En el día después de la emisión primaria de Lebac de enero, en la que se inyectaron algo menos de $ 60.000 millones al mercado a pesar de que las tasas fueron más bajas que en la colocación de diciembre, el Banco Central (BCRA) captó $ 10.000 millones a través de otros instrumentos. La principal aspiradora de pesos de ayer fue la nueva herramienta de política monetaria, la Letra de Liquidez (Leliq) a 7 días, con la que la entidad conducida por Federico Sturzenegger colocó el equivalente a $ 9000 millones.
Después del avance de la jefatura de Gabinete, conducida por Marcos Peña, sobre las atribuciones que hasta hace poco correspondían al BCRA, el margen de acción de Sturzenegger parece estar moviéndose cada vez más en dirección a las tasas de corto plazo, según operadores.
Ayer, fuentes del BCRA dijeron a El Cronista que la mesa de operaciones del BCRA colocó Leliq por $ 9000 millones, luego de haber emitido otros $ 4000 millones el día previo. Eso elevó el stock de estas letras a cerca de $ 48.000 millones. Un crecimiento nada despreciable para sólo cinco días de operaciones (la Leliq fue creada la semana pasada).
En el mercado secundario de Lebac, mientras tanto, la mesa oficial colocó otros $ 1000 millones, comentaron también en la autoridad monetaria. En cuanto a los pases pasivos, el otro instrumento con el que el BCRA regula la masa monetaria, sólo se renovaron los vencimientos.
La Leliq a 7 días, que se coloca a una tasa predeterminada de 24,75%, reemplaza en los hechos al pase pasivo a 7 días, un instrumento al que los bancos han recurrido poco. Con un mercado secundario que permite transformarlos en liquidez a diario y sin el peso de Ingresos Brutos, que pagan los pases pasivos, los bancos parecen haber recibido muy bien a la nueva “Lebac a 7 días”. Los casi $ 50.000 millones de stock llegan cuando muchos bancos todavía no han podido adoptar sus sistemas para operarlos.
“Entiendo que va a ir ganando en relevancia. Sturzenegger trató de pasar al mercado de la Lebac a los pases a principios de año pasado y no pudo, ahora parece intentarlo de nuevo con la Leliq, en lo que nosotros vemos como un anticipo de que los plazos largos de Lebac van a ir perdiendo peso para que el Tesoro pueda financiarse en el mercado local”, dijeron en una mesa bancaria.
En la licitación de Lebac del martes casi $ 7 de cada $ 10 que colocó el BCRA fueron a la Lebac más corta (67%). Esto se dio por una curva de tasas invertida que incita a los bancos a colocar en el plazo más corto: la tasa a 35 días estuvo en 27,24%, la de 273 días en 23,59%.