La autoridad monetaria inició la clásica reunión del Comité de Política Monetaria para definir una nueva suba del costo del dinero. Las expectativas del mercado se ubican entre suba de 0,25 a 0,50 puntos porcentuales
El centenar de analistas y operadores consultados semanalmente por el Banco Central apostaron a un ajuste que lleve la tasa de referencia a un máximo de 8% anual para intentar reducir la inflación.
Un aumento más agresivo sería visto como una señal clara en contra de la creciente suba de los rpecios al consumidor, aunque muchos defienden un alza menor para evitar estrangular el crecimiento.
Inquieta la evidencia de que la inflación no cayó como se esperaba, en respuesta a la expansión de gastos del gobierno, mientras persisten dudas sobre el escenario externo y el impacto de una desaceleración de la economía china, dijo a la AFP el director de gestión de la sociedad de corretaje Ativa, Arnaldo Curvello.
En abril, y preocupado con la inflación, el Banco Central aumentó en 0,25 puntos porcentuales la tasa de interés interbancaria a 7,5% anual, en la primera alza desde julio de 2011.
En marzo, la inflación brasileña alcanzó a 6,59% en doce meses, sobrepasando el máximo de la meta oficial de 6,5 por ciento.
El centro de la meta oficial es de 4,5%. Tras una inflación de 0,55% en abril, todavía elevada, el acumulado en 12 meses cayó a 6,49%, todavía muy cerca del máximo de tolerancia.
El Banco Central divulgará mañana su decisión sobre la tasa de interés horas después de que se de a conocer el resultado del PBI del primer trimestre del año.
El juego entre precios y cantidades
El gobierno se ha empeñado en impulsar ese crecimiento más allá del 3%, tras un moderado 0,9% de aumento en 2012, cifra que el mercado estima se repitió en los primeros tres meses del corriente año.
Podría ser la mayor expansión desde que la presidenta Dilma Rousseff llegó al poder en enero de 2011. En aquel trimestre la expansión del PBI fue de 0,8%. Aún así, el mercado estima que el PBI no avanzará más allá de 2,9% este año.
Los sectores productivos han puesto el grito en el cielo con la inflación, pero también son contrarios a un aumento de las tasas de referencia que pueda contener la expansión económica.
"No es correcto aumentar los intereses (…) el modelo para controlar la inflación es con aumento de la inversión y la producción", dijo en entrevista de TV esta semana el presidente de la poderosa Federación de Industrias de Sao Paulo, Paulo Skaf.
"La inflación pone en riesgo conquistas importantes de los últimos años y corroe el poder adquisitivo de los trabajadores", expresó recientemente el presidente de Força Sindical, Paulo Pereira da Silva, al tiempo que advertía que el país no conseguirá "alcanzar niveles más robustos y sostenibles de crecimiento" si sigue la presión para aumentar los tipos de interés.