La autoridad monetaria vende posiciones a futuro para bajar las tasas de devaluación implícitas en ese mercado. El contrato a 90 días pasó del 27% al 16% en dos meses
En una rueda en la que tuvo que alternar compras y ventas para terminar con las manos vacías, el Banco Central (BCRA) se tuvo que conformar con intervenir en el mercado de futuros y hacer retroceder así los valores de esos instrumentos que influyen sobre las expectativas de devaluación. El dólar en el mercado mayorista ganó medio centavo y cerró a $ 8,983, mientras que el contrato a diciembre quedó en $ 10,08. El blue, por su parte, cayó tres centavos a $ 12,64.
Los contratos de dólar a futuro con los que los operadores se cubren ante eventuales oscilaciones del tipo de cambio bajaron en todos los plazos ayer, tras ventas de la entidad conducida por Alejandro Vanoli en esas plazas que arrastraron a la baja a esos papeles.
En el Rofex, los 13 próximos contratos sufrieron bajas de entre el 0,2% y el 0,7% ayer. En especial, la actividad de bancos públicos que ofrecían los contratos por debajo del nivel de mercado para bajar los precios se notó en los contratos que van desde diciembre próximo en adelante, dónde se registraron bajas de entre 6,5 y 7,5 centavos.
En el otro mercado a término, el Mercado Abierto Electrónico (MAE), también se registraron bajas en todos los plazos.
Se operaron u$s 93 millones en el MAE y u$s 490 millones en el Rofex.
La tasa de devaluación que estiman los contratos a futuro muestra dos niveles diferentes, divididos por el cambio de mandato presidencial durante el mes de diciembre.
Las tasas de los contratos con vencimiento entre junio y noviembre son consecuentes con tasas de devaluación anuales de entre el 16,50% y el 17,54%.
Inmediatamente después del momento en que está programada la asunción de un nuevo Gobierno, la tasa implícita de devaluación se acelera, previendo modificaciones en la administración del tipo de cambio.
El contrato futuro a diciembre marca un precio de $ 10,08, consecuente con una tasa de devaluación anualizada del 26,8%. Los siguientes contratos se aceleran aún más, con el de enero en el 23,43% y el de abril de 2016 en el 28,85%.
La tasa implícita en el contrato a 90 días pasó de cotizar al 27% a principios de marzo a 16,04%. La baja es resultado de continuas intervenciones del BCRA que busca así desincentivar expectativas de devaluación y estimular la toma de depósitos en pesos. Sin embargo, aunque baje toda la curva de vencimientos, los contratos a más largo plazo permanecen un escalón encima de los que vencen dentro del período presidencial vigente.
En el mercado spot, mientras tanto, cambiaron de manos u$s 227 millones en una rueda que se vió afectada por la huelga de los empleados bancarios.
«Nuevamente la demanda de importadores volvió a superar la oferta de exportadores, a lo que se le agrega la inactividad de los bancos por el paro programado para hoy, lo que desvirtúa el normal desarrollo del mercado de cambios. Es por ello que el BCRA tuvo que intervenir desde el comienzo para satisfacer la demanda, vendiendo la divisa en los primeros tramos del mercado, aunque luego recuperó comprando a los exportadores, quedando con un saldo negativo de u$s 35 millones», explicó un corredor cambiario en un informe para sus clientes. A pesar de que distintas mesas privadas coincidieron al estimar ventas del ente oficial, fuentes del BCRA sostuvieron que la entidad alternó compras y quedó con saldo neutro.