Los más elegidos son los clásicos, como el dólar y el oro, pero los bonos de Estados Unidos y los Fondos de Inversión de Latinoamérica también son alternativas utilizadas por ahorristas en tiempos turbulentos.
Las crisis financieras desatan temor entre los ahorristas: la primera reacción es la salida de los activos más arriesgados. Sin embargo, mientras dura la tormenta deben refugiarse y para hacerlo hay varias opciones.
Los expertos señalaron que en la actualidad los refugios más utilizados por los argentinos involucran una lista de alternativas muy dispares. Están quienes apuestan por el dólar, el refugio por excelencia del inversor local, pero también volvió a ganar protagonismo el oro, los más experimentados en bonos y acciones estadounidenses o de otros países del primer mundo y fondos de inversión, y por fuera del sistema financiero, como el adelanto de consumos y guardar soja en silo bolsas.
«El inversor que tiene posibilidad de elegir entre opciones internacionales elige dólar, bonos, oro y yenes. Si sacamos el dólar, localmente son pocas las alternativas. En cuanto al oro, lo más conveniente es comprar el ETF, el GLD. Comprar el oro físico es caro y menos seguro», señaló José Bano, gerente de asesoramiento financiero de InvertirOnline.com.
En cuanto a los bonos soberanos, los de Estados Unidos son los más elegidos, no obstante Bano indicó que quienes «no tienen fe» en esta economía eligen oro o yenes. En la misma línea, Gabriel Holand, director de HR Global, sugirió acciones de tecnológicas como Amazon, pero con un horizonte de inversión de mediano y largo plazo.
Por su parte, un informe de Moody´s indicó que, ante la incertidumbre financiera, los inversores se van a fondos money market y Latinoamericanos, abandonan el riesgo local y buscar refugio en estrategias más conservadoras: «La desventaja de los fondos money market es que poseen pleno riesgo cambiario, aunque con rendimientos inclusive más altos que previo a las PASO. Los fondos Latinoamérica no poseen riesgo argentino ni de tipo de cambio, aunque eventuales cambios en la regulación podrían potencialmente trasladar nuevamente ese capital al mercado local».
También Nicolás Max, director de Asset Management de Criteria, citó a los fondos de Latinoamérica como una de las opciones de refugio si la inversión es en un activo argentino. Es que la forma más práctica de acceder al mundo son las familias de fondos en la que se incluyen carteras de Mercosur, Chile y bonos estadounidenses: «Desde un fondo de inversión local, aprobado por CNV, no se puede invertir menos de 75% en una cartera de Mercosur más Chile; básicamente, muchos fondos tiene bonos chilenos y brasileños en un 75% y con el 25% habilitado para el exterior, por lo general, se vuelcan a Treasuries. Estos fondos son los que no tienen riesgo argentino».
En cuanto a otras alternativas no financieras, Holand mencionó como refugio «adelantar consumo, adelantar todo lo que se pueda». En la misma línea, Bano comentó que «la gente, acá, compra dólares, compra ladrillos o la gasta». Y en el campo, el experto resaltó: «La gente se queda con la soja, fardos, engorda más los animales sin venderlos; eso, en realidad, es la gran reserva de valor de todos los argentinos fuera de Buenos Aires», detalló, una decisión que conlleva más un gasto que una inversión.
Es que según fuentes del sector agropecuario, el productor más tradicional tiene, generalmente, un concepto erróneo. «Siempre creen que la soja va a subir, en un momento fue algo real, pero en muchos no, como ahora. Además, si bien todos los cereales están en dólares, no son dólares, son cereales, y así los guardan, pensando que guardan dólares en el banco. Les preguntás en qué invierten y te dicen en dólares, y en realidad están sentados en silo bolsas que tienen un organismo vivo que se va deteriorando», graficó.