Consultoras como Elypsis estiman que en febrero podría llegar al 3,5%. El Central prometió manejar con cautela su política monetaria para evitar mayores saltos
La inflación no dará tregua en los primeros meses del año. Luego del 2,9% de enero, se esperan niveles cercanos al 3% por lo menos hasta abril. Con este panorama, la mayoría de los economistas empezó a revisar sus pronósticos para el 2019 y la mayoría coincide en que terminará cómodamente por encima del 30%.
El último Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) que divulgó el Banco Central arrojó una inflación esperada para 2019 de 29,3%. Pero eso fue antes de que se conociera el dato de enero. La semana que viene la entidad realizará una nueva encuesta, que seguramente ajustará sensiblemente al alza la estimación anual.
El motivo esgrimido por varios economistas consultados no es sólo el dato de inflación de enero. También la evidencia de que sólo una parte del aumento estuvo explicado por los ajustes tarifarios. La inflación «núcleo» -que no incluye los aumentos de servicios- se ubicó en el 3%, revelando que aún hay un componente significativo de traspaso de la devaluación a los precios. Y es esperable que este fenómeno se mantenga en los próximos meses.
Un informe divulgado por Fundación Capital, por ejemplo, estimó que la inflación del 2019 se ubicará en 31,6%. «Creemos que en el período que va de enero a abril el acumulado llegará al 11,8%, superando los registros de 2017 y 2018». De todas formas, la entidad que dirige Martín Redrado estimó que a partir de mayo se retomaría la desaceleración de precios, aunque a un ritmo menor al de los últimos meses del año pasado. Esto requiere que los índices a partir del quinto mes se ubiquen en niveles cercanos al 2%.
Desde Elypsis, que suele estar muy cerca de los índices que divulga el INDEC, la inflación de febrero será mucho más alta que la de enero: hablan de un 3,5%. «Nosotros ya incrementamos nuestra estimación para el 2019 desde el 30% al 31,2%, pero estamos viendo riesgos de que finalmente termine siendo mayor», explicó su director, Luciano Cohan.
Por su parte, Hernán Hirsch -director de FYE Consult- estimó que la inflación se ubicará en niveles de 35%, por encima de la expectativa promedio de las consultoras. Pero otras que se venían manejando con mayor cautela en relación a la inflación esperada están pensando en revisarla al alza. Es el caso, por ejemplo, de Econviews.
Desde el Banco Central tomaron nota no sólo del dato de inflación de enero sino del aumento de expectativas inflacionarias. Por eso, al repasar la evolución de la base monetaria hasta la primera quincena de febrero, en un comunicado aclararon que se seguirán manejando «con cautela». En ese sentido, estimaron que en relación a la meta negociada con el FMI el sobrecumplimiento llegará a los $ 40.000 millones.
Esta conducta del Central, que mantiene su política monetaria sumamente restrictiva, es lo que lleva a que algunos se ilusionen con una baja más abrupta de la inflación sobre todo a partir de mayo o junio. Pero es prematuro aún adelantar esta posibilidad.
La tasa de interés también reflejó este cambio de escenario y ayer subió por segundo día consecutivo, aunque de manera casi imperceptible. El rendimiento de las Leliq que colocó el BCRA para cancelar vencimientos se ubicó en 44,3%, una décima por encima del cierre anterior.
Para adelante, la evolución de la inflación estará no sólo influida por los ajustes tarifarios. El comportamiento del dólar será un factor clave y ayer -en una jornada con pocos negocios por el feriado en Estados Unidos- volvió a operar en alza. El tipo de cambio minorista rozó los $ 39,80.
Estos ajustes al alza de la inflación esperada también repercutirán sobre las negociaciones paritarias. Los primeros acuerdos se hicieron en base al Presupuesto 2019 aprobado por el Congreso, con aumentos salariales en torno al 23%, pero seguramente en las futuras paritarias el piso será mucho más alto.