El Bopreal aún no logra atraer a importadores, el mercado desconfía del crawling peg del 2% mensual y hay dudas sobre la implementación del plan del Gobierno. Son algunos de los factores que inciden en las expectativas
El mercado cambiario rompió con la estabilidad que mantuvo en el último y atravesó ruedas de tensión en los últimos días. A la aceleración inflacionaria y la expectativa sobre las negociaciones con el FMI, se sumó la baja demanda del Bopreal por parte de los importadores (bono creado por el Banco Central para despejar el stock de deuda comercial), la incertidumbre en la City sobre la capacidad del BCRA de mantener un crawling peg del 2% mensual, lo que impulsó una mayor demanda de instrumentos dólar linked (que ofrecen cobertura ante una devaluación) y subas en los mercados de futuros en las últimas ruedas. Asimismo, los bonos en dólares cortaron su rally alcista, afectados por el clima externo e incertidumbre a nivel local sobre la implementación del plan del Gobierno.
En ese marco, analistas consultados por Ámbito esperan que las cotizaciones paralelas del dólar acentúen su reacomodamiento al alza en las próximas jornadas.
Los dólares financieros tuvieron un marcado repunte en la última semana e impulsaron una previsible suba en la brecha, que aún se mantiene en niveles relativamente acotados. Por un lado, el contado con liquidación (CCL) subió $167 a los $1.140,53 en la última semana. Asimismo, el dólar MEP subió $109 hasta los $1.104,93. De esta forma, la brecha promedio saltó hasta el 34%. Por otro lado, el dólar blue se mantuvo estable respecto del cierre de la semana previa, a $1.025.
Dólar recalentado: los factores que presionan
Entre los principales factores que preocupan al mercado, se destaca la incertidumbre sobre qué capacidad tendrá el Gobierno de sostener el crawling peg al 2% en los próximos meses. Desde Ecolatina destacaron: “El esquema cambiario-monetario instrumentado por el Gobierno es audaz e involucra riesgos no menores, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas: tanto la oferta excepcional de divisas como su acotada demanda tienen ‘patas cortas’ y difícilmente logren sostenerse durante el verano sin instrumentar nuevas medidas. En cuanto al MULC, frente a una inflación corriendo a un ritmo del 25-30%, el crawling peg del 2% mensual no es suficiente para evitar un importante atraso cambiario en las próximas semanas, lo cual paulatinamente les quitará incentivos a los exportadores para liquidar divisas. A su vez, desde mediados de enero comenzarán a impactar con mayor fuerza los pagos por importaciones postergados con el cambio de sistema, lo cual podría generar una especie de cuello de botella elevando abruptamente la demanda de divisas”.
En ese marco, los contratos en los mercados de futuros evidenciaron subas del 5% de marzo en adelante, en las últimas jornadas, ante la incertidumbre sobre el plan cambiario del Gobierno. Por otro lado, en la última semana, la baja demanda del Bopreal por parte de los importadores despertó cierto ruido sobre una posible mayor demanda de dólares por parte de los mismos. Además, se espera por el resultado de las conversaciones oficiales con el Fondo Monetario Internacional, que envió una misión al país para negociar metas, waivers y los desembolsos venideros.
Dólar: ¿qué espera el mercado?
Hacia adelante, el economista Federico Glustein señaló: “Sin dudas hay una expectativa de una suba de los paralelos. La falta de avance del cambio normativo, la falta de acuerdo con el FMI, el uso de reservas para pagar intereses, sumado a la inflación y la escasa adhesión a los Bopreal genera un escenario de desconfianza y la demanda de divisas es creciente, tanto estacional como por necesidad de dólares para pagar deudas e importaciones, así como servicios. Si bien rompió ciertos valores ($1100), lo probable es que siga en alza hasta que se den algunas condiciones para estabilizar la cotización”.
Asimismo, Fernando Baer, economista asociado en Quantum Finanzas, consideró que hay una clara tendencia al reacomodamiento, sobre todo teniendo en cuenta las estimaciones de inflación de los próximos meses. Entre los factores que determinarán la intensidad, Baer destacó que “dependerá de cómo se mueva el tipo de cambio oficial, la magnitud de la recesión e impacto sobre las importaciones, cómo se resuelva el sobrante monetario, cómo avancen el enfrente monetario, el éxito del Bopreal o no, y cómo muevan las tasas de interés”.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/dolar-y-brecha-el-recalentamiento-que-espera-el-mercado-n5915845