"Hoy estamos preocupados por el consumo", admitió el viceministro del Palacio de Hacienda, Emanuel Álvarez Agis. El equipo económico mostró su satisfacción con la nueva normativa que estableció el Banco Central fijando tasas de interés de referencia
El secretario de Política Económica, Emanuel Álvarez Agis, desestimó ayer que el tope impuesto a las tasas de créditos prendarios y personales vaya a afectar la oferta de préstamos por parte de los bancos, y subrayó que esa medida está destinada a "regular algunos abusos".
También se mostró confiado en que los topes a las tasas abaraten el crédito y den impulso al consumo. Lo dijo a los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda, publica el diario El Cronista.
"Hoy estamos preocupados por el consumo", admitió Álvarez Agis y precisó que si bien el consumo sigue avanzando, hubo un pasaje importante del consumo financiero (en cuotas) al consumo de contado” en el primer semestre.
"Vimos con asombro que algunos economistas dicen que con esta medida, que reguló las tasas a préstamos personales y prendarios, se retrotraerá el crédito", señaló Álvarez Agis. Para el funcionario "se está interpretando mal la medida. No es la intención bajar dramáticamente las tasas sino regular algunos abusos y la enorme dispersión que hoy vemos. Es más, en la mayoría de los bancos de primera línea las tasas están dentro de los niveles pautados, que son un máximo para los nuevos créditos prendarios del 35% y del 41% para los personales".
Señaló que "indirectamente" el costo financiero de los intereses que se pagan por el descubierto en las tarjetas de crédito, y que en algunos bancos llegan al 100%, "también tenderá a bajar", ya que la tasa de interés en esos casos no puede superar en 35% el monto de los créditos personales.
El Banco Central dispuso el martes que las tasas para estas financiaciones no podrán superar el producto surgido de la tasa de corte de LEBAC a 90 días de plazo por un factor multiplicativo, ubicado entre 1,25 y 2,00, dependiendo del tipo de préstamo y del tipo de banco.
Álvarez destacó que con esta medida "lo que queremos es transparentar el mercado crediticio. Estamos regulando lo que nos parece es un spread más que razonable" entre la tasa a la que los bancos toman el dinero, y la que prestan ese dinero.
El funcionario destacó que a comienzos de año, cuando el Banco Central elevó la tasa de interés a la que toma dinero de la plaza, los bancos privados hicieron lo propio con la tasa que cobran por los préstamos "pero de manera desproporcionada".
Recordó que "a partir de la nueva carta orgánica del BCRA uno de los objetivos es cuidar al consumidor" y si bien "esto no es un plan de `Tasas cuidadas` (comparándolo con el programa Precios Cuidados) queremos concientizar al consumidor".
En este marco, consideró que "es bueno que los bancos empiecen a apostar al volumen, es decir, a dar más créditos, a más personas, y a tasas más razonables".
A la vez, rechazó las críticas de algunos economistas que sostuvieron que esta medida tenderá a reducir la oferta de crédito.
"Lo mismo decían del plan de Precios Cuidados y resulta que esos productos aumentaron por siete sus ventas", y consideró que, además de evitar abusos "marca niveles razonables de ganancias para las entidades financieras, sean estas bancos, mutuales, u otras compañías que dan créditos".
Destacó que el nivel de rentabilidad de los bancos sobre el capital es en Argentina del 2,7% cuando en Europa ronda el 0,4%, en Brasil el 1,2%, México 0,6%, y Uruguay 1,1 %.