Hoy compró apenas USD 10 millones. En las 15 ruedas cambiarias que le quedan a junio, el BCRA debería sumar unos USD 3.000 millones en total para alcanzar el objetivo comprometido.
En una rueda mayorista con negocios por USD 295,8 millones en el segmento de contado (spot) el Banco Central finalizó su intervención con saldo comprador de 10 millones de dólares. “Vienen muy fuerte los pagos de energía. Estamos arriba de los 100 millones diarios esta semana”, precisó a Infobae una fuente del mercado.
La entidad sostiene en junio un modesto saldo a favor de USD 15 millones por su participación cambiaria, a pesar de los sostenidos ingresos por liquidaciones del agro en el período de más alto superávit comercial, que coincide estacionalmente con el segundo trimestre del año.
En el transcurso del 2022, el Banco Central acumula compras netas por unos USD 912 millones, un monto que representa el 15,5% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 5.880 millones al 7 de junio de 2021.
“A medida que pasan las ruedas y el BCRA sigue sin lograr acelerar las compras, crece la expectativa de que no se alcanzaría la meta de acumulación de reservas, lo cual preocupa pero aún más lo hace la expectativa de que próximamente el balance cambiario sería además menos favorable a partir de ir dejando atrás la estacional mayor oferta de divisas y en cambio podrían seguir las presiones desde el lado de la demanda”, comentó el economista Gustavo Ber.
El acuerdo con el FMI fijó para el cierre de junio un objetivo USD 4.100 millones de incremento de las reservas netas -descontados el “swap” con China y depósitos privados, entre otros conceptos- respecto de su nivel de diciembre de 2021, cuando representaban unos USD 2.325 millones en base a la metodología del Fondo. Con compras netas por poco más de USD 900 millones, restarían sumar unos USD 3.000 millones en 15 ruedas operativas que le quedan al mes, a un promedio de USD 200 millones diarios, un ritmo de compras muy elevado que no tiene antecedentes en junio.
“Más allá de que hasta ahora se extiende la relativa calma entre los dólares financieros, los operadores reconocen que en las próximas semanas dicha etapa podría llegar a su fin y así reanudarse el reacomodamiento alcista, en el mejor escenario aún por corriendo debajo de la inflación, con posibilidades de que la ‘brecha’ incluso haya marcado un piso en el 70%, toda vez que la elevada nominalidad empuja de fondo y así es que se viene atrasando”, manifestó el titular del Estudio Ber.
Desde Research for Traders señalaron que “los inversores mantienen las miradas puestas en las metas fiscales acordadas con el FMI en el Plan de Facilidades Extendidas firmado en marzo pasado. Si bien el Gobierno habría cumplido con los objetivos del primer trimestre del año, las dudas surgen para el segundo trimestre. Las metas más importantes a cumplir, que son la acumulación de reservas, reducción del déficit fiscal y la monetaria, corren un alto riesgo de ser incumplidas en el segundo trimestre de 2022, aunque el portavoz del Fondo, Gerry Rice, ratificó que no habrá cambios en las pautas del programa”.
“Las dudas que comienzan a surgir son si ante un eventual pedido de waiver (perdón) de parte de Argentina, el FMI lo concederá o puede caerse el acuerdo e interrumpirse el envío de los desembolsos previstos”, agregaron.
En junio las importaciones de energía están demandando un promedio de USD 100 millones por día
“De esta manera, el acuerdo con el FMI, o más precisamente la revisión del mismo que ya se descuenta tendrá lugar en los próximos meses, no será más que un puente para la culminación del actual mandato presidencial, con el objetivo de sentar unas bases macroeconómicas realmente sólidas, consistentes y sostenibles a partir del 2024″, indicó Invecq Consultora Económica en un informe.
“Si nosotros vemos que el Banco Central no puede acumular reservas, que se complejiza mucho cumplir con la meta de acumulación de reservas que acordó con el FMI, uno diría que el Gobierno tiene dos opciones: o ajusta con la cantidades, por ejemplo con un mayor cepo a las importaciones, o aumenta el tipo de cambio. Ante ese escenario, la gente decide seguir apostando por el dólar. Respecto del año pasado, el saldo comercial se redujo en un 29%”, estimó Claudio Caprarulo, director de Analytica, por FM Milenium.