Los depósitos privados en moneda extranjera crecieron más de USD 5.000 millones desde que asumió Milei, en máximos desde enero de 2020. En concepto de encajes aportaron más de USD 2.000 millones a los activos del Central
La capacidad del Banco Central para sumar reservas está en el foco de los analistas, dado que esta variable sensible no despega en los últimos tres meses.
La razón de la inquietud pasa porque la solidez del activo de la entidad es imprescindible para alcanzar dos objetivos cruciales para el país: el levantamiento del cepo cambiario y el regreso a los mercados voluntarios de deuda, dos columnas que –desde lo financiero– podrían transformarse en la plataforma de despegue de la actividad económica después de 13 años de estancamiento.
Por eso cobra más valor el principal motor del crecimiento de las reservas en los últimos meses: el regreso de dólares que se encontraban fuera del sistema y que ahora regresan paulatinamente, bajo el amparo de un nuevo blanqueo de capitales.
A medida que avanzaba la adhesión al blanqueo de capitales, los depósitos en dólares en efectivo del sector privado se incrementaron hasta los USD 19.643 millones el último 3 de septiembre, un nivel máximo desde el 25 de octubre de 2019, cuando contabilizaron 19.867 millones de dólares. Desde que asumió Javier Milei, estas colocaciones se incrementaron en USD 5.517 millones o 39,1% desde los USD 14.126 millones del jueves 7 de diciembre de 2023.
Por otra parte, los préstamos otorgados en dólares por los bancos aumentaron en el mismo lapso unos USD 3.430 millones, desde los USD 3.616 millones del 7 de diciembre a los UDS 7.046 millones el 2 de septiembre.
Dado que la diferencia entre los depósitos en dólares y los préstamos en dólares se contabiliza como encajes dentro de las reservas internacionales brutas en el balance del Banco Central, la contribución por este concepto fue de USD 2.087 millones durante la presente administración, desde los USD 10.510 millones a los USD 12.597 millones en nueve meses.
El Banco Central acumula compras netas en el mercado de cambios por USD 17.493 millones desde el 11 de diciembre del año pasado, cuando asumió ese Gobierno. Pero retuvo poco más de la tercera parte de esta cifra, principalmente por los pagos de deuda soberana: el stock de reservas internacionales mejoró en USD 6.254 millones o 29,5%, desde los USD 21.209 millones del 7 de diciembre de 2023. De esos USD 6.254 millones, el 33,4% correspondió al aporte de los encajes de depósitos privados.
En los últimos cuatro meses prácticamente hubo un estancamiento de las reservas brutas -y caída en las netas-, pero la participación de encajes en las mismas no dejó de crecer y aportó unos USD 1.300 millones a la contabilidad, una dinámica que ratifica al incentivo del blanqueo como principal sostén de las reservas.
Los depósitos privados en moneda extranjera marcaron un máximo histórico de USD 32.499 millones el viernes 9 de agosto de 2019, la jornada previa a las PASO del 11 de agosto de aquel año, que consagraron a la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner como la favorita para las elecciones presidenciales. A partir de entonces se inició un proceso de salida de dólares de los bancos que recién ahora empieza a dar señales concretas de recuperación.
Hay que recordar que según el último informe del Indec sobre Balanza de pagos, posición de inversión internacional y deuda externa, con datos del primer trimestre de 2024, se puede estimar entonces que los argentinos contaban con USD 238.233 millones en dinero en efectivo fuera del sistema financiero argentino -descontados los depósitos en bancos locales-. Este ahorro puede estar depositado en cuentas a la vista en el extranjero –incluso declarado y sujeto al pago de impuestos en el fisco local–, aunque también puede consistir en dinero “cash” en cajas de seguridad en los bancos argentinos, cajas fuertes privadas o, como se dice en la jerga atesorado en “el colchón”, fuera del radar oficial y que alimenta al mercado libre.
Por lo tanto, los depósitos en dólares hoy son apenas el 8,1% de la tenencia total de efectivo en moneda extranjera en poder de los ahorristas argentinos, una proporción que refleja el potencial de aumento que podría tener esta variable en el marco de una economía regularizada y estabilizada, sin control de cambios y con respeto por la propiedad privada.
Martín Redrado,ex presidente del Banco Central, aseguró que “hay una apuesta muy fuerte hacia el banqueo. Está claro que el Gobierno ve también estos números, ve la restricción de caja que tiene el Banco Central hacia adelante y dice: ‘Señores, necesitamos más dólares’”. El titular de la Fundación Capital manifestó que ya en agosto se observó un incremento del nivel de depósitos en dólares producto de la apertura de las CERA (Cuenta Especial de Regularización de Activos) con el fin de adherir al sinceramiento fiscal y estimó que hacia fin de año, el Gobierno podría recaudar cerca de USD 3.000 millones producto del blanqueo y el adelanto de bienes personales.
Augusto Posleman, director de Portfolio Personal Inversiones, comentó que “al haber un segmento de blanqueo gratis hasta USD 100.000, se genera un interés muy grande en el inversor minorista promedio, a quien le viene bien blanquear para, por ejemplo, comprar un auto o un departamento. En definitiva, poder gastar ese dinero como quiera después del 1 de octubre. Es importante igual entender que el blanqueo de efectivo puntualmente es sólo en la primera etapa que cierra el 30 de septiembre”.
El economista Gustavo Ber, por su parte,evaluó que “la positiva expectativa por el blanqueo ante una creciente evolución de los depósitos en dólares -junto al flujo por las obligaciones tributarias- siguen extendiendo el clima de calma cambiaria, más allá de que por momentos las intervenciones -bajo el programa de esterilización- hacen su aparición según los operadores en busca de regular la ‘brecha’”.
Para los expertos de Adcap Grupo Financiero, en tanto, “posiblemente el mercado interpretó los anuncios de intervención del contado con liquidación como un cambio de prioridades en el Gobierno poniendo a la baja de la inflación por delante de una fuerte acumulación de reservas que venían funcionando como muestra de la capacidad de pago de la deuda. Fue por eso que, sobre el cierre de julio, (el ministro Luis) Caputo volvió a reafirmar la capacidad de pago y mencionó que el Central debería volver a comprar dólares”.
Añadieron que “para los próximos meses, posiblemente el mercado se mueva en torno del ingreso –o no– de dólares del RIGI, del blanqueo y del campo que permitan que el Tesoro compre hasta fin de año para garantizar los pagos de los próximos vencimientos”.