La liquidación de soja se incrementó durante las dos últimas semanas a raíz de una incipiente recuperación de los precios de la soja en el mercado internacional, pero aun así quedan más del 60% (o 36 millones de toneladas) de la cosecha por vender.
Es que, previo a una racha de seis subas consecutivas en el valor de la oleaginosa entre el 2 y 9 de junio, que llevó el precio hasta cerca de los u$s 346 (+2%) por tonelada, el sector agropecuario estuvo reteniendo los granos a la espera de una mejor cotización.
Tal es así que, de las 58 Mt de soja de la presente campaña, se comercializaron sólo 22 Mt hasta el 31 de mayo, con una baja del 15% con respecto a un año antes (cuando sobre el total de 56Mt se habían comercializado unas 26 Mt).
Asimismo, de ese total vendido, sólo 12Mt tienen precio, lo que representa una caída del 33% en relación a igual período de 2016, un dato que da cuenta de la especulación del sector para conseguir un mejor valor.
La única explicación es el precio: el mercado internacional estuvo deprimido desde que se inició la temporada alta de liquidaciones. En abril, el valor de la tonelada era apenas un 2% superior a igual período de 2016; en mayo, fue casi un 10% menos; y a principios de junio, se hundió hasta casi el 20%. Tomando como referencia el primer día hábil de cada mes.
A su vez, la menor liquidación de la divisa impactó en el precio del dólar, que subió un 0,4% en abril y un 4,2% por un mayor apetito de los inversores por la divisa tras el anuncio del BCRA de su objetivo de incrementar reservas y de la crisis desatada en Brasil por la denuncia de corrupción contra su presidente Michel Temer.
Decíamos que influyó en ese repunte porque, frente a esa mayor demanda, no hubo una oferta que limitara la suba de la divisa, como es habitual que exista en esos meses por la liquidación de los agroexportadores.
De hecho, desde principio de este mes en que se incrementaron los ingresos de este sector, el dólar comenzó a ceder y ya acumula una baja del 1,4% desde el 31 de mayo.
Gustavo López, presidente de la consultora granaria Agritrend, consideró a ámbito.com que «la liquidación se aceleró en estas últimas dos semanas tras un período de bajo volumen de negociaciones, pero aún quedan 46Mt de soja para ponerle precio (vs. 38 Mt del año anterior); y ese proceso seguirá incrementándose en su ritmo».
Los productores -continúo el analista- «estuvieron reteniendo sus granos y eso impacta en los márgenes de rentabilidad de los exportadores e industriales, que tiene que pagar más para hacerse de mercadería porque ellos no pueden parar su molienda».
Hilando más fino, López explicó que «hay compradas 54 Mt de granos de la presente campaña, incluyendo también al maíz, el trigo y demás producciones, apenas un 8% menos que en igual período de 2016».
Agregó que «este año se compró mucho más trigo, casi un 80% más que el año pasado ya está a precio, al igual que el maíz que subió un 5% y el girasol, un 16,5%, pero limita la ecuación es la soja porque compraron 22 Mt pero sólo 12Mt tiene precio (vs. 18 Mt del año pasado), eso sí muestra una caída grande y habla del alto grado de incertidumbre reinante».