El presidente de la entidad. Federico Sturzenegger, aseguró que la inflación del primer trimestre del año «se hace sentir por la fuerte expansión monetaria del año pasado»
«Es incorrecto atribuirla al cambio de políticas» dispuesto por Cambiemos, enfatizó el funcionario, para quien «es más apropiado imputar la alta inflación a políticas adoptadas previamente».
El economista que fue clave en la transformación del Banco Ciudad, destacó este mediodía que «con alta inflación no puede esperarse profundidad financiera de la economía y, por tanto, ni crecimiento económico sostenido, ni creación de empleos genuinos y de alta calidad; mucho menos, desarrollo con equidad social».
De ahí que consideró el presidente del Banco Central que «hoy el parámetro a seguir para medir la gestión de la autoridad monetaria es la tasa de interés, la cual bajará cuando se advierta inequívocamente que la inflación se encuentra en un sendero descendente».
Federico Sturzenegger realizó estas declaraciones al hablar sobre la «Nueva política monetaria» en un seminario económico organizado por la agencia de noticias Bloomberg en el Museo Nacional de Arte Decorativo de esta Capital, donde previamente participó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
El funcionario resaltó las restricciones iniciales que impuso la herencia de una extraordinaria expansión de la base monetaria, la cual condicionaba la evolución de los precios del año siguiente, pero también tuvimos que lidiar con la bomba de tiempo que representaba el pasivo por la venta irresponsable de dólares a futuro en el último tramo de la gestión anterior, equivalente a no menos de la base monetaria. A esto se sumaba el compromiso electoral de una inmediata normalización del mercado de cambios».
La nueva meta objetivo
Después de probados los fallidos esquemas de tipo de cambio fijo y atrasado, Sturzenegger resaltó que «el régimen cambiario y monetario más apropiado para la economía argentina es el de migrar a metas de inflación y creciente flexibilidad cambiaria e integración financiera».
Sin embargo, la autoridad monetaria anticipó que no dialogaría con la prensa, pese a que el interrogante dominante es ¿Cómo se puede reducir la inflación de modo rápido e impulsar el crédito, si debe continuar financiando al Tesoro por el déficit fiscal proyectado al 5% del PBI con la emisión este año para ese fin de $160.000 millones, equivalente a 2% del PBI?.
El presidente del Banco Central destacó que con el nuevo esquema de regulación de la cantidad de dinero a través de las tasas de interés, no le preocupa el nivel de las reservas en divisas.
En ese punto, destacó Federico Sturzenegger que «las reservas propiamente dichas del Banco Central prácticamente no se han movido, mientras que forman parte de ellas unos USD 8.000 millones que son de los bancos que están inmovilizados a tasa cero, por eso si se comienzan a utilizar para financiar a la producción de sectores exportadores, para evitar el descalce de tasas, como las inversiones en infraestructura que contribuyan a mejorar la competitividad, con mejores puertos y caminos, las reservas deberían bajar».