Admitió ventas por 375 millones en siete días para evitar que un alza del oficial sume ruido; las reservas sólo bajaron de 47 a 53 millones porque la entidad reemplaza dólares físicos por yuanes
Se corrió el velo. La estrategia oficial para disimular la pérdida de reservas, en un intento de no agregar nervios al mercado pocos días antes del primer test en la carrera a la presidencia, quedó a la vista en los últimos días al mantener el Banco Central (BCRA) exageradamente estable esa tenencia en torno de US$ 33.900 millones, aun cuando informó que debió desprenderse de US$ 375 millones para abastecer la demanda de importadores, ahorristas y viajeros. A la vez, buscó evitar que posibles subas en el valor del dólar en el mercado oficial hagan explotar el temor a una nueva devaluación del peso que termine transformando el actual proceso de dolarización en una corrida.
El cotejo surge de las cifras que informa a diario la entidad que conduce Alejandro Vanoli. Según sus propios reportes, lleva siete ruedas consecutivas vendiendo reservas (en cantidades cada vez mayores) para suplementar la menguante oferta de los exportadores. Es decir, hace ahora a diario lo que hasta hace pocas semanas sólo debía realizar esporádicamente. Arrancó vendiendo US$ 40 millones el lunes de la semana anterior y siguió teniendo desde allí un saldo negativo por sus intervenciones cambiarias que llegó a los US$ 100 millones ayer.
Así, y según sus propios reportes (los privados hablan de ventas superiores), se debió desprender ya de US$ 375 millones en ese lapso, aunque el 51% de ese total corresponde a ventas realizadas en las últimas 48 horas, lo que deja a la vista una sangría cada vez mayor.
Sin embargo, aquella tenencia reportada inicialmente en US$ 33.927 millones aquel lunes (y corregida a US$ 33.933 millones 48 horas más tarde) cayó sólo hasta los US$ 33.880 millones ayer, es decir, disminuyó en una cifra que va de los US$ 47 a los 53 millones y que representa apenas del 12,5 al 14% del egreso real que tuvo.
La disparidad en la evolución del flujo y del stock de reservas del BCRA es habitual. Son diferencias que surgen de la propia naturaleza de un cómputo que es mucho más complejo que una simple cuenta de suma y resta, toda vez que considera las fluctuaciones que sufren en los mercados los activos con cotización que las componen, como el oro, el euro, los títulos externos o la canasta de monedas en que se valúan los derechos de giro que le corresponden al país como miembro activo del FMI.
Pero la magnitud que alcanzó en estos días la diferencia entre la pérdida de caja y la mínima variación que mostró el stock contable de reservas informado no hizo más que incrementar la desconfianza hacia los criterios de registro del BCRA. Es que la entidad se excedió en el reemplazo de dólares comerciales o por yuanes alquilados. Según reporta al FMI, ya computa el equivalente a unos US$ 8300 millones de ese origen como parte de las reservas, lo que equivale al 25% del total contable, cuando se había comprometido al momento de anunciar el refuerzo que no superaría el 20 por ciento.
«El BCRA fue tan lejos en un intento de transmitir calma al mercado que se le puede volver en contra», advierten en el mercado, donde -hace rato- dejaron de prestar atención al saldo bruto de esa tenencia (cada vez más maquillado por préstamos externos) para centrar su mirada sobre el neto. Después de todo, se trata del saldo que muestra su capacidad de pago.
«Sólo uno de cada 3 dólares que declara el Central es líquido», suele explicar Amílcar Collante, del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur).
Una de las razones por las que se lo mira cada vez con mayor detenimiento es porque de allí deben salir los dólares que permitan afrontar pocos días antes de la elección presidencial el pago del Boden 2015 -algo más de US$ 6500 millones-, lo que representa entre la mitad y un tercio del total de las reservas netas, estimadas en un rango que va de US$ 16.000 a 23.000 millones según el criterio que se use para estimarlas (si se excluyen o incluyen los encajes por depósitos en dólares).
«NO PENSAMOS EN MÁS RESTRICCIONES»
El jefe del BCRA, Alejandro Vanoli, descartó que el Gobierno analice aplicar más restricciones al dólar, ante los récords que baten las compras para ahorro. «No estamos pensando en ninguna medida restrictiva. Estamos cómodos con las ya tomadas», dijo a Radio 10. En dos días de agosto, los ahorristas ya compraron US$ 209,1 millones.