Mientras el Gobierno gestiona la renegociación de la deuda con el Club de París y el FMI, el BCRA acumula reservas y los títulos reestructurados ganan casi 6% en el mes
Hay dos indicadores que están mirando con atención los agentes del mercado bursátil y que están relacionados: las compras de divisas que efectúa el Banco Central en el mercado formal y los precios de los bonos reestructurados.
Sin financiamiento en los mercados voluntarios de crédito, la eventual solvencia que pueda tener el Gobierno para honrar sus compromisos de deuda depende de la cantidad de dólares “contantes y sonantes” que haya en las arcas de la entidad monetaria.
Por eso, es una novedad recibida con optimismo por los traders y fondos de inversión que el Banco Central suma un saldo positivo de USD 2.000 millones en mayo, que incrementa las reservas líquidas -excluidos préstamos y oro- por encima de los USD 3.000 millones, cuando la administración de Alberto Fernandez busca además aplazar vencimientos por USD 2.400 millones con el Club de París, más otros USD 3.600 millones que hay que pagarle al Fondo Monetario entre septiembre y diciembre.
Los títulos públicos emitidos el año pasado con la reestructuración -en dólares con ley extranjera- subieron este miércoles por cuarta rueda consecutiva en Wall Street, esta vez, un 1,2% en promedio.
En lo que va de mayo los bonos del canje avanzan un 5,7% en promedio, una ganancia considerable aún cuando las tasas de retorno permanecen en “zona de default”, dentro de un rango del 15 al 19 por ciento. En tanto, el riesgo país de JP Morgan cedió nueve enteros para la Argentina, a 1.519 puntos básicos.
“Antes de las elecciones, en breve, hay un vencimiento el 31 de mayo de USD 2.400 millones con el Club de París que el Gobierno apura postergar y evitar el tan temido default”, comentó Jorge Fedio, analista de Clave Bursátil. “No habrá default, el mundo no está preparado a que eso suceda, ni tampoco va a dar lugar a eso: con la pandemia tiene un problema demasiado serio y no va a añadir otro más”, agregó.
Las acciones y ADR de compañías argentinas que se negocian en dólares en Wall Street apuntaron mayoría de ganancias, para reponerse de las pérdidas del martes. Despegar (+6,1%), Loma Negra (+5,8%), Cresud (+4,2%) y Banco Macro (+4,1%) lideraron la recuperación.
Después del feriado largo, el índice accionario S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires ganó un 0,7%, a 56.598 unidades, tras acumular una mejora en pesos del 2,5% la semana pasada.
El BCRA refuerza las reservas
En el mercado cambiario la entidad monetaria adquirió unos USD 144 millones en la plaza interbancaria, para sumar unos USD 1.986 millones en mayo.
Con una demanda privada reprimida y liquidaciones récord por exportaciones del agro, la racha de compras oficiales de divisas prácticamente se extiende por los últimos seis meses, pues desde diciembre pasado suma un saldo neto favorable por encima de los 6.200 millones de dólares.
“Esta mayor ‘espalda’ financiera no solamente aleja los fantasmas de un salto en el dólar oficial, sino que también quitaría potencia a los valores MEP y contado con liquidación, plazas en las cuales el BCRA intervino con más de USD 800 millones entre octubre y marzo”, puntualizó un informe de GMA Capital.
El dólar libre ganó dos pesos este miércoles, a $155 para la venta, para ampliar la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial al 64 por ciento. Desde que empezó el 2021, el dólar “blue” viene muy rezagado frente a una inflación que acumula un 18%: cae 11 pesos o un 6,6% respecto de los $166 en que cerró el año pasado.
En el mercado mayorista el dólar avanzó 21 centavos, a $94,48, para acumular una ganancia de 12,3% desde que empezó el año.
Más demandados estuvieron los dólares que se negocian en la Bolsa, que aumentaron por novena sesión consecutiva, a $163,83 para el “contado con liquidación”, y $158,01 para el MEP.
“La prematura mayor búsqueda por cobertura por parte de los operadores se viene reflejando en los dólares financieros, al actuar como los verdaderos ‘termómetros’ en el actual contexto, aún cuando siguen regulados por las intervenciones”, señaló Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.