Se pronostica una fuerte emisión de pesos y un aumento del déficit fiscal cercano al 5% del PBI, lo que presionaría sobre el tipo de cambio. También las elecciones generarán más turbulencia, pero aún así no se vislumbra una devaluación brusca
El dólar se mostró un poco más firme en los últimos días. Mientras que el “contado con liquidación” trepó arriba de los $152, el tipo de cambio libre finalizó ayer a $143. Se trata de leves subas, que continúan con la tendencia de los últimos días. Si bien se espera que la divisa vaya ganando terreno a medida que se acerque el período electoral, la expectativa es que no se produzcan saltos bruscos. La participación del Banco Central, no sólo en el mercado oficial sino también para manejar el tipo de cambio financiero, reduce el peligro de un salto devaluatorio al menos en el corto plazo.
Un informe elaborado por Delphos Investment fue probablemente el que más se jugó a la hora de vaticinar el recorrido de la divisa para lo que resta del año. Según un informe elaborado para sus clientes, la entidad bursátil fue un recorrido alcista para el tipo de cambio, pero que en el resultado anual aumentaría mucho menos que la inflación. Según el reporte, el dólar “contado con liqui” terminaría el año en niveles de 180 a 190 pesos. “Esto significaría un aumento cercano al 25% para el año, pero muy por debajo del aumento que esperamos para la inflación”, explicó el informe.
Uno de los motivos que impulsarían un aumento del tipo de cambio es el volumen de la emisión monetaria que hay por delante. El anuncio del pago de $15.000 a beneficiarios de la AUH y monotributistas de las categorías A y B más la ayuda vía Repro II a sectores afectados por las nuevas restricciones en forma crítica (turismo, gastronomía, etc) generará un gasto adicional de por lo menos $ 45.000 millones. A esto se suma el bono de $ 6.500 que recibirán durante tres meses los trabajadores de la salud según anunció ayer el gobierno.
Estas necesidades de recursos implicarían un aumento del rojo fiscal primario estimado para 2021. Según estimaron en Delphos, la emisión adicional prevista para este año respecto al Presupuesto sancionado en el Congreso se ubicaría en alrededor de $ 200.000 millones, lo que significaría un aumento del déficit hasta 4,8% del PBI, contra el 4,5% previsto originalmente.
Esos pesos excedentes terminarían tarde o temprano presionando sobre el tipo de cambio, sobre todo en un contexto de escasa demanda de pesos por la desconfianza y una actividad que repunta lentamente. Ese incremento de la oferta con una demanda floja es lo que en parte también estaría impactando en los niveles de inflación de los últimos meses.
En las últimas semanas, uno de los factores que contribuyó para que el dólar libre se mantuviera muy tranquilo fue el vencimiento del aporte solidario, conocido también como impuesto a la riqueza. Muchos contribuyentes se vieron obligados a vender dólares para hacer frente a la obligación, que debe efectuarse en pesos. Al mismo tiempo, muchos empresarios también se vieron obligados a vender dólares ahorrados ante la falta de rentabilidad.