Hoy se licita el Bonad 2018, un bono dollar linked a cuatro años y tasa de 2,40%. En el sector financiero esperan que aseguradoras y fondos fondeen la emisión
El Gobierno licitará hoy su segundo bono atado al dólar en menos de un mes con la salida al mercado del Bonad 2018, un título dollar linked a 4 años que paga una tasa de 2,40% anual.
La expectativa del mercado es que recaude cerca de $ 9.000 millones, como su antecesor el Bonad 2016, con tasa a la par en base a aportes de aseguradoras, fondos comunes de inversión y, en menor medida, bancos y empresas no financieras. Las condiciones del nuevo bono permiten entrar con montos menores a los del título emitido dos semanas atrás para permitir el ingreso de jugadores más pequeños.
La liquidez disponible en las carteras de empresas aseguradoras y fondos comunes de inversión, más el aporte que puedan hacer organismos públicos, hacen prever que el Bonad 2018 recaudará de acuerdo a las expectativas del Ministerio de Economía. La cartera dirigida por Axel Kicillof aspira a igualar el resultado obtenido por el Bonad 2016, un bono dollar linked a dos años y con tasa de 1,75% anual que recaudó u$s 983 millones nominales ($ 8.350 millones a un tipo de cambio de $ 8,4915) el 23 de octubre pasado.
Como su antecesor, el bono que sale a la cancha parte de un monto mínimo a licitar de u$s 500 millones nominales ampliable hasta los u$s 1.000 millones.
Para recaudar ese dinero, el Tesoro estuvo "armando libro" con los potenciales suscriptores.
Empresas aseguradoras y fondos comunes de inversión que invierten en activos dollar linked serán deberán cargar con la mayor parte del fondeo, mientras que el aporte de los bancos se espera que sea limitado por los topes que rigen a las tenencias de activos nominados en moneda extranjera (no pueden tener más del 20% de su patrimonio en activos dolarizados).
La estrategia de Kicillof de salir a financiarse en el mercado con los pesos de aseguradoras y otros inversores institucionales comenzó en septiembre pasado, cuando colocó un bono por $10.000 millones, el Bonar 2016. Al mes siguiente se licitó el Bonad 2016 y, si el que se coloca hoy consigue su propósito, en total el Tesoro habrá conseguido $ 27.000 millones de financiamiento genuino que no necesitará ser emitido por el Banco Central (BCRA) para financiar el déficit de las cuentas públicas.
"Estar alcanzando el límite de financiamiento al Tesoro vía adelantos transitorios (hoy en
$ 227.400 millones) exige replantear los mecanismos de financiamiento del déficit dadas las restricciones que impone la Carta Orgánica del BCRA (…) La colocación de deuda doméstica forma parte de ese cambio de comportamiento", analizó un informe de Quantum Finanzas, que conduce Daniel Marx.
La duda, tras el éxito de las dos colocaciones anteriores, es si alcanzará la liquidez del mercado para cubrir otro bono más. En el mercado entienden que sí, aunque el aporte bancario es el que parece más difícil.
"Calculo que cortará a la par, y en cuanto a volumen estoy viendo algo menos de demanda pero por otro lado veo q esta teniendo mas recomendaciones que el anterior", dijeron en la mesa de una entidad líder.
"El tema es que los bancos están muy cerca del 20% de tenencias en moneda extranjera que les permite el BCRA", dijeron en una entidad local. "Algunos, por alineamiento con el Gobierno o indicación telefónica se sacaron de encima Boden 2015 y Bonar X para hacer lugar a este bono que, en caso de que el cepo desaparezca de aquí al vencimiento, debería rendir mucho mejor", señalaron en un banco pequeño.
En las mesas consultadas por este diario se repitió esta versión de ventas, aunque ningún operador admitió haberlas hecho él mismo. En favor de la hipótesis, ayer el Boden 2015 perdió 0,71% y el Bonar X 1,79%.
"Si las cosas andan mal están la ANSeS, Banco Nación y Sedesa para dar una mano si se necesita", dijeron en otro banco.
El fondo que maneja la ANSeS suscribió u$s 50 millones nominales del Boden 2016, mientras que el Nación y Sedesa (la empresa que resguarda las garantías por depósitos del sistema financiero) también aportaron.
"En cualquier caso, no es un bono invendible porque algunos lo ven como más atractivo que el liqui, ahora que el mercado está intervenido, siempre y cuando uno apueste a que la brecha entre el dólar oficial y el paralelo desaparezca en los próximos años. Las dificultades para encontrar fondeo llegarán más adelante si siguen sacando bonos", agregaron en la misma entidad.
Quantum Finanzas estima que, para complementar al financiamiento BCRA, se necesitará emitir otros $ 35.000 millones o $ 40.000 millones en lo que queda del año.
La consultora Elypsis que dirige Eduardo Levy Yeyati parte de un escenario de brecha cambiaria en 15% a fines de 2015 y del 0% al cierre de 2016. El escenario, una previsión siempre sujeta a riesgos, implica que tanto el Bonad 2018 como el Bonad 2016 estén más baratos en dólares que los títulos emitidos en moneda extranjera. Claro está: un escenario sin brecha implica que no hay cepo y que los vencimientos en pesos de los Bonad se pueden pasar a dólares.
Para que la participación se abra más allá del sector financiero y grandes jugadores, el Bonad 2018 muestra una importante diferencia respecto del Bonad 2016. El bono a dos años obligaba a una suscripción mínima de u$s 50.000 nominales, el que se licita hoy deja entrar inversiones a partir de los u$s 1.000. La idea es que más pequeños jugadores se sumen.
En la última emisión, la de fines de octubre, varias firmas que no forman parte del mercado financiero fueron contactadas para que aporten al fondeo. Hasta empresas automotrices recibieron indicaciones al respecto. La barrera de entrada más baja permite llegar más lejos, a firmas más pequeñas.