Con el nuevo cepo cambiario, vuelven a tomar fuerza las criptomonedas como refugio de valor.
Como parte de la estrategia de descomprimir la operatoria del dólar MEP y CCL, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció un “parking” de cinco días hábiles a la compra de bonos, lo que en la práctica implica que quien quiere entrar en pesos y salir en dólares a través de la compraventa de títulos públicos, deberá afrontar el riesgo que supone la fluctuación de los valores hasta que se cumpla el plazo para vender los bonos y hacerse con los dólares.
Esta nueva restricción a la compra-venta de títulos públicos afectará particularmente a las operaciones de dolarización mediante operaciones bursátiles, que se conocen como dólar MEP o «contado con liquidación». El directorio de la CNV aprobó la Resolución General N° 841/2020 que establece un plazo mínimo de 5 días hábiles, contados desde la acreditación, como requisito para dar curso a la liquidación en moneda extranjera, y para hacer las transferencias a entidades del exterior.
Ante esta nueva restricción, toma cada vez más fuerza el resguardo de valor a través de alternativas que no estén tan controladas. Una de las más usadas en la Argentina son las criptomonedas. Son muchos los argentinos que están interesados en las criptomonedas para intentar escaparse del peso. Las criptomonedas desde hace ya un tiempo son una alternativa viable para acceder a valores alternativos al peso y que no están tan fuertemente regulados como la compra de divisa extranjera. Según un reciente estudio del Center for the Governance of Change (CGC) de la IE University, de España, un 79% de los argentinos encuestados estarían dispuestos a adquirir una moneda digital. De acuerdo al trabajo, los ciudadanos de países con menor confianza social en los bancos centrales estarían más dispuestos a acoger nuevas monedas digitales emitidas por instituciones alternativas.
Se trata de una suerte de «contado con Bitcoin» o «CCB», que utiliza la cotización en dólares de las criptomonedas como espejo de valor de la divisa norteamericana.
Las criptomonedas son una suerte de dinero digital, basado en tecnología blockchain y criptografía. Pero lo que más interesa a los argentinos es que una moneda con anonimato y que no ha parado de crecer de precio desde su creación en 2009. Se estima que, si bien tuvo altos y bajos, la cotización de la más popular de estas monedas (de las cuales existen miles), Bitcoin, siempre fue con proyección al alza. Por caso, según una análisis del economista Nicolás Litvinoff para Infotechnology, la rentabilidad en pesos para el 2019 tuvo impactantes números positivos: interanualmente (de Enero 2019 a Enero 2020, suponiendo que se mantenga el BTC en estos valores) 95% en BTC (3.900 dólares en Enero 2019 versus 7.600 actual) y 281% en pesos (565.000 pesos actual versus 148.200 a principios de año).
Bitcoin sigue superando, incluso, a las principales acciones bancarias de EE.UU. en lo que va de 2020, a pesar de haber visto una venta masiva a mediados de marzo. Ryan Selkis, fundador del proveedor de datos de análisis de criptomonedas Messari, destacó la semanda pasado que al contrastar las fortunas de Bitcoin y la de los principales bancos estadounidenses la criptomoneda sale ganando. Mientras que las acciones de empresas como Citi, JPMorgan, Bank of America y Wells Fargo siguen en números rojos, Bitcoin ha subido un 37% en lo que va de año.
Cómo se compra y la regulación en Argentina
La Unidad de Información Financiera (UIF) dio a conocer que puso en marcha una investigación dirigida a recabar información sobre los tenedores de criptomonedas con el fin de «disponer de datos actualizados respecto a ese tipo de operatorias y adecuar el sistema de prevención de lavado de activos» y de financiación del terrorismo, a la vez que ordenó a una serie de sujetos y entidades a reportar cualquier transacción que pudiera considerarse sospechosa. Sin detallar fechas, el organismo encargado de prevenir operaciones financieras ilegales, comandado por Carlos Alberto Cruz, advitió que «en los últimos tiempos se observa un incremento de las operaciones realizadas a través de activos virtuales» y, suponiendo que estas transacciones «podrían estar siendo efectuadas por personas que pretenden soslayar los estándares internacionales y evitar el sistema preventivo de lavado de activos», envió una nota a todos los sujetos obligados a reportar irregularidades para que refuercen los controles.
Al menos desde 2009 la UIF está trabajando sobre el tema. «Estamos intentando ayudar al ecosistema cripto, que en Argentina es muy fuerte. Estamos tratando de dar un esquema de regulación que convenga a las compañías que están en el mundo cripto. Algo que no está regulado no puede tener un valor económico y financiero en los mercados», señaló oportunamente Alberto Echegaray Guevara, asesor del presidente de la UIF, Mariano Federici. En ese mismo momento, el BCRA y la Comisión Nacional de Valores (CNV) también le habían puesto el ojo a Bitcoin y otras monedas. Especialmente, a las llamadas ICO, las Ofertas Iniciales de Monedas, un sistema de emisión de activos criptográficos que fue muy usado para fondear empresas.
Una de las razones fuertes para que los gobiernos quieran regular las criptomonedas es que estos activos financieros ofrecen un gran anonimato a sus portadores. A través de diferentes tencología de encriptación, es muy complejo rastrear al usuario final de una wallet (el repositorio de bitcoins y otras criptomonedas). Por otro lado, en la Argentina es muy común el uso de criptomonedas para esquivar regulaciones. Particularmente, se vio un gran salto en cantidad de operaciones siempre que se establecían nuevos controles cambiarios relacionados a la compra de divisa extranajera.
En todo caso, la regulación en Argentina no es clara. Sin embargo, las casas de cambio de criptomonedas operan con aval de la CNV y del BCRA por lo que la adquisición de estos criptoactivos es perfectamente legal.
Existen diferentes maneras de dolarizarse en criptomonedas. Una de ellas es tener el saldo en dólares o euros en exchanges. Un exchange es una plataforma digital que sirve de repositorio y aplicación para operar con criptomonedas. El usuario crea un perfil, fondea su cuenta y puede operar en diferentes criptomonedas que ofrece cada plataforma. En Argentina existen muchos exchanges locales y también es posible acceder a los internacionales. En el post se explica que uno de los peligros es que el capital depende únicamente del exchange: si el exchange tiene problemas de fondos, quiebra, es hackeado o lo que fuere, se pierde ese dinero.
La segunda opción son las llamadas Stablecoins colateralizadas. Se trata de criptomonedas que funciona de una forma diferente a Bitcoin: estas criptomonedas mantienen estable su valor de mercado a través de diferentes mecánicos que incluyen, por ejemplo, tener respaldo en dólares o en activos. Algunos ejemplos son USDC, PAX, TUSD o BUSD.
El tercer y último punto es sobre las stablecoin basadas en cripto, por ejemplo Maker DAO (DAI) y Money On Chain (DOC). Estas criptomonedas prometen tener respaldo en dólares físicos y su valor tienda asintóticamente a US$ 1. Por lo que es una forma de comprar dólares digitales.