El mes cerraría en torno a los u$s2.500 / u$s3.000 millones. En apenas tres días ingresaron más de u$s800 millones
Comienza una semana clave para la economía en la que se espera una masiva liquidación de divisas del agro de la mano de la nueva edición del dólar soja que opera desde el miércoles pasado y en apenas tres días no solo logró que el BCRA retome la posición compradora, sino que también ingresaron más de u$s800 millones y se comercializaran poco más de 400.000 toneladas de la oleaginosa.
Según detallan desde el mercado, el tipo de cambio establecido hasta el próximo 24 de mayo de $300 por dólar, está agilizando las ventas del grano disponible y tentando a aquellos productores que están levantando la nueva cosecha. Aunque los precios en el mercado local no superaron los $105.000 por tonelada, la dinámica vendedera se despertó con fuerza a partir del jueves, y es por ello que el sector exportador aguarda una semana en la que se liquidarían alrededor de u$s1.500 millones.
Para todo el mes de abril, los cálculos contemplan el ingreso de entre u$s2.500 y u$s3.000 millones. Hasta mediados de mayo podrían alcanzar los u$s5.000 millones. Incluso el Gobierno apuesta a superar esa marca anunciada por las agroexportadoras y el objetivo sería alcanzar los u$s6.000 millones con la comercialización de alrededor de 10 millones de toneladas.
Si bien el programa exportador debía comenzar el lunes pasado, a la espera de la reglamentación del ministerio de Economía, que llegó el martes y la posterior apertura de las cuentas de los exportadores, terminó por arrancar formalmente el miércoles pasado. A partir de este lunes se espera entonces una liquidación diaria no menor de los u$s120 millones, algo que le sacaría presión al BCRA y le permitiría volver a acumular reservas. Solo con tres días de liquidación del campo, el Central logró cerrar la semana pasada con un saldo positivo de u$s297 millones.
El BCRA venía de acumular más de 20 ruedas con saldo negativo como consecuencia de que el primer trimestre de este 2023 estuvo signado por la profundización de la sequía, con dos olas de calor muy fuertes y extensas que perjudicaron a los cultivos de soja y maíz. Durante ese período el ingreso de divisas del campo fue de apenas u$s2,8 millones.
Hacia adelante el Gobierno busca de la mano del campo acelerar el ingreso de divisas de una cosecha de soja que ya se sabe será magra. Según la última proyección de la Bolsa de Comercio de Rosario, el volumen cosechado sería de apenas 23 millones de toneladas y todavía puede haber más recortes en el mediano plazo. La estrategia oficial está centrada a conseguir “un puente” hacia fin de año que incluirá además la flexibilización del programa planteado por el FMI y el aporte de otros organismos de crédito.
La buena noticia es que la sequía definitivamente llegó a su fin y para la próxima siembra de trigo y cebada se espera un régimen de lluvias normal que beneficiaría a los cultivos que durante la campaña pasada sufrieron un recorte productivo de alrededor del 50%. Los dólares de la campaña de granos finos comenzarían a ingresar a partir de diciembre próximo y hoy la gran apuesta es el dólar soja; luego serán las economías regionales.