Los bonos de corto plazo en dólares resultaron los grandes ganadores tras la divulgación del la suba del 3% del PBI de 2013. Se "ahorran" más de u$s 3.000 millones en reservas al no pagar el cupón. El Boden 2015, cuyo capital vence en su totalidad en octubre del año que viene, fue el gran beneficiado por la revisión a la baja del PBI. Subió en Nueva York nada menos que un 5,5% y llegó a los u$s 100, volviendo a los máximos que había alcanzado a mediados de diciembre pasado. Llegó a caer por debajo de los u$s 87 en enero, ante el conflicto policial que se desató a fin de año, luego la devaluación y la fuerte pérdida de reservas de enero. Sin embargo, a partir de la mayor estabilidad cambiaria comenzó una recuperación que se consolidó en las últimas jornadas. Este título quedó con un rendimiento del 7%. El Bonar X, con vencimiento en 2017, subió un 4,2% hasta los u$s 91,75, su máximo de 2014, por lo que ahora ya rinde menos de 12% anual en dólares. En la misma dirección operó el Global 2017, similar al Bonar X, pero con legislación Nueva York, al subir más del 3%. El Discount en dólares, por ejemplo, terminó un 1,8% arriba.
El riesgo-país reflejó esta franca mejora de los títulos argentinos. La caída del viernes fue del 1,5% y ya disminuye un 9,5% en marzo, hasta los 824 puntos básicos. Esta suba de los bonos en Nueva York contrastó, sin embargo, con la debilidad de los mismos títulos en la plaza porteña, donde se registraron mayoría de bajas. Se dio, sin embargo, una situación particular.
La estrepitosa caída de los cupones PBI (casi un 50% para la versión de pesos y un 30% para la de dólares) dejó a muchos inversores en "off side" ante las cauciones tomadas en el ámbito bursátil. Ante la pérdida tan fuerte del valor, muchos tuvieron que salir a reponer garantías, lo que impactó negativamente tanto en el precio de los bonos como también de las acciones. Pero este efecto debería ser de corto plazo, por lo que los precios en el ámbito local deberían reflejar lo sucedido en Nueva York en los próximos días.
En el mismo camino, también resultaron muy beneficiados los títulos más cortos emitidos por las provincias. El de la Ciudad de Buenos Aires con vencimiento en 2015 subió hasta los u$s 104 y quedó con un rendimiento del 8%. Y el de la provincia de Buenos Aires 2018 ganó un 2,3% hasta los u$s 89. Como las provincias también le golpean la puerta al Central para pagar la deuda, el hecho de tener más disponibilidad de reservas también mejora la capacidad de estos distritos para enfrentar los futuros vencimientos, especialmente aquellos que se presentan en 2015.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=734780