Faltan sólo seis días hábiles para las primarias y aumenta la presión sobre el tipo de cambio. También afectó la turbulencia internacional
Con un nuevo ataque vía redes sociales al gobierno chino por la falta de avance en el acuerdo comercial, el presidente norteamericano Donald Trump volvió ayer por la tarde a conmover a los mercados. La cotización del dólar sintió el impacto, pero la realidad es que ya había arrancado firme la jornada. Las tensiones internacionales sólo le dieron un empujón adicional.
El tipo de cambio minorista subió 50 centavos y terminó en $45,54 en promedio de bancos. El mayorista superó desde muy temprano los $44, para finalizar muy firme en $44,39. En ambos casos, las cotizaciones cerraron en sus máximos del día.
En el medio, hubo nuevamente artillería oficial para tratar de contener una suba exagerada de la divisa. El Central continuó vendiendo futuros y también hubo venta de dólares al contado por parte del Banco Nación.
La jornada se caracterizó, como viene sucediendo en los últimos días, por un escaso volumen negociado. Los operadores de cambio remarcan que hay pocas órdenes de compra, pero casi no hay oferta de dólares. Y lo poco que aparece vía Banco Nación es comprado de inmediato.
El dólar siguió mostrando ayer un comportamiento algo más «picante» y acorde con los días preelectorales que se están viviendo. Faltan sólo seis días antes de las PASO y era esperable algo más de cautela por parte de los inversores. Sin embargo, no se perciben órdenes masivas de compra de dólares.
Eso sí, desde la mesa de operaciones cambiarias del Central monitorean casi una por una cada una de las órdenes de compra y de venta que van apareciendo. La orden del titular de la entidad, Guido Sandleris, es evitar que se produzca cualquier movimiento «disruptivo» faltando tan pocos días para las elecciones primarias.
El objetivo es que no se produzca lo que ya ocurrió otras veces en el último año y medio: que una sola operación grande termine provocando un salto mayor brusco en la cotización. La «sugerencia» para bancos y empresas que precisen dólares es que cualquier orden grande se realice en módicas cuotas.
Con el incremento de ayer, el dólar acumula en un mes un aumento de 4,5%, superando lo que se ganó en el plazo de un mes haciendo «carry trade», es decir apostando a inversiones en pesos a una atractiva tasa de interés.
Más allá del componente electoral innegable, en los últimos días también hubo algo más de volatilidad en los mercados internacionales, con caídas de acciones globales y en general mayor debilidad de monedas de mercados emergentes.
Los activos argentinos no estuvieron al margen. Las acciones bancarias, que venían acumulando espectaculares subas, terminaron ayer más de 5% abajo en promedio. También subió el riesgo país hasta 818 puntos. En ese contexto, era muy difícil que el peso se quedara afuera de esta mayor debilidad.
Los mercados también entraron en la recta final previa a las PASO y las encuestas seguirán marcando el ritmo. Los últimos sondeos muestran que la diferencia entre Alberto Fernández y Mauricio Macri se sigue achicando, lo que debería impactar positivamente. Pero ya a esta altura nadie quiere tomar grandes decisiones, ni de compra ni de venta. Ahora se impone esperar el resultado de las primarias para luego decidir.