La entidad conserva en octubre un inusual saldo positivo de USD 761 millones por su intervención cambiaria, mientras se extiende la racha de saldo comercial y el aporte del blanqueo. Los analistas advierten por una mayor presión importadora
Tras diez meses de gobierno de Javier Milei se mantuvieron con firmeza los superávit gemelos, con saldo positivo en la balanza de comercio exterior como en el resultado fiscal.
En el caso del superávit comercial -por el intercambio de bienes-, un ritmo sostenido de exportaciones, con creciente protagonismo del sector energía, e importaciones todavía debilitadas por los alcances del control de cambios y la caída de actividad económica, le ha permitido al Banco Central continuar en el sendero de compra de divisas en el mercado, aún cuando el tercer trimestre del año es, estacionalmente, adverso para la intervención cambiaria oficial.
Al respecto, un informe de Portfolio Personal Inversiones precisó que “el BCRA puede comprar reservas porque la oferta privada continúa compensando la mayor demanda privada. Si no hubiese escalado de alrededor de USD 150 millones diarios a USD 226 millones (media móvil cuatro días), esto no habría sido posible. El BCRA se beneficia de que la oferta privada está impulsada principalmente por flujos financieros. Aquí jugó muy a favor el blanqueo, que permitió que aumentaran los préstamos en dólares y las colocaciones de Obligaciones Negociables. Ambos proveen una oferta extraordinaria en el MLC. Otro factor que colabora es que el agro viene liquidando en contra de su estacionalidad. La creciente expectativa de postergación de la salida del cepo hasta después de las elecciones de medio término incentiva la liquidación de los exportadores para colocarse en pesos (carry trade)”.
La entidad monetaria conserva en lo que va de octubre compras netas en el mercado mayorista por USD 761 millones, una cifra elevada dada la estacionalidad adversa que suele presentar octubre. Esta cifra es la más alta para un mes de octubre desde 2010, a la vez que es récord para un octubre con vigencia de “cepo”.
Sin embargo el camino para fortalecer reservas a través de la absorción de divisas líquidas no está allanado para el Banco Central.
“El BCRA cerró el viernes con un resultado prácticamente neutro en el MULC. Esto no evitó que finalizara la semana con compras por USD 140 millones, gracias a adquirir USD 115 millones el jueves. El BCRA sigue extendiendo su racha positiva, pero su ritmo de compras desaceleró. En las dos semanas previas, había adquirido USD 507 millones y USD 230 millones. ¿Qué cambió? En los últimos cuatro días, la demanda privada aceleró notoriamente hasta USD 191 millones diarios desde un mínimo reciente de USD 69 millones alcanzado el 3 de octubre. Finalmente empezó a impactar el diferimiento de importaciones en agosto ante la expectativa de baja del impuesto PAÍS sin devaluación compensadora y el solapamiento de los esquemas de pago de importaciones. Esto se tradujo en que el BCRA está enfrentando cuotas más abultadas en octubre que en septiembre”, continuó Portfolio Personal.
Los analistas de Max Capital señalaron que “el viernes, el saldo comercial de septiembre mostró un superávit de USD 981 millones, con exportaciones subiendo un 20,6% interanual e importaciones bajando un 8,8% interanual, a pesar de la reducción del impuesto PAIS. Esperábamos un saldo de USD 400 millones, principalmente por mayores importaciones. Con importaciones pagadas mayormente a 30/60 días en ese momento, las importaciones de septiembre se están pagando ahora, lo que explica la baja demanda enfrentada por el Banco Central en las últimas semanas”.
Un informe de la consultora Abeceb refirió que “los valores importados se contrajeron un 8,8 %anual en septiembre versus doce meses atrás. Esta baja fue explicada tanto por una contracción en los volúmenes importados de 7,1% anual -aunque mejorando respecto a los meses anteriores-, y de un leve descenso en los precios de 1,8% interanual. Se trata de la caída más baja desde la era de Javier Milei y denota casi una completa normalización. En lo que va de 2024 las importaciones caen un 24,2% respecto a los primeros nueve meses de 2023 aunque desacelerando por tercer mes consecutivo”.
”Cerrados los primeros nueve meses del año con un superávit comercial superior a los USD 15.000 millones: Es de esperar que la tendencia creciente de las exportaciones en cantidades se mantenga, aunque principalmente impulsada por los sectores petroleros. Pese a esto, la estacionalidad desfavorable en el último trimestre del año implicará un superávit comercial decreciente. Esto viene junto a la recuperación de las importaciones que ya comenzó a darse con el repunte de la actividad y la liberalización”, evaluaron desde Abeceb.
Un reporte del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) indicó que “hoy el Gobierno se encuentra progresivamente desarmando regulaciones, particularmente destacándose el acortamiento de plazos para el pago de importaciones y la eliminación de las SIRA, permitiendo normalizar el flujo en una economía con un elevado grado de dependencia de las importaciones. De todas formas, aún queda mucho trabajo por hacer de cara a la liberación del cepo”.
Desde la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia aportaron que la compra reservas durante octubre es “un número inusualmente alto para esta época del año y marcando un pico desde 2010 (USD +1.000 millones), cuando todavía quedan nueve días hábiles que podrían incrementar -o moderar- el saldo. Para dimensionar, entre 2020 y 2023 el promedio de operaciones de octubre fue negativo en USD 400 millones. La mejora respecto de los años previos no se explica por una mayor liquidación del sector agropecuario, ya que esta cayó de USD 1.500 millones para el promedio de octubre 2020-2023 a USD 1.435 millones en lo que va de este año, sino por las menores compras del resto de la economía: USD 1.900 millones en la media 2020-2023 versus poco menos de USD 700 millones este año”.
“A diferencia de la primera parte de 2024, donde el bajo nivel de actividad económica y el endurecimiento del cepo explicaba el ahorro, en la actualidad entendemos que el aumento de financiamiento al sector privado tiene una contribución relevante, a la vez que el crecimiento de las exportaciones energéticas explicaría otra porción”, apuntó el análisis del Banco Provincia.