El Gobierno espera que en el verano aumente la demanda de divisas tanto por parte de los individuos como de las empresas y confía en empezar a cerrar los conflictos en el frente externo para poder compensar la salida de divisas. Con el dólar pre-devaluación se calculaba que las empresas solicitaban girar más de u$s 10.000 millones a sus casas matrices, pero en el nuevo escenario el monto sería menor.
Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas insistieron en que desde la apertura del cepo la demanda de divisa no fue importante. No obstante, todavía quedan tres fuentes importantes que podrían disparar el tipo de cambio.
Una es la demanda por parte de los individuos. Es que algunos bancos todavía no se adecuaron por completo a la transacción libre, lo que se sumó a que diciembre fue un mes de alta demanda de pesos, y por eso el Banco Central rebajó ayer las tasas por segunda semana consecutiva.
Pero también queda por ver cuántos billetes pedirán las empresas para devolver a sus casas matrices por las utilidades obtenidas durante los últimos años, ejercicio que no tuvieron permitido realizar desde 2011. “Es algo difícil de prever porque no sabemos cuánto querrán reinvertir en estas condiciones”, consideró ante este diario el director de Idear Desarrollo, Matías Kulfas. “El apuro que tenían era girar a $9,70. A este dólar ven la cosa con otros ojos”, agregó el gerente general del Banco Central durante la gestión de Mercedes Marcó del Pont, y calculó: “las utilidades obtenidas y no giradas suman un piso de u$s 10.000 millones, pudiendo andar en el orden de los 12.000 millones de dólares”.
Así y todo, desde el Ejecutivo consideran que con deuda y estabilización del tipo de cambio podrán incentivarlos a reinvertir parte de esos dividendos, aunque muchas firmas esperaban a 2016 para ejecutar el giro. Es que el ex presidente del Central, Alejandro Vanoli, se los había prometido a principios de este año.
Los pronósticos optimistas creen que durante el verano esa fuga no llegará. “A un dólar de $14, habrá 2,2 dólares de oferta por cada dólar potencial de demanda, lo cual permite ganar el primer round y abrir el cepo con estabilidad cambiaria” sostuvo la consultora Economía & Regiones (que era dirigida por el ahora ministro de Interior, Rogelio Frigerio) en su último informe y que calcula esa petición de divisas en 15.000 millones de dólares.
Lo que aclararon dos CFO a este medio es que ese monto para girar no está en pesos, sino que buena parte se dolarizó, ya sea a través de compra de inmuebles, adquisición de títulos o salida por contado con liquidación. Por eso, desde el Gobierno prefieren no hacer pública la estimación de lo que sería esa salida, pese a que según la balanza de pagos desapareció desde 2011.
Es que los cálculos estuvieron lejos, por ahora, tanto en lo que fue la proyección de lo que tenían los sojeros (el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile había dicho u$s 4.000 millones) como en lo que pedían los importadores, que se estimaba en u$s 5.000 millones pero la colocación del bono dedicado a este sector apenas superó los u$s 1.000 millones este lunes. Es que la demanda de los compradores de bienes, la tercera vía de salida de divisas, fue prevista a un dólar por debajo de los $10, por lo que con la unificación cambiaria la situación cambió.
En ese escenario, la deuda aparece como aliciente para compensar: “la contracara de este relativamente bajo nivel de reservas y la suma de compromisos externos de corto plazo, es el bajo nivel que presenta el stock de endeudamiento externo, tanto público como privado. En efecto, el peso de la deuda externa del sector público se ubica en los niveles más bajos desde la de cada de 1970”, resalta el informe anual de Idear Desarrollo que redactó Kulfas junto a Evelin Goldstein. También Economía & Regiones sugiere un arreglo con los fondos buitre y el FMI para equilibrar la balanza.