximos días no espera un “aumento en las liquidaciones de divisas debido a la disminución del precio de la soja en Chicago”.
En cuanto al panorama futuro, alertó que “va a haber una fuerte presión cambiaria” a partir de junio debido a que los dólares genuinos van a estar ausentes. “Va a ser muy difícil de que podamos ver un banco central que todavía termine estando comprador aún en junio, donde ya empiezan a haber demandas bastantes interesantes de divisas en cuanto a lo que es la estacionalidad. Así que nos adentramos a un panorama complicado”, concluyó Vitelli.