El EMBI+ de Argentina que mide la banca JPMorgan cerró ayer en 595 puntos, en una jornada con nueva caída de bonos en dólares. En los últimos 30 días saltó 132 puntos básicos. Cuáles son las causas de la desconfianza
Se trata de su valor más alto desde mediados de 2015, cuando todavía había dudas sobre el recambio político en el país. En los últimos 30 días el indicador de la banca JP Morgan saltó 132 puntos básicos, lo que sirve para magnificar cómo crece la desconfianza del mercado internacional en el país.
A nivel internacional, la situación no es para nada favorable. «Hay una salida de los mercados emergentes en general. El riesgo país creció en las últimas semanas en varios países emergentes en paralelo, de la mano de caída de sus bolsas y de devaluación. A Argentina, como economía emergente, esto le afecta aunque en este caso está magnificado», explicó Santiago Palma Cané, socio de Fimades Consultora.
Para Juan Manuel Pazos, jefe de estrategia de Puente, además de la volatilidad cambiaria y las consecuencias de la devaluación de los últimos dos meses, con mayor inflación y caída de actividad, y del ruido político, hay otro aspecto que explica el castigo a los activos locales. «La mayoría de los inversores globales están muy sobreexpuestos a la Argentina. La baja del apetito emergente, sumada a las vulnerabilidades propias de la historia que cuenta el país, hace que los activos locales caigan más que el resto de los emergentes. Las dos cosas nos están jugando en contra», dijo.
El riesgo país se calcula con la diferencia de tasa de interés que pagan los bonos denominados en dólares de países subdesarrollados, y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se consideran libres de riesgo. Así, el EMBI + de la Argentina sólo es superado por economías de la región como la de Ecuador y Venezuela, que por el default y la crisis ya pasa los 5000 puntos básicos. «De la suba total de la tasa de riesgo en lo que va del año, un 25% es atribuible a la suba de tasas de Estados Unidos, otro 25% a un EMBI global más alto y el 50% a dudas idiosincrásicas propias de Argentina», cerró Pazos.